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Las Aguas del Olvido.

Tema en 'Ensayos' comenzado por vronte, 29 de Mayo de 2015. Respuestas: 0 | Visitas: 781

  1. vronte

    vronte Poeta infiel al portal

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    Las Aguas del Olvido.


    Algunos creen que el bienestar de una persona no solo depende de su capacidad para disfrutar las cosas 'buenas' de la vida, sino también en olvidar aquellas que provocan dolor. Argumentan que hemos exagerado la importancia de observar aquello que anda mal en nosotros en lugar de aprender e incentivar todo aquello que nos vuelve personas realizadas, sanas y porque no decirlo, felices.


    Olvidar los agravios, borrar de nuestra memoria situaciones negativas del pasado, dejar ir los resentimientos, y así en más.


    Y puede que lo anterior sea así, pero me pregunto hasta que punto. ¿Es justificable olvidar el dolor por los queridos que se han ido, la vergüenza ante los agravios que uno mismo ha perpetrado contra otros, u olvidar cualquier manifestación humana que sea dolorosamente incómoda?. Y que me dicen de olvidar algo o a alguien que alguna vez se quiso pero que por algún giro inesperado del destino o el azar de pronto se transformó en hastío o incluso en odio.


    Algo no calza aquí, y sospecho que tiene relación con que no somos máquinas (en el sentido literal del término), y como tal no estamos formados por piezas aisladas entre sí que puedan removerse y reemplazarse a voluntad. Cada evento, por muy oscuro que este sea contiene en si mismo una amalgama de complementos positivos que de manera más o menos disimulada contribuyen a formar nuestra persona. El dolor ante un rechazo no es solo algo malo que se debe olvidar para estar bien; también es una lección que nos revela un lado de la vida, en este caso, nos está regalando un escenario ideal para desarrollar 'músculo moral', y asi aprender a sobrellevar las frustraciones que, nos guste o no, formarán parte insoslayable de nuestra vida entera. Porque aunque algunas veces ceda, la verdad es que en la mayoría de los casos, el mundo no se doblará a nuestro antojo, sino al revés, nos forzará a ser contorsionistas que se adapten a la forma que él -el mundo- determine.


    En los mitos griegos, hay un río cuyas aguas el recién fallecido hombre ha de beber, y luego seguir su camino hacia el Hades, el reino de los muertos. El nombre de ese río del olvido es Leteo. Quienes bebían de sus aguas, olvidaban para siempre su vida anterior, su vida entre los vivos.

    Algunos creen que la razón por la cual ir a reino de ultratumba requiere que olvidemos el pasado, es precisamente para ignorar por completo que hay un camino de retorno hacia un mundo distinto de aquel que nos espera. Pero otros creen que esta amnesia permanente es un regalo compasivo. El obsequio consiste en no sufrir por lo que se ha perdido, en no lamentar a quienes se han dejado pues, ya no existe en nuestra memoria: no se puede lamentar algo que no ha existido para nosotros.


    Me rehúso a este 'olvido compasivo'. Si recordar lo bello, sea algo o alguien, que ya no está trae aparejado una cuota importante de dolor, bienvenida sea esta. Recordar requiere esfuerzo, tensión y no pocas veces también dolor. Sin embargo, veo en ello algo que reivindica nuestra dignidad. ¿Olvidar para no sufrir?. EL alcohólico que 'bebe para olvidar' nos brinda un ejemplo para aterrizar todo este tema. Daña a los queridos, se daña a si mismo... y con suficiente tiempo, se convierte en un despojo humano, mala compañía para si mismo, insoportable compañía para los demás. El olvido crea indiferencia, la indiferencia provoca falta de tacto, y la falta de tino nos torna desagradables, antojadizos y prepotentes. Nos generará múltiples situaciones desagradables, nos hará desear con mas fervor aún el olvido, y como consecuencia inevitable, a falta de aprender del dolor, nos volverá infantes caprichosos hambrientos de que todo sea como queramos y de que todos se comporten para agradarnos. En otras palabras, nos alejará del mundo y de quienes habitan en él. Será un camino hacia la soledad, hacia ignorar todo lo demás, de cierto modo estaremos bebiendo del Leteo y por ende ¿estaremos muertos?.


    Creo que quien dice 'recuérdame' entiende todo esto, pero quien dice 'te recordaré' está un peldaño mas arriba.

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