Lestat.

Lestat, el Hijo del Milenio.




Recurro, como antaño, al palacio de mi memoria,
una estructura producto de mis experiencias,
otro de los bellos y eternos dones,
que nuestra pavorosa madre al nacer
en su sangre confinara.


Bellas, hermosas estructuras producto de mis sueños,
en las que mis recuerdos se revuelven sin cesar,
robarles hoy las pasadas quimeras de sus arcas, quiero,
que mi pluma y mi intelecto inmortales plasmarán,
mi emocionante relato, ruego, permitidme relatar.


Fue aquel...aquel legendario ser, que bendito,
caminó la ruta seguida por el mismísimo hijo de dios,
aquel ser que fue tentado por el demonio,
cortejado por el mal y seducido por el poder,
el que será protagonista de mis versos.


El...por siempre dueño de mi Amor.

El, que descansa sin ataud sobre el marmol de la catedral,
al cobijo del crucifijo y la mirada de los santos,
tiene la expresión perdida y ausente es su mirar,
Bello sin comparación, no pierde su magnánimo encanto,
¡Es El!, el más fuerte de los nuestros...
El inigualable hijo del milenio... Lestat, Lestat.
.

Hubo en el pasar de los siglos un Silencio sepulcral,
que cayó cual lluvia cruel, sobre nuestro sobrenatural instinto,
no era posible...El ha desparecido,
decían los acongojados hijos de la oscuridad.


Sus fieles abnegados, amigos y amantes,
llorábamos a pie enjunto lágrimas de sangre,
su partida ingrata y temprana el corazon nos destrozaba,
su auscencia tan temida nos parecia inaguantable.


Fue corta la pena, mas larguísimo el misterio,
verlo volver destrozado y sin sus ojos de cielo,
en medio de una noche tormentosa y desgraciada,
produjo ansias de verdad en los más sabios de los nuestros,
la tétrica aventura narrada ante nosotros,
de sus labios a los nuestros es la que esta noche refiero.


Así hablo el que parece hecho de marfil:


Hallándome un dia vagando entre las sombras,
con la habitual calma pintada en mi semblante,
presentose Menmoch y hablo con voz potente,
Temí yo a sus palabras, ruidosas, penetrantes:



-Divino inmortal, me llamó, y príncipe de este mundo,
nunca más en tu vida caminarás como errante,
ven conmigo, a mi reino, de glorias prometo hartarte,
sacarte de los caminos que recorres cual vagabundo.


Si a tus apetitos molesta el reino de fuego y azufre,
libres eres de irte, vengarte o abandonarme,
venid, toma mi mano, volemos al horizonte,
bajemos a las guaridas de nuestro Maestro y Padre.


Escogido eres de todos para castigar al infame,
para destruir al bárbaro, al inicuo y al ignorante,
para gozar de placeres más que cualquier inmortal,
para vivir para siempre sin la necesidad de sangre.


Cumple pues el designio que Satan te regala,
el primero de los tuyos, serías, en converirte en angel,
si a mis palabras discretas oídos sabios prestaras,
todo el poder que poseo me será grato entregarte.


Tu amada inmortalidad y dones seran tiernamente conservadas,
tu belleza sin igual, no durare en preservarte,
solo milagros sin par de nuestro lado te esperan,
dame tu mano y asi comenzemos nuestro viaje,
al infierno que yo amo y que ardo en deseos de mostrarte.


-¡Ah!...como negarme?...
¿Hubiera acaso mi mente ceder a ruegos tan dulces,
no hubiera sido de un neci el acto de resistirme?
no solo volé a su lado, hasta un beso pude darle.


El infierno de Menmoch, tenia un aspecto salvaje,
aqui las almas de sabios ya sin esperanzas yacen,
en un eterno letargo de sordidez implacable,
las luces tenues y oscuras, acentos y melancolia ensordecen.


Era parecido más al purgatorio,
un lugar siniestro sin limites visibles
un lugar de sepulcros con cara de camposanto,
¿e imaginan la sorpresa ante vision semejante? ( no era pues la descripción soñada)


Los condenados de aquí prueban la desesperanza,
su mente y su fama en el mundo los torturan,
los siglos son sus amigos, no sufren mas que por hartanza,
no veo fuego en sus miembros, no hay latigos ni ataduras...


Exasperado por la dimensión de este recinto incorporeo,
de su calma y silencio, de sus tumbas y su ambiente,
hastio llegó a mi alma al cabo de pocos dias,
partí sin despedirme.(Ofensa de la que soy conciente...)


No debo olvidar, sin embargo, que no me vine vacío,
ni exento de peligros estuvo mi viaje de regreso,
cesé de observar de mis sombras los latidos,
cuando en mortal persecusión mi destruccion me detuvo.


Garras y crueles colmillos pugnaban por detenerme,
de donde aparecieron, no se, estos deleznables asesinos,
luché contra todos ellos con mi fuerza incomparable,
en la fragua de la lid mis ojos he perdido.(Como se darán cuenta al verme)


Maldito me proclamó aquel nefasto demonio,
que para amante me quizo y saciar sus apetitos,
que con poderes sin cuenta y dulces palabras sedujo,
a mi vanidad sin fin, que me engañó y me deshizo...


Pero como todos saben soy fuerte y poderoso,
tengo poderes extraños aún entre los Vampiros,
usando mi refinado arte, escape de este ultramundo
llevando el manto que ostenta la sangre del Jesus cristo...


(Enmudecen todos ante la vista del manto de la Veronica...)


En mis desesperadas visiones pase por distintos lugares,
se asemejaban a cielos a tierras, infiernos, mares,
solo concentrando mi mente, mis poderes sobrenaturales,
salvaronme del solnaciente del calor que nos retrae...


Queridos, hijos de la noche somos,
más no esclavos de dios ni de sus ángeles,
no hablo mucho ni doy más detalles,
yo nunca miento, mi versión...se ha escrito.
De plano fue el silencio...que sucedió...cedió a sus palabras.


Me siento deliciosamente débil...

Adiós, hasta otra vieja leyenda!!!

Lord Nocturne.
( Insp, en Ann Rice.)