1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Llamada perdida

Tema en 'Prosa: Ocultos, Góticos o misteriosos' comenzado por ivoralgor, 25 de Julio de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 986

  1. ivoralgor

    ivoralgor Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    17 de Junio de 2008
    Mensajes:
    494
    Me gusta recibidos:
    106
    Género:
    Hombre
    Las falacias de la noche invadían el cuartucho pestilente de alguna calle de una ciudad sin nombre. El mugir del silencio apaciguaba el llanto lastimero de los perros callejeros. Idelfonso se ajustaba los pantalones luego de orinar en una esquina oscura del cuartucho. Al salir de la penumbra unos ojos bañados en llanto lo esperaban en la esquina contraria. Antes de articular una palabra aspiró una bocanada de aire hediondo.

    - Es el tiempo que sobrepasa mis dolencias y cuando llegas al filo de mi espalda se vuelve cruenta la espera. Sigo atendiendo a los vientos vecinos del norte y en los atardeceres gimo la caricia que aún no me has dado – dijo sin coordinar las ideas con las acciones de su cuerpo.

    Hizo una pausa para hurgarse las narices para luego restregarse las manos en la camisa sucia que traía puesta.

    - Te recuerdo que naces en las letras nonatas que concibe mi pensamiento volátil. Hace un par de meses que no escucho esa vocecita que inhalaba mis pesadumbres, creo que se durmió en los laureles del hastío – balbuceó con ademanes irónicos y aniñados.

    Carraspeó y escupió a unos centímetros del cuerpo.

    - Sigo igual, con las manos ásperas y el cuerpo raquítico, pero mis ojos han cambiado de semblante, son más oscos y ataviados con rabia desmedida. Deja de gimotear y dime qué es lo que quieres. Percibo una minúscula treta en tus senos juveniles, pero no accederás a mi lujuria temprana – enfatizó agarrándose la entrepierna.

    Los ojos bañados en llanto se transformaban lentamente en ojos llenos de pavor e incertidumbre.

    - ¡Qué elegante estás esta noche! Por si no lo notaste, quise ser sarcástico con tu perfume de puta barata. ¿Dónde dejé el maldito revólver? – Dijo al tiempo que buscaba en las bolsas de su pantalón raído. - No me veas con esos ojos de animal herido que no te va.

    El chillar de una rata lo puso en alerta. Minuciosamente recorrió con la mirada todo el cuartucho. No encontró nada fuera de lugar. Le quitó el seguro al revólver y lo detonó en varias ocasiones sin vaciar el cargador.

    - Qué tibia es tu sangre, como lo es tu sexo frágil. Te dejo un pedazo de tiempo eterno, no lo vayas a desperdiciar ingrata. Llámame cuando llegues al infierno, quiero saber que llegaste con bien ahí – le susurró al oído al cuerpo ya inerte.

    Sin limpiarse las manos salió de cuartucho. En la esquina de la calle dobló a la derecha. Sacó un teléfono móvil de la bolsa izquierda del pantalón y se metió el revólver a la boca.

    - Una llamada perdida, creo que llegó con bien – dijo con dificultad antes de detonar el resolver por última vez.

    Los perros siguieron aullando lastimeramente y la rata olisqueó la tibia sangre que brotaba del pecho de la joven mujer.

    [video=youtube;x97f-_y93a0]http://www.youtube.com/watch?v=x97f-_y93a0[/video]
     
    #1
    A elmaldito73 y (miembro eliminado) les gusta esto.

Comparte esta página