los Dos

Cierro puertas y ventanas,
descubro latitudes vírgenes.

Me descalza la arena
de un nonato amanecer
y siento una variante
mas intensa de cosquillas,
sobre la efímera hojarasca
de los globos extenuados.
Mis pulmones desnudan
la falacia del óxido nitroso.
Del cannabis, del morbo,
de mi vanidoso.

Despertar y levantar el país,
de las maravillas, es,
legitimar mi esclavitud.
Un cuarto de tres metros
redondos y una luz
que sólo apaga, para hacer
las delicias de mis pies.

Lejos del reloj.

Cerca de París.

Decido el color de sus medias
y el sabor de su azúcar,
ataques de ansiedad
limitan su criterio.
Sólo cuando me exige morfina,
blando un hálito de incienso,
la extiendo por mi espalda,
hasta hermanarla con mi aliento.

En cada parada de mi psique,
exótica atmósfera nocturna,
inhóspita posada,
posa ella sentada
alborotando el cabello
con sus manos inquietas,
arrodillando sus insumisos sentidos
ante la batuta de mi voz.

El rigor de la palabra,
lo mejor para los dos

 

Excelentes figuras, léxico elegante y un ritmo que atrapa, hacen de éste un maravilloso poema!
Un placer leerte amigo!
Saludos,
Chiqui.-

 

respuestas como la tuya son tan transcendntes como el poema en si. me animan a continuar mostrandome.gracias

 

Buen ritmo e imágenes en los versos, un gusto leerte poeta.
Me permito hacer dos pequeñas correcciones. Un abrazo,:::gafas1:::

 

grazias por leherme Liz. hotro avrazo, pero sin correziones.

 

Me gusto,
me gustó mucho,
pero más me gustó el acertado reconocimiento.
Felicitaciones,
gracias por compartir tan interesante lectura.

 

Me gusta que te guste padme, ahora mismo estoy con el siguiente,esperalo.