1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Las miradas del Marino

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por buhodicenzo, 28 de Enero de 2019. Respuestas: 1 | Visitas: 639

  1. buhodicenzo

    buhodicenzo Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Junio de 2018
    Mensajes:
    30
    Me gusta recibidos:
    13
    Género:
    Hombre
    Las miradas del marino.

    A Robert E Howard escritor Norteamericano.

    I

    Miro el horizonte, en mi barco, y allá en medio de la nada, están las islas.

    Soy el capitán, el náufrago que yace en medio de la nada.

    En ese momento el marino mira el horizonte y ve la isla.

    Lejos quedan sus sueños de libertad ante la magnitud de ese puerto.


    II

    En el restorán, mira una mujer, ese marino, y la desea, se la lleva a un cuarto.

    Luego, inmersas en palabras, los libros gimen.

    Atrás de la casa está un río, y luego la mar.

    Con los crucifijos los hombres rezan a un dios lejano.

    Esos judíos mienten, y aparece un fantasma ante el cuchillo del marino.

    Lejano está el aposento, hasta las noches esas de prosas poéticas y vinos diurnos.


    III

    Bajó el marino al barco, y tomó un cigarro, bebió, y dijo: -Esto es el mar como una poesía y la herida de los hombres.

    Miró el lugar, y se tiró a dormir. Un pájaro entro en la habitación.

    Luego una mujer lo llamo y regresó al hotel, y desde lejos se vio mil ojos.

    Era un lugar lejano. Y se vivenciaba las lejanas mareas.

    Y una mujer escribió:

    Somos este mar... somo el ala y el ruego de la lluvia.

    El marino dejo su gorro y durmió.



    IV


    En las enramadas se encontraba un gato, y el marino miro ese lugar.

    Luego fue al restorán y comió algo.

    Luego de años comenzó a escribir un poema.

    La mujer lo miraba. Luego miró el horizonte y dijo:

    El viaje será largo amigo, descanse.

    Las miradas penetraban lo imposible, las lagartijas imaginarias, los roperos, los lobos,

    Las historias de marinos.

    Los años pasaron y ese lugar estuvo desierto.


    V

    El marino viajó por años en un barco, pasaba horas mirando el horizonte.

    Luego bajaba y fumaba.

    El olvido hizo que el escritor fuera olvidado.

    Y un día al marino lo enterraron en medio de una isla en la lejanía de África.

    Cuentan que una mujer lloraba frente a su tumba.


    VI

    Hoy es lunes soy un escritor y miro el horizonte, estoy en Buenos Aires en el sur del continente.

    Las palabras son serias. Cuando leo varias horas y juego al ajedrez, la inspiración fluye.

    Hoy no escribire´mas las miradas son penetrantes.




    VII


    El marino camina por la playa, y mira un lugar, luego toma su cuchillo y lo clava en la arena.

    Mira un gran perro, y camina por un sendero.

    Ve esas miradas, esos relámpagos del cielo, y la maldición de ser también un escritor.

    Luego de años lee a Borges, y se adentra en una cueva. En esos lugares están las transformaciones.

    Luego camina y llega a un bosque, en ese bosque ve seres extraños muy raros en un desierto y los seres van y vienen con gran velocidad.

    El marino despierta y no es Robert Howard, está en Estados unidos.

    Allá por la planicie ve una sombra fantasmal de Jorge Luis Borges, el inmenso escritor de Ficciones.

    Y un rayo cae sobre un árbol con centellas.


    VIII

    El marino camina por Cimeria, tierra de Conan, hace años que las espadas están clavadas y una antigua guerra paso.

    El marino se adentra en la isla en una caverna, lugares ancestrales.

    Luego de años abre un libro mágico y lee las palabras de un dios.

    Al atardecer mueren los hombres, y el escritor marino se sienta.

    Luego toma una espada y lucha contra una víbora gigante.

    En el firmamento de la isla está un gran dragón y gárgolas.

    La tarde muere con las últimas estrellas en el firmamento.






    IX

    Hoy desperté pensando en el sur de la isla, mientras cruzo unos ríos, miro los duendes del lugar.

    El marino atraviesa la cueva, y enfrenta a un mono grande y lo apuñala.

