los amantes se yerguen despavoridos

ante la mirada atònita del marido deslumbrado por la traiciòn
pero los crìmenes pasionales son mala palabra hoy en dìa
por todo lo cual el esposo exhibe sus grandes y puntiagudos cuernos
a la luz del dìa en plena calle
para gozo y regocijo ennumerable
de todos los peatones y transeùntes
que asombrados primero luego rìen cruelmente a carcajadas

los amantes desacostumbrados a estos menesteres
han perdido el training
pero concurren a fiestas swingers
donde seràn tragados por la orgìa
y por mirìadas de profilàcticos
desparramados por el suelo
como si fueran ojos de àrboles arrancados por el viento

los ojos de los àrboles son verdes amarillos e infinitos
y contemplan con total agrado y confort
la orgìa desencadenada como una tormenta de fuego:

el fascismo y sus orgìas de sangre y esperma:
pescan en rìo revuelto
en el rìo revuelto de la guerra civil
de la guerra de todos contra todos

como dirìa el antipoeta parra: no se cumple
ni la ley de la selva

continùo con mi visiòn bàsicamente estrafalaria, estrambòtica
mientras suena una sinfonìa
del exorbitante robert schumann

los ojos desorbitados, los ojos en blanco
de la dama desnuda
poseìda por un àngel
o un muñeco de cera escapado del museo ìdem

el dictador hace el amor con su amante de turno
mientras en la calle inocentes son fusilados por las tropas de asalto
por la policìa ultrasecreta:
a tal punto llega su sadismo
que los muertos son enterrados en una fosa comùn

y todo es triste y màs o menos accesorio

adiòs