Los Sonidos del Amor.

Los Tambores mágicos de la noche imitan el golpeteo de nuestros corazones al encontrarse, al verse unidos obligatoriamente; al danzar extasiados eternamente.
Descalzos pisamos la pureza del encanto y los huecos de aquellos viejos árboles se llenan con la luz de las luciérnagas y el aroma de las Hadas, el misterio nos cubre con su manto de colores invisibles. Sentados tranquilamente, observamos el brillo de nuestras almas enamoradas, maravilladas por el completo paisaje que dibujan aquellos elementales con sus danzas y sus picaras palabras.

Las fabulas de antes cobran vida a nuestro alrededor, sorprendiéndonos soltamos risas con aroma de amaranto, y el encanto de la noche nos corona con las guirnaldas de pirul. Las cuerdas de las místicas guitarras se expanden por todo el laberinto encantado, las voces de las Hadas retumban haciendo mover a la Luna de su estrado, la música interminable empieza haciendo bailar hasta a los más amargados.

Sentados tranquilamente nos observamos, nos besamos y nos prometemos amor por siempre, ante los obstáculos y los problemas inminentes, ante los instantes de pureza y alegría excitante….El alba comienza a bostezar y el roció a congelar con sus delicadas gotas todo fuego de aquella danza que se acaba de celebrar.

Despertamos tirados en el Bosque con los rayos del mediodía. ​