Los riesgos de amar.

Alguna vez me dijeron: “El amor verdadero no es conocer los riesgos, es tomarlos” y cuánto hay de verdad en esta frase.

El amor se trata de dar todo lo que tenemos para ofrecer, de quitarnos las capas más gruesas que cubren el alma, que ocultan y protegen a nuestro ser, es desnudar los sentimientos más profundos del corazón y del alma. Por eso enamorarse es todo un reto, significa asumir muchos riesgos.

“Asumir riesgos” implica estar preparados para desnudar lo más importante que tenemos: el alma y el corazón. Siempre que hablamos de asumir algún tipo de riesgo sabemos que las cosas pueden salir de la manera que menos imaginamos o aún peor, puede suceder lo que justamente quisimos evitar e incluso evadimos durante mucho tiempo. Eso que siempre queremos evadir en el amor es: el sufrimiento, el dolor y la tristeza, porque cuesta recuperarse de estos sentimientos tan penosos y recoger cada una de las partes que se rompieron e intentar reconstruirlas.

Por este motivo es que nos cuesta tanto asumir los riesgos del amor, sabemos que nos entregamos completos a la otra persona pero que podemos volver vacíos y hechos trizas. Obviamente que, de toda pena amorosa nos volveremos a recuperar, pero en el momento de tristeza nadie piensa en eso, y entonces muchos, a causa de penosas experiencias, no se arriesgan a vivir una nueva experiencia de amor.

Lo importante es saber que si estamos dispuestos a arriesgarnos debemos hacerlo al cien por ciento. Los riesgos no se asumen por la mitad, no se asumen con inseguridad, quizás sí con algo de temor, pero nunca con inseguridad, porque aquí no estaríamos asumiendo absolutamente nada. Si no nos entregamos al máximo no estamos asumiendo riesgos. Es preferible reconocer nuestra cobardía antes que “asumir” el amor a medias tintas.

El amor es todo un reto, y para ello debemos estar muy seguros, no tengamos miedo a arriesgarnos, al fin y al cabo la experiencia es nuestra mejor enseñanza de vida. Si no nos arriesgamos a amar no conoceremos el amor, no viviremos a pleno nuestra vida. El amor es parte de la vida, es parte de la felicidad y plenitud de los seres humanos, siempre necesitamos de él. Nadie dijo que sea fácil hacerlo pero arriesgarse vale la pena, por más que nuestro corazón vuelva en partes, luego vendrá otro amor que lo reconstruya. Además, no olvidemos que cada paso que damos nos lleva hasta esas personas que nos completarán el alma, a aquellos seres que nos llenarán de cariño.

Hay algo que jamás debemos olvidar y es que: asumir riesgos implica brindar todo al máximo, avanzar con seguridad, sin cobardía. Es mejor ser cobarde que entregar el corazón a medias, porque recordemos que del otro lado hay otro ser entregando todo de sí a ciegas.

 

"¡Hazlo!, y si te da miedo, ¡hazlo con miedo!"

En el amor se pone en riesgo todo, y aún perdiendo se gana mucho.

Felicito tus letras, ha sido clara la idea que quisiste trasmitir.

Cordiales saludos.

 

Hazlo....

Arrepentirme de lo que hice, no de lo que no hice.

Me gustó mucho.