Lucecita, y la "Flor de la Ilusión".

Lucecíta y "La Flor de la Ilusión"​

Había una vez, un país muy.. muy.. lejano, tan lejano, que nunca existió. En una bella y pequeña aldea llamada Torre Fresa a orillas de un cristalino arroyuelo, en una humilde cabaña, vivía una preciosa y simpática niña llamada Lucecita, le pusieron ese nombre porque... ya, desde que nació, brillaba como una estrella, pero no estaba sola, vivía acompaña por su hermanastra Gervásia, y su inquieto y alegre perrito llamado Sonrisas, le llamó así pues.. tenía una expresión en la que parecía que siempre estaba sonriendo. A la pequeña le encantaba jugar con él, era su mejor amigo. A pesar, de vivir humildemente, Lucecita era feliz, pues.... aunque no tenia muchas cosas materiales, la adoraba toda la aldea e incluso los alrededores.

Todas las mañanas, aunque se levantaba temprano, la niña, corría a lavarse en el pequeño arroyuelo, y mirar en sus cristalinas aguas lo que a ella, le hacia más feliz.. “su pelo” era tan brillante y dorado, que hay quien dice.. que el Sol, copio su color para brillar aun más, lo cierto es qué.. era largo y dorado.. ella, lo adornaba con las flores que recogía del campo, y se miraba una.. y otra vez.. en aquellas transparentes aguas, como si fuese un espejo.

Pero.. no todo el mundo adoraba a Lucecita, su hermanastra Gervásía la odiaba, no soportaba como todos la querían, ni soportaba su sonrisa, pero.. había algo qué envidiaba sobre todas las cosas.. “su pelo” aquel pelo, qué ondeaba con el viento y sobre todo su brillo, a ella.. Dios, no la había bendecido con grandes cosas.. además de ser antipática, y llamarse Gervásia, apenas, en su enorme cabeza podían contarse tres pelos, que muy desafortunadamente.. recogía en una pobre coleta de caballo, que aún, la afeaba más..

Una fría noche cuando Lucecita dormía plácidamente, abrazada a Sonrisas, la envidiosa Gervásia.. destrozó el pelo de la niña con unas oxidadas y viejas tijeras, y no vayáis a pensar.. que estaba arrepentida.. !!! Noooo !!! muy al contrario, pareció sentirse satisfecha, de su malvada y despiadada hazaña.

Aquella mañana.. al igual que todas, al canto del gallo Perico, Lucecita saltó de la cama rápida y veloz, cogió su cepillo y seguida del inquieto Sonrisas corrió hacia el arroyo a peinar su cabello, pero.. esta vez, fue diferente.. muy.. diferente, tanto.. que no podía creer lo que aquellas agua dibujaban, !!DIOSS..MIOO¡! con desesperación, sus pequeñas y temblorosas manitas buscaban su cabello inútilmente, sólo quedaba apenas unos jirones destrozados, y tan.. grande, fue su dolor, y tan.. grande su grito.. !! NOOOOOO...!! que incluso se pudo oír en las vecinas aldeas, de Villa Chocolate y Ciudad Turrón, todo quedó tan silencioso.. que, los pajaritos dejaron de trinar y quedaron quietos en las caídas ramas de los árboles, la Señora Campana y su hijita Campanilla, aquella mañana no repicaron.. las flores, dejaron de desprender sus perfumes, el Gallo Perico, no volvió a despertar a la aldea, e incluso el Sol.. se negó a brillar cruzando sus rayos, todo parecía haberse quedado quieto y oscuro.. acompañando al dolor de la pequeña y entristecida Lucecita.

