1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La Venganza de Rosckan - La Posada del Jardín Umbrío [1 de 100]

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por ChaosSeeder, 28 de Junio de 2010. Respuestas: 3 | Visitas: 900

  1. ChaosSeeder

    ChaosSeeder Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Octubre de 2009
    Mensajes:
    10
    Me gusta recibidos:
    0
    Hola amig@s:

    Este es un relato de Role Playing Game (RPG) y está formado para jugadores de D&D 4ed de nivel 10 y más. Las preparaciones generales son: Tener una hoja de personaje a mano (creado o recién hecho), 3 dados de 10 caras y 2 de 5.

    Nota: A aquellos que no les guste el roleplay, esto es, el rol y toda su parafernalia, decirles que no estoy de acuerdo con el estereotipo que los medios de comunicación tienen para el gran público. Espero que VAGABUNDO (o algun@ de l@s administrador@s) pueda montar en breve un subforo de rol o algo parecido. Sin más dilaciones, empezamos.

    ---------------------------------------------------------------------------------------

    El mar estaba inquieto y el cielo tronaba, y los tres aventureros entraron en la posada. Al entrar descubrieron que la posada estaba medio vacía, con una sola muchacha para tres mesas y cuatro soldados. Al filo de la noche y sumidos en un cierto mutismo, tomaron asiento en una de las mesas. La muchacha, se acercó a la mesa donde los tres nuevos clientes se sentaron y preguntó si deseaban comer o beber.

    Mientras que la chica les servía, los soldados miraban interesadamente las pertenencias de los tres nuevos clientes. Uno parecía especialmente interesado en la bolsa que llevaba al cinto uno de ellos, alto y delgado. Los demás parecían más pendientes de las caras de las dos chicas que acompañaban a este, que daban la espalda a los soldados.

    Cuando la chica de la posada se retiró a traer lo que los viajeros pedían, uno de los soldados se acercó al grupo recién llegado. Se sentó sin pedir permiso y miró fijamente al chico, de tal manera que le hizo sentirse incómodo. Bajó la vista, y, satisfecho el soldado de su superioridad, tanto numérica como aparentemente intimidante, se dirigió cortésmente a las dos mujeres.

    "Bienvenidos al Páramo. La posada cerrará a la una, y son las doce menos cuarto. Disfrutad del sitio. Mañana os escoltaremos al Páramo, si vuesas mercedes lo desean. Mientras tanto, decidme, ¿qué hacen dos damas... -y miró al muchacho- y un chaval que casi es un niño a estas horas tan intempestivas entrando en un local como este?"

    Las dos mujeres callaron. El chaval no parecia dar muestras de contestar, y envió una torva mirada a sus camaradas. Los tres llevaron la mano a sus espadas.

    "Bueno, ¿pensais responder? - dijo el soldado.

    "No es de vuestra incumbencia, señor, y le agradeceríamos que no nos molestara" Dijo escuetamente una de las mujeres.

    "¿Qué? Pero ¿sabeis con quién estais hablando, holgazanas? Somos guardianes del Páramo, y se nos debe un respeto. Como nos obligueis a desenvainar nuestras espadas, correrá sangre." Amenazó.

    "Señor, no queremos problemas" dijo el chico, hablando por primera vez. "Pero si ustedes desean una escaramuza, sabed que a un cuarto de legua del camino en dirección oeste hay un campamento de bandidos, y os agradecería que a ser posible se metan con ellos en vez de tres viajeros cansados."

    (Dados a iniciativa +3, Dados a Conjuro de Piel de Piedra)

    "Tú calla, chaval..." Hizo ademán de cojerle del pelo, pero el muchacho levantó de un golpe la mesa. Su piel empezó a tornarse de color tierra y el pelo parecía que se fusionaba con el cuello, y parecía dispuesto a atacar, cuando la chica que estaba más cerca de el susurró algo en una lengua desconocida para los soldados.

    El muchacho pareció tranquilizarse, y el soldado se asustó. Lanzó una mirada furibunda a los tres viajeros, y se alejo a la mesa que compartían los soldados.

    Los tres aventureros se quedaron quietos, hablando en su idioma natal, y los soldados murmuraron hasta que los viajeros se retiraron a dormir.

    -------------------------------------------------------------------------------------

    "No me parecen simples viajeros, esa es la verdad" dijo la muchacha que atendía las mesas cuando estos se retiraron.

    "Bueno, es una posada que está abierta a todos los viajeros, y no les podemos dejar en la lluvia en una noche como esta" terció el mesonero.

    "Callad. Tenemos que avergüar más sobre esta gente. Tú, - dijo señalando al más joven de los cuatro soldados - acompáñame".

    Al capitán de la guarda de los soldados del Páramo no se le molesta impunemente, es lo que pensó el joven soldado. Ahora me voy a meter en serios problemas.
     