    Luego se adentra en un laberinto. En ese laberinto hay fantasmas como en la casa que estoy escribiendo, hoy soy un escritor que piensa en Robert Howard.

    A la distancia de la isla pasa un barco. Unos seres invaden mi mundo.

    Veo gatos y grandes tableros de ajedrez. Y veo al marino.

    Desde un faro en el sur de la tierra, miran unos hombres un gran navío.

    Estoy penetrando una cueva y el marino camina por esas sendas.

    Hoy soy el escritor que la soledad quiso quitar de las estrellas, mi viaje no es en marte.

    En la tierra quedan las historias más reales y pierdo mi inspiración, ya no soy un escritor perdido en la nada de la vida.


    X

    El marino cruza una senda de la ciudad, la isla está llena de murciélagos.

    Escribe en una mesa y mira el mar. Luego se transporta a un lugar extraño.

    Mira los fantasmas. Gira sobre su eje. Mira los barcos en el horizonte.

    Se pregunta cosas, y mira a una mujer.

    Con los años la enseñanza del marino pasa a un libro, ese libro que tiene un sello

    La religión del marino es extraña, comienza a tomar un crucifijo.

    Los días son iguales, en la isla, por ello el laberinto, ciega las puertas.

    El marino toma el barco y lo acerca a la costa, ese atraco es visto por seres.

    La isla está llena de hombres raros, como esta ciudad donde viven escritores y fantasmas la realidad a veces supera la ficción. Pero el rostro mira otro lado.




    XI


    Esta Robert Howard con su conan sentado en un rio, el marino pasa con un cuchillo.

    A veces aparecen indios con sus armas.

    El marino cruza la línea de tierra sagrada.

    El mar es bravo, y los tiburones blancos acechan el lugar.

    El escritor juega con las palabras. El marino se interna en una selva.

    Con un hacha corta árboles para una embarcación, nada le importa más que la aventura.

    Letal, una víbora muere en sus manos.

    Luego las historias hacen gritos sobre los otros gritos.

    Las creaciones son cuentos y los pájaros se mueren en lugares insólitos.


    XII

    El capitán carece de amor, toma un revolver y se adentra en una cueva.

    Allí ve el tigre de bengala, y lo mata, crudamente y luego lo pone a asar y se lo come.

    El viento amaina y los gritos del horror surgen en la isla donde seres pasan.

    El escritor duerme toda la noche, a veces me pregunto como un marino puede ser escritor.

    A veces se transforma en otra realidad, y vemos como un lobizón penetra el horror.

    Las poesías son negros nubarrones que crujen en el firmamento.

    El emblema es una espada donde el marino resguarda el honor y su vida.







    XIII


    El marino toma un hacha y se interna en una selva virgen, llena de víboras.

    Luego de años, el escritor dice que es el pirata.

    De repente, el marino toma un cuchillo y se lo clava a un perro salvaje.

    Y una lluvia cae, es lluvia negra.

    La maldición sigue, hacia el futuro de relámpagos.

    En un momento un enorme mono gigante, lo persigue.

    -soy ese marino, y escribo dentro de un barco con un tesoro,

    Luego toma un tablero de ajedrez y bebe un vaso de vino.


    El

    No

    Puede

    Vivir.


    IX

    Desde los dinosaurios, que existen dioses, pero en esa isla los demonios perduran.

    El marino capitán lucha con otros hombres y mata a dos.

    Luego de sobrevivir toma un tomo de Jack London y lo lee.

    Sus reservas de agua escasean.

    Cuando entra en el lugar más sagrado, ve un dios y cae como muerto.

    Las leyenda afirman que espectros pasean por parís, y por Madrid buscando los vestigios de los hombres lobos.




    El marino sigue su ruta, medio anochecido, medio muerto.

    La droga que el médico le inyecta lo pone rojo.

    Y clava el cuchillo en un árbol.

    Luego la brisa del mar acomete la costa como una esclava de un desierto.



    X


    En las inmediaciones de los profundos fosos de la isla, se perpetúan unas criaturas malditas.

    Surge la imagen del marino, mirando las calaveras incrustadas en los lechos heridos.

    Las manos arañan, ese lugar que intimida hasta a Conan el bárbaro, la guerra.