Y así.. fueron pasando los días, Lucecita acudía cada mañana a mirarse en aquellas aguas, esperando ver en ellas otra vez.. su larga melena, pero eso era ya imposible, y lloraba desesperadamente, tanto.. que incluso el pequeño arroyo parecía crecer ante tanto.. llanto, solo la consolaba Sonrisas, que lamía sus lágrimas secando su carita mojada !! de pronto ¡¡ le pareció que una pequeña luz brillaba sobre una hoja que arrastraba las tranquilas aguas del arroyuelo, quedaron quietos y sorprendidos, cuando comprobaron que aquella luz.. incluso tenia voz propia - !! ains...!! suspiró aquella luz... - ¡¡ que cansada estoy !! dijo... acercándose más - la niña con voz temblorosa.. preguntó: - ¿ quién eres..? - No temas nada Lucecita.. por fin.. te encontré, soy el Hada Esmeralda, y vengo desde.. muy... lejos.. el Viento del Norte que pasó por aquí me dijo: que estabas muy triste... y he venido a ayudarte - aquella vocecita tan suave relajó a la niña que incluso alegró su rostro al oír la buena noticia, y contestó;- ¡! No.. no podrás, es imposible.. mira mi pelo, ahora está destrozado ¡¡¡ - la diminuta Hada encogió un poco sus hombros.. y contestó: - hay una solución.... pero es peligrosa - apenas había terminado de decir esto, Lucecita la cortó rápidamente..- no importa, da igual, ¿dime que debo hacer?. - El Hada resignada y preocupada a la vez.. señaló con su varita mágica un punto del horizonte, y dijo: - mira allí, a lo lejos... está, el Valle de las "Montañas Encantadas"... como bien dice su nombre, es un valle encantado donde florecen las más... bellas flores que existen, dando vida a miles de mariposas y pajaritos de mil.. colores, pero desde hace muuuchos años.. allí vive la más malvada de todas las brujas,” la Bruja Maruja”- apenas mencionado ese nombre, Lucecita... quedó pasmada y Sonrisas saltó a los brazos de la niña temblando de miedo, pero no estaba dispuesta a rendirse... pasara lo que pasara... iría a aquél valle. Con voz titubeante volvió a preguntar;- ¿qué debo hacer? - el Hada prosiguió... - una de esas flores es mágica... hará que tu pelo vuelva a ser el de antes - ¿ y como sabré, cuál flor es ? - Dibujando una leve sonrisa, Esmeralda contestó: - lo sabrás, porque... será la más bella flor que tus ojos han visto jamás,"La Flor de la Ilusión" y... porque es única entre todas, no hay otra igual, pero... cuando cortes esa flor, deberás hacerlo con cuidado, cortando su tallo, pues si cometieras el error de arrancar su raíz... jamás volvería a renacer - pensativa y preocupa la niña.. dio las gracias al Hada Esmeralda, y ésta, le advirtió que debería cuidarse mucho, pues... eran muchos los peligros que la amenazaban, así qué, el hada continuó su camino río abajo... y desapareció en la lejanía.

Lucecíta no tardó en preparar su mochila, y la llenó.. con apenas nada, pues nada... había para llevar, puso sobre su maltrecha cabeza un viejo gorro de lana y acompañada por su mejor amigo, pusieron rumbo hacia el bosque que la conduciría al mágico Valle de Las Montañas Encantadas.

Llevaban caminando mucho tiempo, tanto... que no sabían si eran tres horas... o tres días... el caso, es qué, se sentía muy cansada y la noche se acercaba, así.. qué, decidieron sentarse al cobijo de un enorme pino, y... ¡¡ de pronto !!... una voz profunda y ronca, inundó el ambiente del bosque.

- Bienvenidos a este bosque - dijo... aquella misteriosa voz; - temblando de miedo, la niña apenas pudo preguntar - ¿ quién eres tú..? - La Paloma Mensajera del Bosque anunció vuestro paso por aquí... yo, soy Don Piñón, y esta gordota y bella palmera, es mi esposa Doña Palmira... pronto.. nos visitara la Cigüeña Gigante de la Selva.. y nos traerá un hermoso bebe, - !! así es...!! dijo emocionada la futura mamá, - será un bebe muy bonito... y al que llamaremos "Piñoncito", ¡¡como su papá !! - y con esa dulzura.. que sólo una madre lleva dentro... Doña Palmira.... susurró la nana que tan..tas veces soñó cantar a su hijito, y... efectivamente, surgió efecto, Lucecita quedó plácidamente dormida abrazada a su inseparable compañero Sonrisas, y como sólo... una madre puede hacer, la enorme palmera muy delicadamente hizo bajar sus palmas y cubrió aquellos pequeños cuerpos, protegiéndolos de la noche negra y peligrosa del bosque, mientras.. que desde el cielo la Bella Luna Llena vigilaba sus sueños como el más fiel guardian.

