Leopoldo es doblemente inocente

LEOPOLDO ES DOBLEMENTE INOCENTE
Por José Luis Mendoza
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Cuando uno está preso (o privado de libertad como dice la Dictadura) merece y necesita la comprensión, el amor y la solidaridad de todos. Secuestrado por un gobierno totalitario, de un presidente corrupto e incapaz es un ser indefenso y corre todo el riego de ser aniquilado por ellos.
Los Dictadores cazan a sus contrarios y si no los pueden matar los encarcelan y les inventan toda clase de “pruebas” con testigos falsos: algunos militares vestidos de civil o delincuentes presos a quienes les ofrecen libertad para que declaren en contra de alguien.
Este comentario tiene como protagonista a Leopoldo López Mendoza un joven luchador que ha enfrentado numerosas acusaciones y juicios falsos y ha tenido que recurrir a instancias internacionales en donde le han dado la razón, pero que a su vez estas instancias son desconocidas por la Dictadura que regenta el heredero Nicolás Maduro.
Leopoldo ha sido y es un luchador valiente y ha merecido y merece el reconocimiento de todos quienes le conocen y es indiscutiblemente un líder con quien hay que contar en el futuro cercano siempre que de él hagamos la caracterización necesaria a la hora de los merecimientos.
Leopoldo es doblemente inocente. Inocente de toda la patraña montada por los fascistas del desgobierno para mantenerlo secuestrado en Ramo Verde. Aun cuando directamente haya llamado a la rebelión esto no es prueba para encarcelar a nadie y mucho menos cuando no hay vestigio que haya habido alguna intentona.
Pedir la renuncia de un presidente y mucho menos la de un Dictador no es ningún delito de acuerdo a la Constitución venezolana, como tampoco lo es pedir la salida de un sistema, anunciar un nuevo camino y luchar por el restablecimiento del estado de derecho, la Democracia y la libertad de todos los presos políticos y el regreso de todos los exiliados. Este es un deber de todo venezolano. Y también es un deber ineludible organizarse para derrocar a una Dictadura.
Pero Leopoldo también es inocente no por ignorancia sino por inexperiencia y exceso de sentimientos paternales juveniles. Cayó por inocente en la trampa orquestada por el malandro Diosdado Cabello quien dedicó dos noches con sus madrugadas para convencer a los padres y esposa del líder de Vanguardia Popular que un alto dirigente de la oposición de la MUD iba asesinar a Leopoldo.
Los padres y la esposa le creyeron y se aterrorizaron. Fueron tan contundentes los “razonamiento” y las “pruebas” del Diosdado que ellos lograron después convencer a su hijo para que se entregara. “Es preferible hijo preso que muerto”, quizá pensaron.
Pero lo más triste es que Leopoldo se entregó y lo hizo a Diosdado, un ladrón y asesino, quien fue el garante para entregarlo a los esbirros especialistas en desaparecer “enemigos”. ¡Gracias a Dios que Leopoldo todavía está vivo!
La juventud e inocencia de este líder, el amor a sus padres, a su esposa, a sus hijos y mucho más a la vida lo llevó a cometer este error. Un líder no se entrega NUNCA a una Dictadura así se vista de democracia y mucho menos a ésta que no tiene ninguna vestidura.
El futuro de un dirigente político está en su libertad así tenga que ejercerla en la clandestinidad. Muchos de sus compañeros están en estas condiciones asumiendo sus puestos de combate.
Pero no hay que desmayar y Leopoldo no lo va hacer. Merece nuestro respaldo y nuestra lucha por su pronta libertad. Pero hay que decirle que los malos cálculos se pagan caro.
Y si me van a destrozar por esto que ahora digo, como lo han hecho con otros que han opinado igual, no habrá historia que los absuelva porque la iniquidad nunca será perdonada.