    El acero es el límite de esos confines en medio de la nada.

    Luchando por sobrevivir un lobo come unos pedazos de raíces.

    Y el marino se arrastra en ese incognito lugar y trepa meses hasta salir a la isla.

    Por momentos toma agua del suelo.

    El marino sobrevive a todas las tormentas

    Y unos demonios aparecen. Sobre las colinas de la isla.


    XI


    En la noche, con una tormenta grande, estaba el marino en el barco, mirando un vidrio roto.

    Las ratas grandes se trasladaban a una cueva.

    Tomo su puñal y rompió los paneles de esa nave.

    Soy el escritor estoy en el barco soy ese marino, que sobrevive al olvido.

    Estoy escribiendo este relato, en medio del mar.




    El marino lucha con un tiburón blanco y lo mata.

    A la hora la tormenta se calma.

    Unos lobos rojos con ojos negros pasan por el lugar.

    La serpiente grande clava sus colmillos en un lobo.

    La muerte aparece.

    El marino se guarece en un sitio profundo de la isla, es otro nombre, otra persona intentando sobrevivir.


    XII

    La música trona, la selva está llena de leones.

    El marino lucha por sobrevivir. Los olvidos son para los soldados del agua.

    El marino mira la sombra de un árbol.

    Camina por un laberinto de la isla, donde hay estatuas, estatuas lejanas.

    Los vientos soplan por los crucifijos del cementerio.

    El capitán es el pirata.

    La música trona, se interna el marino por un túnel, y ve unos seres raros.

    Robert Howard es el escritor que surge como un fantasma.

    Luego de años el marino toma una pluma y comienza a escribir sobre un escritor Argentino llamado Sábato.

    Los días pasan

    Los días

    Los días

    Son esos ríos de sangre que el poeta vuelca a la realidad, como los mundos reales.




    XIII


    Un hombre de negro pasa por la isla, y los cuervos vuelan, la muerte, la muerte en esos pájaros grandes. Un hombre atrae la muerte.

    El marino mira a la dama, en el bar de frente de la isla. La invita a tomar un trago.

    Luego de años, luego de mucho tiempo.

    Surge un escritor genio, un genio que escribe historias de la selva como Kipling.

    Luego de años madura la fresa y la manzana de Adán.

    Un escritor es…

    El marino piensa que la vida ya no tiene sentido y deberá matarse.

    Pero su prosa ignota surge como la nada.

    Los días son días que pasan y nada tiene sentido.


    XIV

    Mundos son los que rodean la isla, y el marino acusa a la maldición del escritor.

    Sábato y Borges luchan en un tango para revivir.

    La tierra no devuelve muertos, solo sal y arena.

    Las mareas del mar, las barcas y unos indios irrumpen la maleza.


    El marino escribe.


    No sé qué pensamientos dejar en este papel, en este relato para la posteridad para no ser original sino ser marginal como todos los escritores del mundo, soy esa isla solitaria que navega por otros mares de la historia.


    a




    Segundo minuto de esta historia.



    I

    Soy ese navegante que eligió, ser marino y escritor

    En este lugar hambruno, los años sabios no son otros que sabios rumores de la nada.

    El tiempo que estoy en esta isla no vale.

    Vale el marino enamorado y asesino de ratas.

    El marino calla y clava su puñal a un león que quiere comer su comida.

    Al anochecer muere y vive las serpientes que luego come.

    Nada nada incluso la fama puede contra un autor loco como yo.

    Soy el marino que abandono su cárcel su barco lejano.

    Allá en el atlántico.






    II


    EL lugar era un lago de fuego, donde unas lagartijas verdes, reptaban asesinas.

    El capitán tomo un rifle y les disparo.

    El día amainaba, y la mar era baja.

    Eres un monstruo dice la vos.

    Y el marino mira con una espada el lugar y la clava en un indio.

    Las flechas llueven

    La vida y la muerte en el volcán surgían.

    Soy el capitán!

    Miro lo escrito y digo:

    Las frases del día son morir y vivir sin religión, en esta isla prisionero para toda la eternidad.

    El marino camino y entro en el barco lleno de oro, la soledad era impiadosa.

