Llúvia de diciembre

La llúvia,
en diciembre,
ya no asusta tanto.
Bendice
la tierra seca
mientras crece el árbol.

El agua,
no tan fría,
despierta otros ritos.
Nos mojamos,
con orgullo,
sin paraguas ni gritos.


Al Pesebre
lo cubrimos
por precaución divina.
El yeso
de las figuras,
toda humedad evita.

Y mi alma
festeja Navidad,
con o sin diluvio.
Como el cedro,
vestido de luces,
guirnaldas y lujos.

 

la lluvia se deja caer
llena de magia,
abrazos
Denn

 

Una imagen hermosa nos regalas en tus versos, a través de las gotas de lluvia la calidez del pesebre trasciende. Un placer leerte, un abrazo!

 

Amigo querido!! Mucho sin leerte pero me he econtrado esta sorpresa al entrar!!!... Bendiciones siempre.. Me fascina leerte lo sabes... Escribes como si escribiera un Angel!... Abrazos!!

 

En mi país, cuando nos encontramos con algo que nos deja atónitos decimos "Bho". Texto simpático... Ciao e Buon Natale

 

lindo poema. la lluvia es bienvenida, siempre, da magia y misterio al pesebre
saludos

 

Ahí esta el secreto de la lluvia. Se abandona a la Santa Voluntad que la entrega a la tierra.
Un abrazo.
Luis.

 

Siempre he tenido esa sensación de que el pesebre nunca se mojaba si llovía. No se porqué. Cosas de un niño viejo.
Un abrazo para ti.
Luis.

 

Debo tener un ángel de la guarda, seguro. Bendiciones para ti.
Un abrazo.
Luis.

 

Muchas grácias por tu comentario. Si te llego a contestar en italiano, mis amigos italianos no van a decir "Bho".
Buon Natale para ti. "Pace e Bene".
Luis Elissamburu.

 

Un gran honor que te gustara. El pesebre es todo un misterio en si mismo. Dicen que San Francisco lloraba mientras los
aldeanos lo representaban. Estoy seguro de que así era.
Saludos.
Luis.

 

Todo el encanto de la lluvia de diciembre empapa tus versos.

Gracias, Luis.

Un beso.

 

Un beso para ti también.
Luis.