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Lluvia de verano (en redacción)

Tema en 'Relatos extensos (novelas...)' comenzado por Crivas92, 4 de Enero de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 1135

  1. Crivas92

    Crivas92 Poeta recién llegado

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    Hombre
    Capítulo 1: Laura

    Año 2005

    Cuando comencé la secundaria me moría de miedo, pero a la vez sentía demasiada emoción. Estas vacaciones no habían sido muy buenas, pero esperaba que el resto del año lo sea. Esas vacaciones me fui a Ancón con mi familia, ahí me encontré con Marcelo y El Chato.Hicimos lo que normalmente hacíamos cuando íbamos a Ancón; ir a desayunar en la mañana, luego al mar, a la piscina, montar bici, y a eso de las 4 almorzar. Luego descansaba en mi búngalo un rato y me ponía a jugar videojuegos, a veces se aparecían mis patas para jugar y luego volvíamos a salir, fácil por ahí nos encontrábamos con algunas personas del grado. En verdad no me gusta parar tanto con la gente del grado, solo mis patas y algunos otros que me caen más o menos. El primer día nos encontramos con muchísima gente en la noche y nos reunimos todos en la piscina, entre ellos estaba ella. Su nombre era Laura, la había visto un par de veces por mi hermana mayor, la cual no pudo ir a Ancón porque se sentía mal. ¿Qué estaría haciendo ahí? La cosa es que hable con ella esa noche y no pude sacarla de mi cabeza.

    Hola, dije.

    ¡Hola! ¿Tú eres el hermano de Sandra no?

    No podía creerlo, se acordaba de mí, y la sonrisa con la que hablaba conmigo revelaba que fácil si sentía algo por mí.

    ¿Tu hermana también está aquí? Me dijo que no iba a poder venir.

    Si, no. Está mal, creo que tiene gripe o algo así. ¿Tu como así viniste? (Sabía que ella venía todos los veranos, pero no se me ocurría nada más que decir, me sentí tonto).

    Siempre vengo, me encanta Ancón. ¿Vas a ir a la discoteca el sábado? –dijo ella-

    Me quedé frio, luego de un rato de pensar que decir - Sí, sí eso creo -.

    La verdad es que mis papás nunca me habían dejado ir a la discoteca, en realidad nunca me había llamado la atención.

    ¡OE! –Sandro me llamaba desde el otro lado de la piscina– ¡deja de tratar de jilearte a Laura, no te va a salir! - me cagó-.

    Esa es la razón por la cual no me gusta juntarme con la gente del grado, muchos son demasiado fregados; vi la cara de Laura, se había sonrojado pero no estaba molesta, no era tan grave, tenía que pensar en algo inteligente.

    Y.. ¿Qué planes para mañana? –Lo mejor que se me pudo ocurrir en ese momento-.

    No sé, fácil jugar un rato con mi hermanita en el mar y después salir con la gente.

    Al decir “la gente” se refería a los que pasaban a segundo, no saben qué mal me caían ellos, en especial Javier, que se creía demasiado porque su papa le estaba enseñando a manejar. Lo peor es que en los tonos ellos se aparecían sin invitación y se ponían a bailar con todas las chicas, dejándonos sin posibilidades. La verdad es que eso no era mucho problema para mí porque yo no bailo normalmente, pero mis patas se paran quejando de ellos.

    Oh bueno, entonces fácil nos vemos por ahí mañana.

    Si pues. Tengo una idea, ¿por qué no nos acompañas a mí y a mi hermana mañana? Le puedes presentar a tu hermanita para que se conozcan.

    Su hermana era de la edad de mi hermana menor, 9 años, pero la habían adelantado un año, se llamaba Marisol, pero todos le decían Mary. El plan era perfecto, yo iría con ellas a la playa, luego dejábamos a las niñitas jugando y nosotros nos íbamos por ahí a conversar y quien sabe que podía pasar.

    Está bien, ¿a qué hora nos encontramos?

    A las 9 en la alameda frente a la playa.

    Estaba demasiado emocionado, comencé a sudar frio, de pronto Marcelo apareció y me dijo que se moría de ganas de ir al baño y que el baño de la piscina estaba cerrado, y como yo era un buen pata, demasiado bueno, lo acompañe a mi búngalo para que evacuara. Cuando regresamos Laura ya se había ido, me arrepentí tanto, pero por lo menos había quedado con ella.

    Le conté lo que pasó a Marcelo y al Chato, me dijeron que no me iban a creer hasta que lo vieran con sus propios ojos. Al día siguiente me desperté a las 6 más o menos, estaba emocionado. Mi madre me pidió que vaya a comprar los tickets de la comida, no entiendo por qué siempre soy yo quien tiene que ir a comprar los tickets, eso es lo malo de ser el único hombre entre los hijos; pero no había nada que pudiera hacer, fui a la garita que estaba frente a la alameda que conducía desde el muelle sur hasta la piscina, le di los 24 soles a la chica (8 por ticket) y regresé al búngalo. Al llegar le dije a Diana que tenía que acompañarme a la playa a las 9.

    No quiero, voy a ver la tele.

    Una amiga quiere presentarte a su hermana, fácil te cae bien.

    No, me da flojera.

    No saben cómo odio a mi hermana cuando se pone necia, es muy difícil de convencer. Solo había una forma de lograr que me haga caso.

    Te daré tres soles si vas conmigo.

    ¿Tres soles? Jajajaja.

    Ok, seis - le dije -.

    Diez.

    Le hice prometer que se portara bien, así que todo estaba listo. A las 9 me encontraría con Laura y Mari y tendría el mejor día de todo el verano. A las 9 llegamos al lugar acordado, estábamos en la playa, justo en frente de los búngalos de los comandos, estaba temblando ligeramente. No entiendo por qué siempre me pasaba eso cuando se trataba de mujeres, se me ponía la piel algo áspera, como si mis poros se abrieran, y tenía una sensación graciosa en el estómago. Vi a Laura y a su hermana a lo lejos, con forme se acercaban mis nervios aumentaban, me acerque a ella, la saludé y me presentó a Mari.

    • ¿Qué te pareció?
    • Hm. Un poco simple, pareciera que quieres correr con la historia.
    • Chucha, no te prometo que los siguientes estén mejor que este, y ya tengo varios capítulos escritos.
    • El comienzo es importante, es el enganche, te recomiendo que lo revises un par de veces, no se trata de solo escribir y ya, no esperes que alguien vaya a comprar un libro solo porque tú lo has escrito. Pero me gusta, es divertido, me trae muchos recuerdos. ¿Quieres tomar algo mientras leemos el siguiente? Tengo agua, gaseosa, limonada (…), vino, wisky.
    • Agua está bien.
    • Hay, que aburrido, yo si tengo ganas de un vino, este día ha sido muy denso, han pasado muchas cosas, te recomiendo una copa, te va a relajar.
    • No, en serio, así está bien.
     
    #1

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