Locura del amor

El amor es muy difícil de conocer, he incluso de experimentar, no hay ganadores ni perdedores; todos ganan algo al inicio de una relación y pierden al final de una relación.
Los sacrilegios son grandes, las verdades no demasiado, los sentimientos son puros como el cordero, hasta que se tiñe de rojo la lana, tras el borde del cañón se lanza el que más sufrió, su cuerpo queda marcado de por vida, su corazón es solo carne molida, en el laberinto de los caídos solo hay plumas; un complejo tristemente hermoso, es ahí en donde los muertos piensan en volver a vivir, en sentir calidez, vagan buscando otro igual, alguien capaz de ser despojos, corazón diminuto, conocen su sufrimiento, se componen de pedazos a pedazos, sin romper los cristales del alma se atan en silencio.
Febril premura ¡Síguela amor!, dos caídos siguen su curso en un mismo camino, sus manos son esqueléticas, pero transmiten calidez aún, con miedo a que sus huesos se rompan desisten, cobardes ante el amor esperan la desilusión, la artífice fuente de sangre hace tiempos se secó, emblemas para los esqueletos del desamor, crucifijos sobre paños viejos y desdén hacia la locura de cordura que ofreció el amor. ​

 

Qué bueno que me dejaron ser el primero en comentarle.

...Es que el amor tiene muchos rostros. Es difícil (como bien lo dice usted al principio). A veces vemos un rostro que de pronto se va, se diluye y se transforma en otro, y ese otro no es -para nada- el que "amábamos". O es que se agazapa entre las sombras. O es que nunca estuvo, pero nuestro deseo nos hizo pensar que estaba.

¡Y tanto que lo necesitamos!

Aplausos desde mí para su buen poema-prosa.

 

Buenas tardes
Una tarde más encuentro tus letras a mi paso
Gracias
Un saludo

 

Muchas gracias por el apoyo!
Buen día!