Lágrimas de sangre

Estoy sola, ¿qué mas da? Apenas me he cruzado contigo un par de veces y el corazón se me ha encogido como si las cadenas de un alma prisionera me retuvieran el sentimiento y el ánimo se fuera.

"No soy culpable", me digo a mi misma. Pero sé en lo más profundo que algo no va bien. Algún cable en mi interior se ha fundido. Ha habido un cortociruito.

La música resuena en mis oídos. "Please, don't go", escucho una y otra vez. Pero te vas, puedo sentirlo. Nos alejamos cada vez más y más.

Mi alma se marchita. Mi corazón apenas late, cansado de vivir la vida, cansado de vivir mi vida.

Llora un ángel en algún lugar, ya muy lejos de la Luna. La noche se fue a pasear, y el Sol la siga sin ninguna duda. Piensas que todo acabó, yo te pido que lo intentes.

Un corazón deja de latir, se acabó el tiempo, vino la muerte.

¿De verdad vas a dejar que eso ocurra realmente?

¿De verdad vas a esperar a perderme para siempre?

¿De verdad valgo tan poco para dejarte indiferente?

La noche ha caído tras mi ventana, no hay Luna ni estrellas, la oscuridad me ciega.

Y el dolor asciende a tanto, que por tí, desconsolada, derramo...

Mis lágrimas de sangre.

Y contemplando mi lecho de flores de una primavera tardía que envejece antes de nacer, aún te preguntas...

Si de verdad te puedo yo querer.

 

Un escrito de un alma en pena.
Un placer el haber pasado a leer su escrito.
Atte: Brigitte

 

los sueños y desos no deben morir y cuando lo hacen es por que se han hecho realidad... me a gustado tu prosa.. un abrazo...