¡¡Ummm....!! habían dormido placidamente y al despertar, como si se encontrasen en el más... lujoso de los hoteles, Doña Palmira.. les había preparado el más... suculento de los desayunos, como no podía ser de otra manera.. a base de jugosas piñas y piñones, (no faltaría más) que rápidamente no solo comieron, sino devoraron... Don Piñón como un gran padre responsable dio a la niña los más... sabios consejos que deberían seguir para llegar salvos y sanos a su destino.

Con gran pena.. tuvieron que despedir a Lucecita y a su perrito moviendo sus ramas al viento, en señal de despedida, y como no..., con alguna otra lágrima, que emocionó a todos.

Apenas acababan de abandonar el bosque, cuando... apareció ante su vista un hermoso y verde prado tan.. verde.... como el color de la esperanza que la embargaba, era.. de un color tan intenso... que sólo en la lejanía se podía divisar unas bolas de algodón, eso le pareció a ella, era.. como si alguna nube.. hubiese dejado derramar unas bolas de su blanco algodón, al menos eso pensó Lucecita, pero.. no fue así, al acercarse pudo ver que aquellos que parecían muñecos de nieve, era.. un rebaño de ovejas que pastaban plácidamente al sol del mediodía. Una de ellas.. se acercó a la pequeña acompañada de un incansable corderito saltarín, era esponjo..sa y blanca, rodeaba su cuello una cinta roja acabada en un gran lazo, del que colgaba un alegre y ruidoso cascabel, amablemente y con ese tono de voz que las caracteriza, saludó a la niña - ¡! Bieeeveeenidaaa.. a nueeestrooo humillldeee reeebañooo Luceeeeecitaaa.. ¡¡¡¡- la pequeña quedó alucinada a la vez que sonriente pues su voz le pareció mu..y simpá..tica - ¿ cómo sabes mi nombre..? - Preguntó, la pequeña, toda sorprendida.

- Ayerrrr pasoo por aquíii la inmennsaa Nubeeee Blancaaa y nos anuncioó tu visitaaaa, no teee preocupeeees no os hareeemos daaaaño, meee llamooo Cascabeeel, y esteee pequeeeño, ees mi hijoo Travieeeso, nuncaaa paraaa - dijo resignada Cascabel.. muy contenta la señora oveja, presentó a Lucecita y Sonrisas al resto del rebaño, qué como si de un coro se tratara... todas a una... le dedicaron un saludo mu..y musical.

Al anochecer, mientras la niña y su perrito jugaban con el incansable Travieso, Cascabel.. una señora siempre muy... ocupada tejió rápidamente un jersey de su suave lana que Lucecita lució muy coqueta, por cierto, (sshh... no se lo contéis a nadie, pero...a mi me pareció... que le quedaba un poco grande... ejenn). Llegaba la noche.. y el frió acrecentaba, Cascabel.. ofreció a la niña como es lógico, un gran vaso de leche caliente y un trozo de queso riquíii...simooo, que hizo a la niña hasta chuparse... los dedos,- ¡ unnnn.. delicioso ! - comentó, sin poderse controlar.

Y, volvió a amanecer... Cascabel llenó la mochila de la niña con aquel manjar tan rico, y al compás de un balido general... el rebaño despidieron a la niña y a su compañero, hasta desaparecer de aquel fresco y verde valle.

