Los ojos de mi pueblo

Mi pueblo, no sabe reír, ni llorar, la muerte es amiga de todos y se encuentra en todos lados.

Mi pueblo, tiene sus ojos secos, cansados, arrugados y hasta desolados. Le ha tocado ver desde cerca y lejos, sangre corriendo por montes, por árboles, quebradas y ciudades.

Mi pueblo, vio los ojos de un niño agonizando junto a su madre, que vendía pan en la esquina de la calle principal del palo de huele. No! Lloro, ni grito, ni un solo sólo suspiro dejo escapar ese vejete.

Mi pueblo, ha cerrado sus ojos, a perdido la esperanza.

Mi pueblo se mata, se a cuchilla, se despedaza, se roba, se dispara.

No hay dolor más grande que ver como se matan...
Entre Salvadoreños, entre hermanos, entre familiares y amigos ya no se aman.

 

Sentidos versos de una lacerante realidad, en la que se desenvuelven
muchos pueblos de este mundo que se cae a pedazos.
Placer encontrarte Azucena. Fuerte abrazo.

 

Gracias, que el dolor como pueblo y la memoria nos sirva para no repetir el pasado.

 

Felicidades. Prosigue tu meta.

 

Admirable composición magnífica de supremas letras emocionantes.

 

Lástima que sea así y desgraciadamente es el diario vivir de muchos países. Grato leerle. Un saludo.