1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Los ladrones de los barrios de Alquiuter.

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por sergio Bermúdez, 31 de Agosto de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 620

  1. sergio Bermúdez

    sergio Bermúdez Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    26 de Diciembre de 2008
    Mensajes:
    3.101
    Me gusta recibidos:
    911
    Los ladrones de los barrios de Alquiuter, se llamaban así por sus armas de luna lulente, unas armas que se actualizaban en las herramientas de los cables de los Yerdedes, una telecomunicación de alta tecnología que aportaba grandes sistemas de comunicación y eso haría que de los poderes de los truenos fantasmales de las comisarías, que fotografiaban a los poderosos guardianes de Alegéovar, el museo de los reyes de las altas sociedades, hasta llegar a los núcleos de la inspirante novedad, allí donde los mundos de ladronzuelos se acariciarían las armas, después las descosían, y volvían a meter el armamento, eran rusos, soldados para la guerra, eran como bandidos con armas sacadas de las cuevas de Ranier el Bellisco, un sargento que hacia tiranía por la ciudad de un campo poco conocido pero muy salvaje. Entre las armas, entre los disparos, y demás balazos de los poderes de el Ribeliano, un nombre llamado así por sus altas riquezas, y así colaboraría con un gobierno llamado Wanchipedo, llamado así por los ganchos de las salvajerías, de los crímenes que colapsarían el mundo, era el año de los negocios, era el año de los crímenes, donde los ladrones de los barrios de Alquiuter, conocidos por los poderosos como una secta de las sangres sucias y más allá de cada hueso que era disecado y metido en esprais para untar las paredes de liquido de hueso, y más allá de cada inspiración se harían los momentos salpicados por cada devoción hacia las trifulcas de los Espar, unos guardias que iban contra la ley, y así hasta llegar el salvaje odio hacia los Protemos, unos humildes campesinos, era el año 2050, y así avanzaba el mundo del futuro. Los Rider, eran los brujos, eran además muy altos, tenían barbas largas de color blanco, se despeinaban con un peine eléctrico y se volvían a peinar con el mismo peine, además sabían perfectamente que los dolores de los demás deshuesados hombres, por más que las leyes de Sifiz, el medico de las apreciaciones más ardientes, allí donde los pacientes eran exterminados y disparados con sangre fría, y después eran enterrados en las paredes, eran llevados hacia lo profundo de la sala, allí donde los ladrones de Alquiuter, y más llegados hacia el rey de los traumáticos y fanáticos gérmenes de sus sucias ropas, allí donde cada beso se convertía en traición, y en donde en cada espejo era como se podía avisar al soldado Makuman El Sotor, un soldado que iba contra las maldades, y cogio su fusil y empezó a disparar a todos los soldados que veía, era así como llego al barrio de Alquiuter, y le empezaron a salir ladrones, vestidos con ropas sangrientas y medio quemados y destrozados con velas en las manos, quemándose sus propias lenguas y hablando en mitad de las cenizas de su rostro maquillado, y así era como más allá de los lugares de Ruter, el cable hacia el mundo espiritual y llevado hasta la sed de las lágrimas, así comprobando el ruido de los pájaros magullados, y llenos de bacterias dejándolos quemados en los cables de las ciudades, y eso no era todo, era más que eso que los crímenes serían los dominadores de cada puente hacia la libertad de un mundo, en el que solo se podía ir a través de la muerte, para rescatar a la princesa Nanalia, allí donde sus cabellos eran el sol de la eternidad, y en el que cada gesto era como el puente hacia sus ojos, y más allá existía el bosque santo de Predor, allí donde los antiguos dioses eran como el halago a la bondad, y más allá de eso, existiría Plumax, el brujo de los buenos, allí es donde nació el Rey Kasion, el padre de Nanalia, y el príncipe debía ser que el que rescatara a los buenos de ahí, el que podía cambiar el reino, el que podía salvar a la humanidad. El que sabía de la existencia de los buenos solo podía salvar a dos personas, los demás morirían hasta ver a sus ojos en espejo disecados con cristales visibles, y llenos de rajas, y llenos de una luz maniatada entre los sabores de los bandidos de Alquiuter, allí estaban estrangulando a gente inocente, sacándoles los ojos por la boca, contaminando a cada estruendo, y llevando sus cuerpos al templo de los malditos, aquellos que eran muertos sin saber su procedencia de origen y sin saber que más allá de cada trueno, existían unos valientes guerreros de las leyes de Berptus el sirviente del rey Kasion, y más allá de ello, existían las fuentes, esas que arderían en la misma agua por un mundo en el que los dolores se transformarían pronto en la calma del sacrificio, pues años después el soldado este que nombro, se inspiró gracias a las estrellas de Orión y más allá de las lecturas horoscopales, y de los libros religiosos chinos, y de más allá de medio planeta, se haría con el poder de un país llamado Graber Bay, un país inventado por el Rey Kasion, y más allá de los placeres del destino la guerra término sin ningún punto y aparte.
     
    #1

Comparte esta página