Aquella mañana era calurosa, la pequeña, se quitó el jersey que muy amablemente le regaló Cascabel, y lo ató a su cintura, Sonrisas... sacaba la lengua en señal de calor, no podían más... necesitaban un descanso urgente, era una zona desértica y no encontraban un árbol que les diera sombra, así qué... decidieron descansar al cobijo de una enorme roca.

Al instante.. algo raro pasaba ¡¡ por Dios..!! aquella piedra se movía y aún más... hablaba.. – Por fin.. llegáis me estaba muriendo de calor.. – no era posible pensó la niña, por supuesto Sonrisas ya se había escondido detrás de Lucecita, aquella piedra enorme era una tortuga gigante, que lucia elegantemente... una gran pamela y unas modernas gafas que la protegían de aquel deslumbrante sol, un poco enfadada... la tortuga gruñió: - Me llamo Nora, y esta noche la fina Lluvia Tropicál me dijo... que hoy pasaríais por aquí, pero si llego a saber vuestro retraso.... no hubiese llegado tan pronto... me muero de calor, no perdamos más tiempo, subid con cuidado a mi concha – Estaba muy difícil escalar aquella concha que más... qué concha, parecía una montaña, pensó la niña, y uno tras otro.. y como mejor pudieron, subieron hasta aquella altura que casi les.. mareaba (y vosotros pensareis.. sísí... al paso de tortuga nunca llegarán..) ya sé.. qué, las tortugas son muy.. len..tas... pero Doña Nora... no lo olvidéis... era una tortuga gigante... y cada paso que daba avanzaba rápidamente, y... pasito a paso... dejaron aquél desierto que tanto los agobiaba... sin pausa, pero sin prisa.. entraron en las orillas de un caudaloso y ruidoso río. - Doña Nora.. algo más calmada, dijo: - bajad con cuidado.. ya hemos llegado a nuestro destino - muy decidida.. rodeó su enorme boca con aquellas manos tan.. grandes y gritó: - !! DONN.. RAMÓOMMM..!! - ¿ que grito ..? la niña y el perrito taparon sus oídos, era una voz muy potente... pero surgió efecto... de unos frondosos matorrales salió un enorrrrme cocodrilo, cosa... que hizo correr inmediatamente a Lucecita y Sonrisas y esconderse detrás de la protectora pata de Doña Nora, que no pudo evitar una sonora carcajada - No tengáis miedo... Don Ramón... es un amigo y os ayudará a cruzar el río, nadie lo conoce como él, es muy caudaloso y está lleno de pirañas -!! Pobres !! No salían de un susto... cuando entraban en otro. Don Ramón... que fumaba un gigante y humeante puro, que sujetaba entre sus afilados dientes, contestó.. malhumurado, - Siempre molestando a la hora de la siesta... Doña Nora... nunca.. me deja tranquilo – Doña Nora, se disculpó – lo siento... Don Ramón.... pero este es un caso muy.. urgente . – si.. ya lo sé... - dijo entre enfadado y orgulloso - esta mañana.. mientras desayunaba, como cada día... paso por aquí, la pesada de la Hormiga Dominga... y me anunció vuestro paso por aquí, así.. qué.. no perdamos más tiempo, aún debo dormir mi siesta - dijo con prisas Don Ramón, Lucecita puso su manita en su boca y soplando fuertemente.. lanzó un sonoro beso a Doña Nora, que disimuló como pudo... para no llorar, pues.. no le gustaba que un caballero tan apuesto.. como Don Ramón.. le viese toda la cara llena de rimel. -¡! Venga arriba...!! Lucecita y su amigo, subieron al lomo de aquel impresionante cocodrilo y se agarraron fuertemente para que las aguas del río no los arrastrasen , y nadie mejor... que un cocodrilo... para atravesar un peligroso río, Don Ramón... con su gran experiencia penetró en aquellas rápidas aguas y con una suavidad.. increíble, los llevó hasta la otra orilla, una vez allí... bajaron con cuidado de aquel espinoso lomo, y el viejo cocodrilo les dijo: - Debéis tener mucho cuidado, pues no muy lejos, está la malvada “ Bruja Maruja “ - y otra vez igual.... toda su piel, se puso de carne de gallina, y para que contar... como estaba Sonrisas, (unn.. mejor ni contarlo..) - Don Ramón, continuó.. - si me necesitáis.. estaré en la otra orilla.. aún tengo que leer el periódico de hoy, y no sé donde puse mis gafas, sin ellas, no puedo leer...- explicó el cocodrilo – seguro.. que se las llevó el Ratoncito Crisito, es muy juguetón.. tendré que darle una regañína..jiji – sonrió Don Ramón, con malicia. Lucecita en un acto repentino.. besó al enorme cocodrilo, que muy.. emocionado... dejó resbalar sobre sus grandotas mejillas dos grandotas lágrimas (desde entonces... se llaman lágrimas de cocodrilo... lo cogeis....? ejem, ejem..) Don Ramón, giró su cabeza inmediatamente y miro hacia un lado y hacia otro, que pensarían.. si vieran llorar a un enorme cocodrilo... !! Dios.. que vergüenza ¡! pensó, y.. rápidamente secó aquellas lágrimas de un impresionante manotazo.

