Lluvia de julio

Esquirlas de recuerdos de calladas voces blancas, nacen en el oscuro cielo de esta cobarde noche, mi fría boca abraza la memoria donde mi aire penetraba tu cuerpo, negra lozanía, evocas la deslumbrante muerte que a mis pies descansa dulce, tímida, mientras mis convulsionados brazos encuentran tu mirada en las piedras que saturan este estrecho camino, feroz acompañante, tus deseos he cumplido, desmayo en esta menguante hora con la garganta rebanada por la aguazada sonrisa enmarcada en el suelo.

Turbado el recuerdo se hunde. ¿Estoy vivo?, distorsionado rostro ven mis ojos acercarse, derrama su envenenada laguna de sangre, sus huesos, sus mentiras que pesan como las cadenas que atan mi penoso cuerpo a esta historia.

Marchitas las repugnantes horas que han pasado, me muestran a la destemplada virgen ahogada en sus lágrimas, gritando sobre las rocas de su insensato templo, huyendo de su propia voluntad, ríos de saliva se han regado sobre sus nauseabundos labios, expirante reina, llevara consigo la osadía de su credo, inundará al infierno de lívida apatía.

Horizontal mi cuerpo se funde en tu mirada, cruento acaricio tu voraz pecho sobre los peldaños destruidos, fugaz asesina te hundes en mí como la noche toma al sol y lo ahoga en su lecho, congelada linfa baña nuestros cuerpos, tomo tu dorso desnudo, fría necropsia desparrama tu vientre sobre mí, cálidas viseras me cubren de fe, y tu recuerdo se ausenta, dejando al aire libre de tu aroma, y despierto sabiendo que has muerto.

 

Estupendas imágenes dejas,
con expresiones que insinúan un encuentro erótico
más se abren a otras interpretaciones místicas a su vez.

Un gusto leerlo.
Saludos!

 

Otro encuentro que deleito con sumo placer.

Muy bueno, amigo.

Un abrazo.