Las sombras parte 2

No sé si estoy vivo.


No sé si estoy muerto.


¿Habrá un término intermedio, un purgatorio en cuyas estigias aguas navego, entre días petrificados?


Una mosca se retuerce sobre la mesa.


Silencio, apenas roto por un zumbido apagado.


Afuera rueda el mundo despreocupado.


Un inferno de concreto y llamas mudas.


Un inferno manufacturado.


Avernos de ruidos, gritos, insomnio; pestífera mezcolanza de sangre, sudor, orines y semen.


Pero aquí solo hay silencio.


Adentro y afuera.


Silencio…

¿Estoy vivo o muerto?


Sombre mi sombra se acumulan mutismos, sepultando olvidos y traiciones, levantando catedrales de miseria sombre un nombre que nadie pronuncia, unas manos que solo labraron monolitos a la impotencia, unos ojos encenegados de hastío un corazón que martilla con desgano.


La luz entra por todas partes, escociendo las penumbras de las paredes.


La mosca está muerta sobre la mesa.


Afuera, rueda el mundo enloquecido.


Braman las furias cotidianas en su juego suicida.


El agua sabe amarga en mi boca.


El aire empapado de amanecer huele a sol, hiriendo mis pulmones, calcinando el rencor de mis venas.


Un nuevo día comienza.

 

Esta muybueno el poema para no tener comentarios. Ocupas comentar mas yo creo para que e de a conocer tu talento. Ya tienes otra fan osea yo