Latido

He pecado.


He manchado mis manos en tu sombra,


llenando tu boca de crepúsculos, ayudándote a morir.


Esperando


por el último latido y el último sol.


Te odio por lo que eres.


Te odio por lo que nunca serás.


No te perdono


porque sé que no me perdonaras.


Bajo la dureza de la luna


cuento los cortes en tus pechos


y te miento


una y otra vez


para que los gusanos aprendan tu nombre


y se tiña de rojo la noche.


​

 

me sonó a poesía gótica ...pero yo que sé?

me estremeció el corazón al leerte...muy bueno!!!

Saludos

 

Entonces, de esa manera, puedes besar a la novia, porque al menos, te das por aludido, cuando ella advierte que tienes más Ego que corazón. El Amor es feliz, dando; y el Ego es feliz, quitando. ¿ Querrías quitarle la vida ? Eso es un crimen: Homicidio. Pero no eres tan magnífico, pues Caín ya asesinó a Abel, y lo hizo por envidia. Entonces, celos y envidia aparecen en aquellos seres vivos, que empiezan a desarrollar cierto discernimiento. Luego por tanto, el Ego irá a parar a aquellos especímenes que de algún modo, tienen pensamientos abstractos. Es así, pues, que el Cro-Magnón, después de acabar con el Neanderthal, fue depositario de un tremendo Ego. Afán de protagonismo, rol de víctima, rol de inquisidor, timidez y cobardía, celos y envidia, etc. Y así, hasta nuestros días; pero últimamente, nos estamos depurando, y procuramos integrar ese Ego, para que no nos manipule. El Ego es una herramienta evolutiva.