Las rabias de Kiolor Mentius. Capitulo 1.

Las rabias de Kiolor Mentius, eran las sombras de una luz coloreada de sueños metidos en la profundidad de los truenos de Riter Merker, ahí se sabría que los túneles de las oscuridades de Andróma, una población de calaveras sin sombreros, en donde las cuevas de Aldrabar, que significaban cuevas sin aire, más allá de los perseguidos duendes extraterrestres, se habituaban lugares de Sonrisas macabras descuartizadas en almas de cristal. Se sabrían que los poderes de las lunas, y las rejas de las estrellas, pues te quedabas atrapado en su luz y no podías salir hasta que el mañana cumpliera las profecías, para estampar la brillante bola del futuro. Kiolor Mentius sabía que a través de las rabias, en donde el fuego era el paisaje de los truenos de Riter Merker, y en donde los cráteres de fuego, y en donde los rayos eran el sol metido en un agujero espacial, que haría que salieran Cocinádracos, unos seres llamados por las tumbas galácticas, en donde las esferas del mañana, harían que los sentimientos fueran el cambio a la esfera sagrada. Más allá de ese mañana esperado, en donde las manifestaciones se pondrían a cambiar los estados del tiempo, y en donde los aires eran rabietas, se eclipsaría la luna, y habría centenares de enemigos. Pero de la nada, en donde las galaxias de Roelius el caza huellas, salio una especie de mutación de fantasmas venidos a las orillas de la tierra, en donde el planeta se parecería a los mundos de Vanaglarium Esperder, un santuario que secuestraba a las leyes de un sacerdote llamado Santimanegno el plurotis, de ahí que sus cuadros se comieran las velas del santuario. De ahí aparecieron los Roder, una familia de peregrinos que acechaban a las oscuridades del destino. De pronto apareció Kiolor Mentius, y saco su espada y rompió a los aires, secuestro a las almas, limpió de ardor a las sabanas santas, para derretir a las palabras de los libros, armar un imperio en ese mismo instante, y de ahí a las sombras del rey Mecretik el sabio de las coronas unidas por las miradas, estampando los truenos de Riter Merker en los espejos del ninya Susanetra, de ahí que los ritmos de luz, se apoderaron de los rodeos de Juber el preso, hasta que de pronto entre los secuestros de luz, se apoderaron los guerreros universales, pues las tormentas del espacio se unieron a Riter Merker, para delatar a los príncipes de Morgan Frider, los príncipes de la ultima vida, que acababan de morir entre las cicatrices de los mundos oscuros, penetrados y crucificados para ser huellas sin vida, sin alma y encontrados y hechos ceniza por las rabietas de Kiolor Mentius, para así liderar el imperio de las rabietas junto al carácter de Riter Merker.

 

Interesantes lineas...
un beso
Rosario