1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Las Dunas

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Orfelunio, 20 de Mayo de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 487

  1. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    15 de Mayo de 2009
    Mensajes:
    10.499
    Me gusta recibidos:
    808
    Las Dunas


    Era un día soleado y caluroso. El agua del mar invitaba a darse un baño y relajarse en sus tranquilas y tibias aguas; aguas que en la profundidad eran frías y refrescantes. Para mí no hubo nunca mejor balneario que un trozo de playa, su agua salada y sus corrientes frías y templadas. Me dejé caer sobre la arena y pronto empezó a dejarse notar sobre mi piel el poder abrasador del astro deificado, al que yo miraba sin querer, por el rabillo del ojo. Las primeras gotas de sudor aparecieron, y me di la vuelta para sentir el efecto del tórrido medio en el resto del cuerpo. ¡Qué extraño! -pensé- cuando me percaté que era el único habitante en el rincón de playa en que me hallaba. Me quedé dormido.

    No sé cuánto tiempo permanecí así, con los brazos estirados, sobre la arena, y con el dios elemento sobre mí. Entreabrí de nuevo los ojos esperando que un rayo de sol impidiera, como tantas otras veces, finalizar el proceso, sin embargo no hubo impedimento ni obstáculo, en su lugar, observé una especie de protuberancias, algo que habría creído fueran dunas, si el elemento y su poder así lo hubieran querido, pero la realidad era muy distinta y la visión casi perfecta, eran cuatro pezones, y dos pares de tetas. Giré mi cabeza y se repitió la escena. Parecía un sueño, no estaba solo. Las dunas no eran dunas, por docenas, ni una ni dos, eran multitud de hermosas muñecas. No había escapatoria e intenté salir corriendo, pero tropezaba una y otra vez al posar mis pies, sobre sus ondulantes cuerpos.

    Todos hemos tenido de niños sueños fabulosos, desde volar imitando a los pájaros (una sensación indescriptible) hasta caer en un pozo. Subir escalones, correr y correr sin avanzar un metro, ni palmo ni trozo. Pero hay un sueño que pocos han tenido, y soy muy afortunado, sabiendo ya el significado, con la experiencia, asocio el contenido, aquello que soñé siendo niño, ahora me lo explica la ciencia. El sueño es muy simple, sólo son dos imágenes; una de las imágenes se muestra llena de relieves, de altos y bajos, de curvas, de cráteres; se hace imposible avanzar en ese medio; la sensación es desagradable, su rugosidad es angustiosa, una impotencia total se apodera de mí, no hay escapatoria y los obstáculos son insalvables. Si una imagen es la cruz de la moneda, la otra es la cara de la misma, lo que antes eran impedimentos, inconvenientes y una angustia vomitiva, se convierte en un campo liso y llano, agradable y tranquilo, en cuyo medio puede uno moverse como en una balsa de aceite, dejándose llevar sin obstáculos ni trampas; la imagen es pura felicidad. Ahora estas dos imágenes me las explica la ciencia. La primera imagen está formada por cuerdas cerradas, son los gravitones, es la realidad. La otra imagen está formada por cuerdas abiertas, son los fotones, es la incertidumbre en su devenir hacia lo material, es también la realidad, pero qué será, será. ¿Será seré?, no lo sé, lo intuí, pues seré será, ya lo fui.

    Todo tiene su explicación, cómo no, ya que somos nosotros quienes las damos, no hay otros, y aquello que todavía no es explicable, lo vislumbramos con fórmulas e hipótesis hasta que la experimentación nos demuestra si es o no aplicable. La cuestión es, ¿hay un universo que contiene infinidad de subuniversos?, ¿hay universos paralelos al nuestro que sean regulados por leyes similares o distintas al universo en que nos hallamos?, o más bien nuestro universo precede a otro del que surgió, y el cual dará lugar al nacimiento de otro, cuyo proceso de transformación es indistinguible para nosotros, que creeremos seguir viendo siempre el mismo universo. No hay más leña que la que arde o puede arder, es lo que pienso y es lo que hay, me quedo con la última hipótesis, aplico la navaja de Ockam. Las constantes y las leyes con la distancia pueden variar, con los eones pueden cambiar, es la incertidumbre de las cuerdas abiertas, su aleatoriedad en su azarosa y trenzada unión, las D-branas de las que emana el gravitón, la cuerda cerrada que llamo “realidad”. Éste espacio-tiempo sin embargo, aunque asuma la existencia del mismo sin materia, tampoco tiene razón de ser sin ella, y representan espacios-tiempos con un alto grado de simetría, como por ejemplo: el espacio-tiempo de Schwarszchild y los modelos de BB que describen un universo en expansión. ¿Dónde está pues el error?

    Si la teoría de la relatividad asume un espacio-tiempo sin materia, debe haber una formulación o una interpretación matemática de éste, y ésta la tenemos en el espacio-tiempo relativista de Minkowski, que es un espacio de cuatro dimensiones plano y de curvatura nula. Si observamos un hecho desde fuera del tiempo, este hecho carece de importancia porque no estaremos mirando un instante en el tiempo, estaremos observando todos los instantes en el tiempo y en el espacio. El espacio-tiempo es determinista visto desde fuera de él, pero es no determinista visto desde su interior, dentro de la dimensión temporal.

    La materia está influenciada por su historia, guarda Información de su pasado, pero no tiene relación con su futuro, el futuro dependerá de un instante anterior que a su vez guarda una relación con el pasado. Por todo lo anterior pienso, que la diferencia entre un universo con y sin materia está en el movimiento. El movimiento es necesario para que surja el espacio-tiempo y posteriormente la vida, de ésta forma podemos comprender que el espacio-tiempo siempre ha estado ahí, siendo ese espacio-tiempo consecuencia del movimiento, y esto seguirá siendo así mientras no se halle la partícula más fundamental e indivisible, entonces habremos encontrado no solamente el origen del espacio-tiempo, sino de todos los universos postulados. Pero esto no es más que la ilusión de unos cuantos defensores del diseño inteligente. Nunca encontraremos dicha partícula, puesto que es imposible que algo exista sin la causa que lo origina, y debido a esto último el espacio-tiempo siempre ha existido, porque si no hay movimiento no hay transformaciones, si no hay vibraciones, no hay lugar para átomos, protones, neutrones y electrones. Nuestro universo precede a otro y dará lugar a otro, es ley de vida incluso para el cosmos, sencillamente se nos hace difícil imaginarlo porque nuestra vida es muy corta al compararla con los sucesos cosmológicos, pero no cabe duda que aunque no esté nuestra mente, en lo ahora imaginado, estará nuestra esencia, impregnando el éter y transformada en átomos.





    Un saludo
     
    #1
    Última modificación: 20 de Mayo de 2009

Comparte esta página