    Luego cuando la luna surgió la noche pidió el alma de las almas.








    III


    El genio del marinero, dijo:

    Tomaré un tablero.

    Y se puso a jugar al ajedrez, y fumaba, dentro del barco.

    En un tiempo, se nublo la tierra.

    La isla era refugio de reptiles enormes.

    Las almas jugaban a la nada.

    Con el tiempo, con el tiempo surgieron dragones.

    Al atardecer había unos tableros tirados en un ripio de la costa.


    IV

    Al atardecer la isla, el marino tomo un cuchillo y lo clavaba en su propia pierna.

    La latitud de los ajedrecistas eran blancas.

    Y los días pasaban como un eterno volar de gallinazos.

    García Marques era ese perro azul del origen del marino.

    La narrativa le salía de las orejas.

    El marino decidió vivir y evadir el suicidio tanto tiempo planeado.

    Soy original le decía a una roca, ya no me matare porque seré diferente a otros escritores.



    V


    EL marino, sediento entra en una cueva, y bebe del manantial.

    Los años transcurren en la isla, en esa isla.

    Los pájaros pian, y se mueven las víboras en el suelo.

    Años de alerta están, las insinuaciones de un escritor.

    El capitán mira un espejo y se pone a escribir un cuento.

    Las leyendas aparecen en Texas, en esos caminos de Robert Howard.

    Las lágrimas están en el papel, la historia de dos seres que se encuentran en la nada, en el olvido, en la soledad.

    Poeta hasta en narrativa, escritor aun muerto.


    VI


    Un gran tigre acecha la cueva, donde está el barco y el marino, los fantasmas se sitúan en una región latente de mundos ocultos.

    Un gran ser tira unos puñados de tierra sagrada en el lugar.

    El marino toma su cuchillo y mira el horizonte y la voz le dice:

    Ya es tiempo de partir de la isla, de dejar el tablero de ajedrez y jugar a otro tiempo de vida.

    - Sal por el túnel mágico de la isla allá esta.



    VII


    El marino deja el tesoro y camina por el túnel, el túnel enigmático.

    La muerte lo acontece, su suicidio no será.

    Mira por el lugar grandes precipicios dejan atrás a la isla.

    La palabra de honor de Howard el Texaco dictamina a Conan.

    Con el tiempo un segundo minuto lo deja en la nada.

    Y el viento sopla insistente ante las gárgolas de la ciudad de hierro.

    Las gárgolas imperan, en el sutil misterio de los sueños.


    VIII


    El túnel llega a un lugar impenetrable, luego de la selva y el mar, un túnel gigante.

    Entra el marino capitán, a un siniestro mundo de gárgolas.

    Toma su espada y mata varias.

    Entra en un oráculo donde un dios emite un gemido.

    Las desiertas piedras hieren la humanidad de la historia y del marino.

    Atrás queda el pasado y la nada, y los tesoros.

    Duerme en un lecho de cristal hasta otro periodo.

    La lluvia en la cueva túnel se derrama copiosamente.


    IX

    AL salir del túnel ve la sombra de Robert Howard. Ese Conan dormido por años.

    Una gran aldea frente al túnel esta y la voz le dice:

    Esta es tu nueva guarida, una ciudad de campesinos.

    Camina el marino y deja su reloj y una pieza de ajedrez.

    Tira su ropa y luego cierra su escote.

    Años le faltan para dictaminar su aventura pero está feliz.

    Las gárgolas irrumpen en cada noche de sueño, cuando las historias se cuentan de verdad.

    Allá en medio de un universo los lobos aúllan bajo la luz de la luna.
     
    #1
    A LUZYABSENTA le gusta esto.
  2. LUZYABSENTA

    LUZYABSENTA Moder Surrealistas, Microprosas.Miembro del Jurado Miembro del Equipo Moderadores

    Se incorporó:
    21 de Octubre de 2008
    Mensajes:
    103.093
    Me gusta recibidos:
    39.045
    Género:
    Hombre
    Formas aglutinadas donde se desmenuza un manantial de sensaciones
    viajeras. es como un revivir de añicos para circunnavegar en un asombro
    de sensaciones planteadas. bellissimo. saludos amables de luzyabsenta
     
    #2

Comparte esta página