Las doce

Me despierto, sigo oyendo las campanadas del reloj, sé que hora es, las doce de la noche. Y también sé que va a suceder. Cada noche el viene y me lleva con él, ya está aquí, veo su pequeña figura tras los cristales de la ventana, entra sigiloso, es pequeño de mi altura, supongo que es mucho mayor que yo, porque sabe muchas cosas que yo no sé.
Su pelo negro, espeso, duro, tieso y desordenado. Su cuerpo es frágil, delicado, pero yo sé que no es así, tiene una fuerza sobrenatural, y esos ojos incoloros, sucios, profundos como cuevas me miran y sé que he de hacer, nunca me habló pero sé que quiere de mí. Me levanto de la cama solo llevo unas enaguas blancas de fina seda y tengo frío, pero a él eso no le importa, y temblado espero a que me lleve con él. Su sonrisa congelada en su cara, no es de alegría, es fría , como una máscara de porcelana.

Me extiende la pequeña mano y yo la cojo como siempre, y tengo miedo, y no quiero ir pero sé iré como siempre he hecho, y temblando de frío y de miedo le sigo.

Nos dirigimos hacia la pared cogidos de la mano y la atravesamos y entonces todo es nuevo , estoy en un pasillo de todo de piedra, el techo también es de piedra, y el suelo, el agua se escurre entre las grietas, hace mucho frío y todo está humedo y resbaladizo. Hay muchas puertas cerradas, nada se oye al pasar, y seguimos caminando, el pasillo es largo muy largo...

Nos detemos ante una de las puertas, introduce una llave y abre la puerta, la puerta gruñe sobre las bisagras, es una puerta gruesa de madera, reforzada con hierros, parece muy sólida. Todo en su interior está oscuro y huele a humedad.

Me deja allí y cierra la puerta de nuevo, quedo totalmente a oscuras y tengo miedo, voy con cuidado hasta llegar a la pared, me siento y apoyo la espalda en la pared; no grito sé que no vendrá nadie.

Espero que venga pronto, estoy muy asustada, a pesar de que él es malo, prefiero que esté conmigo, me siento protegída. El tiempo transcurre despacio, y siento ruídos en el exterior.

Oigo una respiración muy fuerte, y unas pisadas pesadas, que se acercan a la puerta, cada vez etoy mas nerviosa y tengo mas miedo, tengo ganas de gritar, de pedir ayuda...