    #1
    Última modificación: 24 de Febrero de 2011
  2. Rosario de Cuenca Esteban

    Rosario de Cuenca Esteban Verso Suelto

    Se incorporó:
    29 de Octubre de 2008
    Mensajes:
    53.408
    Me gusta recibidos:
    1.787
    ¡Caramba Fernando, hijo, sabes que no tengo ni idea del juego de Rol pero me gusta tu escrito.
    Sigue y no pares,
    un abrazo,
    Rosario (Mamá)
     
    #2
  3. José Rafael Gream

    José Rafael Gream Poeta reconocido en el portal

    Se incorporó:
    11 de Mayo de 2009
    Mensajes:
    811
    Me gusta recibidos:
    27
    Que tal Fernando, pues a mi me fascinan los juegos de rol, soy adicto a ellos y sobre todo a los final fantasy. Continua por favor
     
    #3
  4. ChaosSeeder

    ChaosSeeder Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Octubre de 2009
    Mensajes:
    10
    Me gusta recibidos:
    0
    Hola de nuevo:

    Después de cierta inactividad por mi parte (la verdad, vagería) aquí llega la segunda entrega del juego que estoy escribiendo. Por favor notad que es un copy&paste, así que si tiene algún error de gramática ruego dispénsenlo y no le den mayor importancia.

    Tened en cuenta que este relato cuenta dos partes de la misma historia, que al final se fusionan en una. Esto es debido a las posiblilidades de las tiradas de dados.

    Ruego tengan a mano lápiz y papel para verificar las tiradas, los dados rodando y disfruten de esta (como decirlo...) historia dual.

    -------------------------------------------------------------------------------------

    Posibilidad 1:
    (Si las tiradas salen con menos de 2)

    "Bueno, chaval, te voy a arrancar las orejas para que aprendas a hacer ruido cuando intentamos sorprender a los invitados cuando lleguemos de vuelta al cuartel..." el más viejo amenazó.

    "Perdón" masculló el chaval, casi inaudiblemente.

    "Ahora que hemos perdido el factor sorpesa, subamos. Armas a mano, y ¡espabila!"

    Rompieron la desvencijada puerta de un puntapié, y las astillas volaron por una habitación... vacía.

    -------------------------------------------------------------------------------------
    Posibilidad 2:
    (Si las tiradas salen con mas de 2)

    La posada estaba en silencio y sólo se oía el ocasional ronquido inquieto de los aventureros hospedados en la posada. Nada aventuraba la injusticia contra los tres viajeros que dormían en la planta alta.

    Los dos hombres rompieron la vieja puerta de un puntapié... y las astillas volaron en una habitación vacía.

    ----------------------------------------------------------------------------------------

    El viento ululaba por el bosque, creando pequeños remolinos de hojas mustias. Bajo un pequeño parapeto, con un fuego al lado, los tres viajeros dormían plácidamente. En lo alto un búho volaba en busca de ratones, y un zorrillo se escabulló entre los matorrales.

    El chico se despertó. Necesitaba alejarse unos pasos para ocultar las vergüenzas satisfactoriamente si por las damas se despertaban. Oneiros les impedió despertarse, y cuando volvió junto al fuego vió que el pequeño elemental de fuego que habían dejado en la hoguera para que montase guardia había tomado forma y estaba sentado en el tronco, esperándole. El elemental no hablaba, pero podía trasmitir ideas concretas por pensamiento. El por qué que el elemental había deseado tomar forma antropomórfica para dialogar con el chico era un misterio, pero seguro que no era por peligro cercano.

    "¿Qué pasa?" preguntó el muchacho con voz queda.

    Pensamiento de soledad y aburrimiento.

    "Ya lo sé, pero tienes que montar guardia para nosotros. Para eso te invocamos en la posada, ¿recuerdas?"

    Pensamiento del plano astral del fuego. Deseo.

    "Está bien, puedes irte. Ya no tengo sueño. Terminaré yo la guardia hasta el amanecer"

    Pensamiendo de agradecimiento. Y el fuego que envolvía el cuerpo del elemental se apagó paulatinamente, hasta dejar un sobrio quemado en el tronco donde estaba sentado.

    Y el chico se quedó sólo con los ruidos de la húmeda noche como única compañía.

    Al cabo de una hora más o menos el sol apareció de nuevo en el este. El chaval preparó trozos de carne curada y agua de río para las damas, permitiéndose la licencia de comer un poco antes que las damas.

    Las dos damas permanecieron dormidas quince minutos más, y se despertaron. No las conocía pero ambas inspiraban respeto con sus sordas, autoritarias órdenes. Albu-sintel quedaba lejos al este, pero se alegraba de salir de la pestilente ciudad en la que fue criado. Acompañar a dos magas no era la intención del chico, pero quedaba el hecho que no quedaba nada que aprender en casa. Así que una buena espada era bienvenida.

