Latiendo olvidos

El tiempo azucarado.
Minutos de algodón.
Con sangre entre las copas
y dedos en las manos

Nuestro espacio
de tiempo y nuestro tiempo
en el espacio
convergían sonoro

con otras barcas
llenas de horizontes
y mapas por trazar,
como nosotros el nuestro

Afuera nos espera
la lluvia torrencial
y trás ella,
la crítica del viento

El viento no muerde
El viento no sabe
El viento no entiende
así, las personas al amor

Si de algo te arrepientes...
muérdete la lengua,
dale más sangre a tu copa,
así, seguirá latiendo olvidos,

Como la mía late
dulces recuerdos
de un viejo reloj
en una mano apretada.

 

Es muy evocadora la secuencia querido amigo...como escenas de esa historia de amor que sella cada palabra...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Buen día amiga, cada vez que escarbo en mis recuerdos hallo un nuevo recuerdo y una nueva sonrisa o lágrima, todo depende de lo que encuentro en ese baúl.

Gracias por tus flores y tu fresca visita en esta mañana, aún infante.

 

Gracias al Maestro Maramin y a Senedie por el tiempo brindado de sus ojos.

 

Hay mil recuerdos que nos asesinan el corazón, aunque el sol brille afuera, por dentro somos la tormenta intempestiva que nos desata y nos rompe. Bellísimo poema, saludos Daniel

 

Latiendo olvidos... es un reflexión cuantificada y con toda la humildad de quien escribe, haciéndonos ver, de que el olvido a pesar del tiempo y la distancia... nunca existe, ni se da; aunque a veces lo creamos para mentirnos a nosotros
mismos. Excelente mensaje mi estimado Lex.
Cordialmente:

 

Los recuerdos son imposibles de contener, en el momento menos pensado
regresan a nosotros por cualquier cosa, un aroma, un sabor, un amanecer,
lo bonito es poder plasmarlos en unos versos y dejarlos volar. Gracias por
este grato compartir de tus letras. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Sus visitas a mis letras son trofeos y autógrafos, pues el fan y estudiante de su conspicuo versar es un servidor; que agradece sus espaldarazos

Gracias

 

AMADO, poeta-hermano, muchas pero muchas gracias por tus bellas palabras estoy mejor, recuperandome en la casa de mi madre. Todo bien y en rato entro a contestar a los amigos.

Besos y bendiciones en la distancia,

 

Que se aprieten esos nudos de amistad y nos lavemos los pies uno al otro, para animar nuestros pasos cansados

 

Gracias por tus preceas
Así es el amor despreciado
Los momentos se desvanecen solo que algunos recuerdos en nuestras memorias