Lo que hay que pensar al buscar las píldoras y/o habichuelas mági...

Lo que hay que pensar al buscar las píldoras y/o habichuelas mágicas
en el zurrón.
(Epístola (sin epístola) Moral)



Vestiglo,
el monstruo fantástico y vinolento
tenía
lo que hay que tener de valor
y
lo que sobra en el mundo
de
embriaguez.

Continuamente fue consumando inconclusos
Enigmas
cuyos axiomas se mostraban ligeros
e impolutos
como el estratagema de Cástor y Pólux
en el cielo
a veces nevado por el edredón
de la Señora
Holle.

¡Todo era tan fácil inducido por la atropina!
Mil millones de megavatios
accionaban
los engranajes ufanos
que revelaban
los secretos mejor guardados
por los cocineros.
La realidad dejaba caer su máscara profiláctica
para desgranarse, tal Gorgona,
como un cubo mágico y colorido.

Dado al consumo, frecuentemente excedido, Vestiglo,
hijo de Api A., patrón de las abejas
y el peral,
fue ingiriendo mediante su nariz roma
vírgulas albas y eritroxiláceas.

Se lo veía siempre muy cómodo posado sobre los sillones cárdenos
o tirado sobre mesas bajas de cristal
en su casa o en el bar.
La Fama, ¡ay, cruel hermana!, no hay nada. Nunca hubo ni habrá…



Al final de sus tiempos, Vestiglo miró por última vez
su glorioso arriete desde el rosetón de su habitación,
hubiese preferido encontrar en esa última mirada
los ojos serenos
de algo o alguien ha quien llamar
“Mi Amor”. ​

* Cástor y Pólux fueron ascendidos por Zeus como estrellas formando así a Géminis. Api es el prefijo relativo a las abejas, Apia significa etimológicamente “del peral”. Con los alcaloides de las eritroxiláceas se hace la cocaína.

 

Hola Api, ha sido un gusto enorme leerte...

Hijo del delirio
hirviente
en una sinapsis
estrenada
recién
luciérnaga bioluminescente
gritando su luz
a las hormigas
hormiga
robotitos en fila
infierno conocido
cápsula de seguridad
Hijo del delirio hirviente
desatado viento neuronal
convulso
que corre dislocando los pasos.

Me gustó la amoralidad, desprenderse y ejercer las letras desde ahí. Casi del todo, salvo ese paréntesis introductorio. Dicen que podemos ser amorales los escritores , pero no inmorales.. A mi parecer salvaste la diferencia. Sin ser papista, creo que también coincido en eso de no hacer apologías de las drogas.

Me gusta el opio de la literatura, por eso te leo con gusto.
Un abrazo.
Dimitri.

 

Buscando encontre esta joya...

Abrazos de noche con luna.