    Mientras comían, el chico silvó penetrantemente al bosque. Tres caballos aparecieron de entre los árboles, y dieron a entender que estaban listos para continuar.

    "¿Qué hacemos? ¿Les damos una lección para que la próxima vez no se metan con viajeros cansados, o les dejamos correr?" Preguntó la más joven a la mayor mientras comían.

    "Nos han recomendado que no atraigamos la atención, Nuala, pero la posada queda donde debemos pasar para llegar a la ciudad. No sé, me lo pensaré."

    "Eso quiere decir que vamos a levantar los nueve infiernos en esa posada." Aventuró el muchacho para sí mismo.

    "No," atacó la muchacha impulsivamente "he dicho que me lo pensaré."

    "Había olvidado que lees pensamientos. Disculpa."

    "No pasa nada... Pero sí, el cielo gritará de dolor por el fuego que pienso levantar en ese lugar."

    "No te sobrepases, hermana, no sea que incendiemos el bosque también".

    "Nuala" dijo sencillamente, con pequeñas llamitas en los ojos. Un observador inexperto hubiera dicho que tal vez el fuego que aún llameaba en la hoguera se reflejaba en los ojos de Blaze, pero estos dos sabían hasta donde tenían que tocar para que la ira de la semidiosa no les tocase.

    "Todo quedará arreglado cuando nos acerquemos, de todas formas. Tenemos que partir. Recojeré todo y en cinco minutos nos vamos." Dijo el muchacho.

    "Yo recojeré el parapeto, tú encárgate de las mantas. Hoy ya deberíamos haber dormido en la ciudad" Blaze se lamentó. Quitó las juntas del parapeto con confianza, como lo hubiera hecho muchas veces.

    "Vamos con un poco de retraso, pero no importa, en la ciudad encontraremos el elemental y seguiremos camino hacia Pandora." Nuala recogió las mantas y las acomodó en uno de los caballos.

    "No sé si llegaremos a tiempo, especialmente con el paladín que tarda entre quince y veinte minutos en recojer un simple fuego..." Blaze dirigió la mirada hacia el chaval, afanado en apagar el fuego y recojer los bártulos.

    "Bah, lo dejaremos en la ciudad" contestó Nuala.

    "¿Qué os parece si partimos, bellas damas?" Dijo el chico, subiéndose en su caballo.

    "Aún así, no nos viene mal compañía masculina de vez en cuando, más siendo esta tan cortés como aparenta..." susurró Blaze a su hermana.

    ----------------------------------------------------------------------------------------

    El posadero abrió la puerta, escupió a un lado del portón y se desperezó. Se estiró como hacía cada mañana, como un ritual de buena suerte. Esa mañana aparecía fresca, llena de aire frío proveniente de la costa, pero le gustaba. Era una de esas cosas que Ilmater le habia concedido: levantarse por su cuenta, antes que nadie en la posada. Amén de otros placeres que no estaban escritos con letra pequeña, precisamente.

    ----------------------------------------------------------------------------------------

    (Tirada de dado de 9 caras, si sale más de 5...)

    De repente el aire a su alrededor parecía más caliente. De su pecho brotó un humillo, como si algo se quemase, y al momento siguiente estaba en llamas.

    Incrédulamente se tiró al abrevadero de los caballos enfrente de la posada. El fuego no se apagó, sino que prendió en su pelo. Se retorció violentamente en el abrevadero, intentando que el agua apaciguara el fuego que le devoraba.

    ----------------------------------------------------------------------------------------

    (Si sale menos de 5...)

    "Curse, ¿por qué no ha funcionado?" esclamó una voz de mujer en medio del amanecer.

    "¿Quienes sois? ¡Mostraos!" el posadero gritó al bosque, al tiempo que empuñó el garrote de detrás de la puerta.

    "¿No nos recuerdas? Somos los forasteros que intentasteis robar anoche." Gritó el chico.

    "No fue idea mía. Los soldados son codiciosos. Mostraos, y daré disculpas formalmente, tal y como se hace en Faêrum."

    Tres caballos salieron de la espesura y tres jinetes montaban las bestias. Las dos damas primero, y luego el chico.

    El posadero no se lo pensó dos veces y tiró la daga arrojadiza al chaval. Pero Blaze ya estaba preparada. Los Nueve Infiernos eran más fríos que el epicentro de la llamarada...

    ----------------------------------------------------------------------------------------

    La posada, en llamas, fue silencioso testigo de cómo llegó el esqueleto al abrevadero. Pronto empezaron los gritos dentro de la posada...

    Fin del capítulo
     
    #4
    Última modificación: 25 de Febrero de 2011

Comparte esta página