Las teclas van al compás de la Fría

Las teclas van al compás de la Fría

La soledad y la atesorada denuncia
de los mártires de todos
los lugares vivientes de la tierra,
respiran los rumores de la muerte continua,
en el éxtasis marchito de las fosas
y las estaciones alternas.

Los rencores, los cementerios
y las criptas abiertas sucumben
a los caníbales de orquídeas.

La sangre corre por los balcones,
mientras la parca se levanta victoriosa,
solo hay muerte y desolación
cuando el dragón traspasa
la puerta en la noche de San Juan,
en los dos meridianos que se unen
en el tiempo de los gritos….

La sola presencia está detenida,
solo hay un olor a alcanfor,
seguido de los pasos infantiles moribundos.

Demasiados sacrificios entorno al rey,
la celebridad no alcanza,
los patos amarillos se deshojan
en los jardines púrpuras y violeta.

Demolerán los vestíbulos del reino
y las sandalias serán clavadas a los opresores,
en la época Bi gestal.

 

Un poema desgarrado... siempre interesantes lecturas amiga, saludos, que vaya todo bien.

 

Llegué a tu poesía. Llegué a ti.