Las mujeres son bella pero...

LAS MUJERES SON BELLAS
PERO…

Dice el filósofo, Juan Jacobo Rousseau, que la mujer es otro hombre. (de manera figurada me imagino) Dándonos a entender, que lucha por la vida, buscando espacios de sobrevivencia; la mujer es una buena y bella competencia.
No deja de tener razón aquel filósofo, pues sabemos los lugares que ocupa la mujer, en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana, en todas partes del Orbe Terrestre. La vemos en puestos de mucha responsabilidad, encumbrados, como en los más humildes, compitiendo con nobleza con el hombre.
Es que la mujer trae consigo desde su nacimiento; un atributo más, que el hombre, aparte desde luego de la virtud de ser madre, que la ennoblece mucho más. Como es, ese don innato de su coquetería, que por cierto sabe manejar con excelencia. Sea de manera muy evidente, o bien muy sutil, pero de alguna manera, elocuente. Además del contorno y bien formada anatomía que posee, cuyas curvas no pueden esconder, porque saltan a la vista.
Todo éste conjunto de cosas, inquietan al hombre, que por naturaleza, lleva dentro de su ser, lo innato de su sexo, que como IMAN es atraído, por el sexo femenino.
No es mi intención señalar que ese “conjunto de cosas” sea el éxito de la mujer en todos los campos; sencillamente es un atributo más, como se dijo, que no tiene absolutamente nada que ver: Con su capacidad, inteligencia, preparación, creatividad, ingenio, y otras tantas otras habilidades, para competir con el hombre, en buena lid, y que por cierto lo hace excelentemente bien.
¿De dónde estriba tan tremendo éxito de la mujer? Sencillamente que con esfuerzo luchó por su liberación, cuya historia anterior era una aberración (aunque desgraciadamente, en ciertas partes del mundo, existen toda vía costumbres retrogradas esclavizan tés, donde reina el machismo puro. No obstante, empiezan a surgir ciertos cambios, por iniciativa de la mujer misma)
Estadísticas muestran de manera recurrente, que hay más mujeres que hombres, o sea que, numéricamente son más, y bajo el principio que, el más, domina al menos, se piensa que al ritmo que marchan las cosas, sólo falta que la mujer conquiste los puntales estratégicos, que sostienen al mundo, para ser ellas quienes lo dominen. ¿Será que por ser ellas numéricamente más, su éxito es notorio? ¿O será porque han sido muy valientes y decididas, ocupan los lugares que ocupan?
La lucha por la vida, siempre se había dado entre hombres, y la mujer, aparentemente pasiva no daba señales; pero la lucha se estaba dando por parte de la mujer, en los dos campos, y de esa cuenta ella se abrió espacio con más fuerza, ocupando espacios que el hombre le fue cediendo, o quizás perdiendo, porque con eso del mito del sexo débil, el hombre no le daba importancia. Pero entre mujeres había más competencia, buscando ubicarse en nuevos terrenos. El resultado ha sido que, de cada tres hombres, hay dos mujeres, desempeñando las mismas labores En realidad puede no ser una estadística verdadera, pero considerando el número de mujeres, ganan en mayoría, la dicha estadística podría darse. Cómo sigan dándose así las cosas, según la otra vez, citadas estadísticas, y considerando que el nacimiento de mujeres es más prolífico que el de los hombres; el dominio de las mujeres está a la vuelta de la esquina, a menos que el hombre tome en cuenta que la mujer no es sólo encantos, coquetería y anatomía, que lleva consigo, como las flores su aroma. Pues aunque no se crea, ella acaricia la idea de dominar al hombre (se presume hayan casos) y todo cuanto esté a su alcance. Aunque el hombre busca el equilibrio de las buenas relaciones sentimentales, y en beneficio de ello, cede gran parte de su orgullo, si así puede llamarse a su masculinidad. Hay mujeres que así lo entienden, y colaboran con la otra parte, para conservar la paz y tranquilidad tanto en el trabajo, como en el hogar.

cristóbal monzón lemus.

 

Muy buena prosa. Disfruto a la mujer laborando codo a codo con el hombre, construyendo con nosotros el futuro, disfrutando la vida, engalanando la Tierra, sintiéndose tiernas y dejándose arrullar en nuestros brazos. Dominando y siendo dominadas, en la mejor expresión de la palabra. Nunca antagonizando y en conflicto. Será por ello que las manifestaciones feministan las siento desabridas.

Luis María Murillo Sarmiento

http://luismmurillo.blogspot.com/ (Página de críticas y comentarios)
http://luismariamurillosarmiento.blogspot.com/ (Página literaria)

 

Excelentes líneas Cristobal.

Procura, hermano, en bien de la raza humana y a resguardo de lo más sagrado... que ellas no lo lean ni se enteren de nada.

Si de por si, mi viejo, saben que nos tienen hechizados, enamorados, embelesados y veinte mil otros "ados", ¿Que sería de nosotros si además supieran que no somos nada sin ellas?

No, Cristobal, no. Prudencia, prudencia ante todo.

Excelentes líneas. Gracias por compartirlas.
Mis respetos.

 

Muy bien, Luis Murillo, estimado poeta, el comentario plasmado en tus letras magnifica a la mujer de alguna manera, y que por cierto que sí tu lo dices, sabiendo de tu acervo, más de eso merecen, porque al fin y al cabo de una mujer nacimos, mal haríamos no darles el lugar que dignamente merecen. Agradecido por tu comentario y visita, te envío fraternal saludo. Crimolem.

 

Aunque no lo lean mis estimado Cesarfco, ellas más que lo intuyan, o adivinen, lo saben de memoria, porque nosotrros a cada instante las floreamos, inspiramos versos y dedicamos poemas, como la ves, por más que escondamos lo que sentimos, ellas lo encuentran, pero también no hay que negar que nos responden con creces. Aprecio en lo que vale tu visita y comentario. Te invito, leas: Diálogo con la muerte.
Saludos. Crimolem.