La verdad oculta: Capítulo 7

Capítulo 7. Ninhursag y el Fragmento del Edén.

Sheena se despidió de las personas del bar donde había pasado la noche, pero se preguntaba:
“Que hago ahora?” Oscar y Caliel estaban pensando en donde tenían que ir, si tenían que hacer un viaje era un poco molesto que Sheena no les viera porque ellos eran ángeles y la luna ya no saldría por el polvo de la catástrofe de la Tierra. Oscar fue al espíritu y le dijo:
-Va a ser difícil cumplir mi objetivo con Sheena, quiero estar con ella pero me resulta peligroso enfrentarme a ellos con ella delante, no puedes hacer algo?
-Mmmm...nose.- dice el espíritu.
-Al Menos que pueda verme sin necesidad de la luz de la luna?-dice Oscar.
-No se si podría no esta permitido...-dice el espíritu.
-Y puedes convertirla a ella en un ángel como yo?-dice Oscar.
-No puedo hacerlo así porque si. Si Sheena tiene que convertirse en un ángel tiene que morir primero para tener su alma como hice contigo- dice el espíritu.
-Que!?Tiene que morir?- dice Oscar.
-Si, puedes hacerlo tu mismo- dice el espíritu.
-Ni en broma, no soy capaz...-dice Oscar.
-Tu mismo, te dejaré solo un tiempo tengo asuntos que atender en el reino de Arcklhamtarum- dice el espíritu.
Oscar se quedó pensativo y vio como desapareció el espíritu, pensó que Caliel podría hacerlo:
-Caliel tengo que pedirte una cosa.- dice Oscar.
-De que se trata?-dice Caliel.
Como sabes tenemos que salvar la Tierra de los Annunaki y con Sheena va a ser difícil, la pongo en peligro. Podrías asesinarla con algún poder sin que sufra para que el espíritu la convierta en un ángel como nosotros?.- dice Oscar.
-Por quien me tomas?Por un asesino sin mas? No soy capaz de matar a Sheena, me recuerda demasiado a...- dice Caliel.
-Vale lo siento, no se porque te lo e pedido seguiremos con Sheena y si nos entra valor ya pensaremos en como hazerlo.- dice Oscar.

Sheena miraba a su alrededor, estaba todo destruido y esperaba que Oscar le dijera algo y tener contacto con el:

-Sheena soy yo Oscar nos vamos. -dice Oscar.
-Vale pero a donde vamos?. -dice Sheena.
-A un lugar seguro- dice Oscar.

Oscar cogió a Sheena, los tres se fueron volando hacía la dirección donde vieron bajar los Annunaki. Inspeccionaron la zona pero no veían nada, estaban cansados y decidieron parar en algún sitio. Pararon en un pueblo pequeño llamado Odèn que parecía que no había nadie. Sheena se sentó en unas escaleras y vio un edificio que parecía una iglesia, sacó de una bolsa que le había dado el del bar comida y empezó a comer su bocadillo. Mientras tanto Oscar y Caliel pensaban en lo que hacer, no se les ocurría nada tenían que encontrar a los Annunaki como fuera para tener una pista de algo de lo que tenían que hacer.
De repente se abrieron las puertas de la iglesia, Sheena se escondió en una barandilla y Caliel y Oscar detrás de las ramas de un arbol. De la iglesia salieron un montón de Annunakis y salían volando hacia una dirección, todos los Annunakis desaparecieron menos dos y uno parecía que era el jefe, entraron otra vez a la iglesia sin cerrar la puerta.
-Tenemos que entrar, mejor tu quedate con Sheena.- dice Oscar.
-Vale ten cuidado.-dice Caliel.
Oscar susurrandole al oído a Sheena:
-Ahora vengo, voy a dar un vistazo a la iglesia, no tardaré-dice Oscar.
-No entiendo nada que eran esas cosas? Ten cuidado Oscar.- dice Sheena.
Oscar se acercó a la iglesia, al entrar todo estaba oscuro menos unas velas que alumbraban un poco el edificio, fue entrando y parecía que no había nadie, bajo por unas escaleras que se suponía que era un pasaje secreto, vio una estatua donde había mas luz, se acercó, había una tumba y al lado, una cosa circular donde parecía que faltaba algo ponía fragmento del Edén.

