Los perros de la muerte

¡Ay… quieres hacer el favor de dejar las manos quietas. ¡No¡ eso no, no y no.
Dame “aquello” Celia…nos casamos el mes que viene. No puedo más. Vení, vamos al rincón de la iglesia y nos sacamos las ganas. Dale…
Mira m’hijito, tú sabes como pienso; yo también te deseo y tengo una calentura bárbara pero qué se yo…me criaron chapada a la antigua. Mis viejos, mis abuelos… No, no te voy a dar el gusto porque capaz que haces la del pájaro: picas y te vas. ¡Ay te dije que te quedaras quieto amorcito, vida mía. No me levantes la…
Lo empuja con el resto de las fuerzas que le quedan para no entregársele. Se arregla el corpiño y abotona la blusa.
Vida mía, espera un poquito más y ya me vas a conocer; te voy a cortar en pedacitos. Ríe nerviosa.
Ni te lo imaginas cómo me siento, me tienes con un “afrecho” de diez meses. Déjame un poquitito más.
Bueno está bien, dame unos besitos y aflojamos, pero compórtate bien. ¿Prometido?
Prometido pero vamos hasta el rinconcito…
Se dirigen hacia un sector oscuro detrás de una de las grandes vigas que sostiene el templo.
Se besan ardorosamente y a punto estuvo de concretar el coito pero ella se impuso nuevamente.
¡Ay Dios mío¡…Vámonos de aquí que estoy por perder la cabeza. Espero que cuando tengas que poner “toda la carne en el asador” te comportes como el “machito” que evidencias.
Él se arregla el húmedo pantalón producto del semen perdido.
Bueno “torito”, acompáñame hasta casa que mañana me tengo que levantar temprano.
Contrariado y humillado el muchacho la toma del hombro y emprenden el camino propuesto por la muchacha.
Me toca el turno de las ocho. Me pasaron al sector “revisado”. Ahí una debe estar bien despierta porque la encargada de mesa es una milica y no puede pasar un solo filete de pescado sin ser revisado a muerte; por las espinas ¿viste? Es bravo pasarse las ocho horas parada, sin moverse y aterida de frío. El pescado es el niño mimado de la fábrica. Se exporta mucho y el clima ambiente debe ser el adecuado de modo tal que no se corrompe la pulpa. Hace un frío polar, pero qué se le va hacer, hay que trabajar para vivir. Ojala me salga el trabajo que me prometieron en la hilandería. Vamos que me muero de…sueño, “torito picarón
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¿Qué te vas a casar? ¡Qué locura¡ ¿Y con quién?
Mirá mamá: ella se llama Celia, es muy buena y trabajadora; tiene dieciocho años y no me da un metro de ventaja. Piensa de determinada manera respecto al sexo y yo la respeto. Por un tiempo ocuparíamos el galponcito del fondo, sacamos las chucherías que tenemos ahí y armamos el cotorro. La plata de los dos no da para alquilar casa por ahora. Te va a encantar.
Insisto, son muy jóvenes…tendrían que conocerse un poco más.
Si no nos casamos vamos a rumbear para otra cosa que después lo complicaría todo.
No,nos queremos mucho y…listo. Tengo que conseguir un traje y con “una platita” que me va a prestar mi mamita querida, compro los anillos y alguna cosita para invitar a la gente y todo eso. Ya está decidido. Va a ser por la iglesia y vos y el tío Jaime mis padrinos. No me puedes decir que no.
¿Por la iglesia? ¿Y desde cuando tú eres católico?
Son berretines de ella…el vestido blanco, el arroz…qué sé yo.
¿Por la iglesia? Cuando vayamos a visitar a tu padre en ese cuartel maldito se va a reir por primera vez desde que lo llevaron preso. El hijo de un comunista casarse por iglesia… ¿dónde se ha visto?
Mamá, habla más bajo que las paredes oyen y no vaya a ser cosa que caiga yo también. Déjame mirar la tele un rato mientras me armas la vianda. No le pongas tomate que me da alergia.

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“ … Cortamos la transmisión para informar acerca de un grave accidente ocurrido a estas horas en la procesadora de pescado “NAVIPEZ”. La mesa de prensa de nuestro canal está en condiciones de adelantar que un escape de gas amoníaco ha cobrado la vida de tres operarias, afectando en diverso grado a un número indeterminado de obreras que han sido trasladadas con urgencia y en estado delicado a diversos nosocomios de la capital. Es posible adelantar- por fuentes del Cuerpo de Bomberos - que el accidente fue ocasionado por la ruptura de un tubo de dicho gas que cruza diagonalmente el área del sector: Control de calidad> Ampliaremos.”

¡¡¡CELIAAAAAAAA¡¡¡



¿Cómo está doctor?
Lo entiendo joven, lo entiendo, cálmese. Lo único que puedo informarle por el momento es que no perdió la vida de milagro. También que la estamos sometiendo a un tratamiento riguroso de oxígeno, suero y medicamentación muy agresiva. Inhalar el amoníaco en esas proporciones afecta irreversiblemente el sistema nervioso. Más le vale no crearse falsa expectativas respecto al cuadro y aguardar lo que ocurra en las próximas veinticuatro horas. Lo siento…
Pero… ¿podrá reaccionar y vivir de algún modo?
Seré franco con usted: Si eso ocurriese, cosa que dudo, sería lo peor para ella y la familia. Ha sido afectada gravemente y la entidad de la lesión es de tal magnitud que la clínica carece de medios efectivos para mejorarla aceptablemente. Pero como le he dicho es mejor aguardar el curso de los acontecimientos. Permiso, debo continuar mis visitas.



“…Los obreros de la procesadora NAVIPEZ suspendieron sus tareas y decidieron concurrir en caravana al sepelio de las víctimas. Los dueños de la fábrica trataron de impedir la medida y a tal efecto recurrieron a la fuerza pública. A cierta altura del recorrido hacia el domicilio de la empresa funeraria - desde la cual partiría el cortejo fúnebre de las nueve víctimas - la policía metropolitana cortó el tráfico deteniendo a los sediciosos que ofrecieron resistencia, siendo detenidos en el acto y pasados a disposición de la justicia competente. Ampliaremos”.



LUIS ALBERTO GONTADE
Derechos reservados






NOTA DEL AUTOR
Los dialogados y el nombre de la empresa son ficticios pero la anécdota es veraz. El local de marras carecía de las salidas de emergencia indispensables y también de los equipos sanitarios aptos para circunstancias extremas como la descrita.
Murieron modestas obreras e igualmente quince perdieron la capacidad sicomotriz.
La patronal de la planta no fue molestada casi: Pagó el sepelio, resarció mínimamente a las familias afectadas y ajustó algunos detalles del local “sugeridos” por el Cuerpo de Bomberos.
Dedica esta narración a las víctimas y a ese grupo de hombres y mujeres que desafió el poder dictatorial - imperante en ese momento en Uruguay - a costa de exponer sus propias vidas y jugar su permanencia en el trabajo.
El autor considera modestamente que aquello de “ caminante no hay camino, se hace camino al andar” no encierra mayor virtud si no va acompañado de la memoria histórica.