Lejanía del dulce sol

En mis manos guardo mi deseo, en mi cuerpo hay inocencia, en mis caderas osadía, en mis pensamientos te encuadro con tal belleza, me recuerdas a lo exquisita que es la vida, y lo nefasta que puede ser cuando estás lejos.

Te pienso cada noche rogando que sea la última, rezo para que la distancia sea cortada aunque sea por una noche, espero que con nuestros cuerpos aplaquemos todo ferviente deseo. Pero nos es imposible!

Te pienso; sigo pensándote
Te extraño; sigo extrañándote

Soy consumida por el hecho de no tenerte, siento como mis entrañas se desgarran; misma Latinoamérica, pero diferentes países, estoy oprimiéndome para no descontrolarme, porque quiero que solo tú seas.

Imaginó cada parte de ti como si fuera ayer, muero por probar tus labios, por tenerte en mi regazo, tus cabellos son mi adicción y tu cuerpo mi perdición.

Aún guardo los recuerdos de tu cuerpo en mi teléfono, nuestras noches de onanismo, nuestra pasión de madrugadas, y las mañanas del desconocido: recuerda mi dulce sol lo hermoso que eres y lo hermosos que son tus lunares, recuerda mi dulce sol que soy tu musa, recuerda mi dulce sol que estoy dispuesta a entregarte mi corazón; no espero nada de ti, pero no olvides cada parte de mí, solo tú la conoces.​