-Veo que tenemos compañía-dijo el Annunaki.
-De que va todo esto Annunaki? Voy a pararte los pies.- dice Oscar.
-No me hagas reír, no sabes ni siquiera lo que estamos haciendo. Primero no sabes quien soy, no me llames Annunaki mi nombre es Ninhursag, segundo, quieres saber lo que estamos haciendo? Bien te lo diré porque de aquí no vas a salir, de aquí me llevaré dos cosas, el fragmento del Edén y la gente del pueblo a mi planeta Nibiru, te preguntaras para que? Pues el fragmento del Edén es mágico y hace vida y la gente porque nos pertenece y trabajaran para nosotros.
-Lo siento no vas a salir de aquí.- dice Oscar.
-Muy bien pues, guardias acabad con el.- dice Ninhursag.
A Oscar le vinieron 3 Annunaki y acabó con ellos con un hechizo, pronto le vinieron mas y le acorralaron y no podía moverse, pero apareció Caliel y se encargó de ellos.
-Parece que me tendré que encargar de vosotros yo solo.-dice Ninhursag
Ninhursag dio un golpe fuerte a Caliel que lo arrastró metros hasta que se chocó contra la pared y cayó inconsciente. Ninhursag miró a Oscar y le lanzó un hechizo letal pero se interpuso por medio Sheena.
-No!Que has echo...-dice Oscar.
-Bah! Paso de vosotros esto es ridículo, por hoy os salváis no quiero desperdiciar mi tiempo y tengo cosas que hacer.-dice Ninhursarg.
Ninhursag se fue, Oscar intentaba animar a Sheena pero era inútil, Caliel se levantó herido fue lentamente y tambien vio que Sheenaestaba en el suelo.
-Veo que Sheena ha muerto creo que puedo convertirla en ángel.-dice el espíritu.
-Ya has vuelto?De verdad puedes hacerlo?.- dice Oscar.
-Mira su alma se empieza a levantar de su cuerpo.-dice el espíritu.
-Oscar...puedo verte por fin.-dice Sheena.
Oscar sonrió.
-Haver, le dicho nuestra situación al Guardian Sagrado, hemos hecho una reunión con todos los angeles importantes de Ancklhamtarum y han acordado que los ángeles para salvar las personas les haran un hechizo para que sean visibles a los humanos pero sus alas seran ocultadas para que no se den cuenta que son ángeles pero si usáis las alas os las podran ver, me han dado una gema para que a los tres os haga el hechizo.-dice el espíritu.
-Que bien...Pues a que esperamos?-dice Oscar.
El espíritu cogió la gema con fuerza y pronunció unas palabras que nadie entendió.
-Me noto igual.-dice Oscar
-Yo no, por fin puedo pisar Tierra firme, aunque me noto rara con estas alas.-dice Sheena.
-Si, estas muy guapa.-dice Oscar.
-Bien, ya sabéis lo que tenéis que hacer salvad la gente de este pueblo que está encerrada en ese pasillo, se los iban a llevar a su planeta para que trabajen como esclavos. Seguid investigando yo vendré cuando lo necesitéis.-dice el espíritu.
El espíritu desapareció, decidieron que Caliel liberara la gente y Oscar y Sheena inspeccionaban la sala donde habían estado los Annunaki.
-Mira!Parece un informe.-dice Sheena.
-Seguro que es de los Annunaki vamos a leerlo.-dice Oscar.

“Seres Annunaki vuestra misión es simple, traed todos los humanos que una vez creamos a Nibiru, les hemos estado investigando durante varios siglos; sus costumbres, sus deseos...Nosotros les enseñamos nuestra cultura cuando vivimos con ellos, les enseñamos la escritura, a vivir en ciudades, les enseñamos todo lo que necesitaban para que un día sean llevados a Nibiru. Hicimos desaparecer la Atlantida, les hicimos escribir a Adan y Eva la Bíblia, el profeta Moisés abrió el mar y muchas cosas mas. Buscad a todos los humanos y intentad que no os paren los ángeles si hace falta matadlos pero que nadie se interponga en nuestro objetivo. Ninhursag tiene que ir a la isla Friendship allí le veré y me entregará el fragmento y le daré nuevas instrucciones.
Tiene que activar las máquinas y encontrar el Libro Pergaminos de Cristal dende debe.......”

-Todo lo demás esta quemado...-dice Oscar.
-No entiendo nada-dice Sheena.
-Bueno al menos sabemos donde tenemos que ir, a la isla Friendship, pero yo no se donde está.-dice Oscar.
Vieron a Caliel que dirigía a la gente hacia la salida y fue con ellos, le preguntaron si sabía donde estaba la isla Friendship y dijo que estaba en Chile pero no sabía en que lugar exactamente solo que le sonaba porque había visto un documental cuando pasaba por una tienda de televisores en Barcelona y daban aquel programa.

-Bueno pues ahí nos dirigimos, tenemos que encontrar a Ninsurharg y parar los planes de llevar los humanos a Nibiru y deberíamos encontrar también el Libro de Cristal tal vez esconde algún secreto de todo esto.-dice Oscar.
-En marcha.-dice Caliel.​