Tras... ver a Don Ramón cruzar de vuelta a la otra orilla.. Lucecita y Sonrisas muy juntos, entraron en el "Valle Encantado", jamás imaginaron tanta belleza junta... todo era de colores y de olores maravillosos, era un sueño.. miles de mariposas de múltiples colores tan bellas... como las flores de las que extraían su polen, los pajaritos alegres y cantarines no paraban de volar y... aquél Sol, todo era tan especial... que fascinados ante lo que sus ojos veían... y sus oídos oían... olvidaron que... en aquel lugar tan mágico, vivía la malvada "Bruja Maruja".. pero, algo se lo recordó... ¡!de repente..!!!.. una vieja tabla que colgaba de una rama decía: ”Billa Maruja” quedaron quietos inmóviles, no solo era mala... ¡¡noooo!!... sino qué además... no sabía escribir bien, pensó Lucecita, ( pues ya sabéis... que villa se escribe con v) -!! Ayyy.. estas brujas.. ¡! En vez.. de ser tan malas.. deberían ir al colegio - dijo la niña a su perrito que aún temblaba de miedo.

Efectivamente... no muy lejos de aquella señal, se encontraba la destartalaaada casa de la vieja bruja, una casa fea y oscura, (y... por cierto...) bastante sucia, pero hubo algo... que hizo olvidar a Lucecita todo, en el jardín de aquella ruinosa casa... vio algo que sus ojos nunca vieron, jamás... jamás.. jamás.. (¿ os imagináis qué era...?) Si.. algo que la Hada Esmeralda le dijo; - será la flor más... bonita, que tus ojos nunca hallan visto...- y así era... allí se encontraba "La Flor de la Ilusión".. la másss... bella entre las bellas, la única.

Tan entusiasmados estaban mirando aquella flor... que no pudieron darse cuenta como la vieja bruja miraba a través de la polvorienta ventana, e... inmediatamente, puso al fuego una enorme olla de agua a calentar mientras sonreía pensando... en la suculenta cena que le esperaba.... frotándose las manos... ordenó a la vieja escoba Pelona... señalando la puerta ¡! aa por ellosss.. ¡! a toda velocidad.. la vieja escoba salió de la casa dirigiéndose hacia la niña y su amigo, que veían asustados como se les acercaba aquella escoba tan.. destartalada, que por cierto.... a Sonrisas... le recordó... la coleta de la envidiosa Gervásía que sólo tenia tres pelos, sin apenas darse cuenta cubrieron sus rostros para protegerlos del golpe que les esperaba... y... ¡! de repente..... ¡! un tremendo remolino de viento envolvió a Pelona y... la alejó tan.... lejos del valle... que hay quien dice.. que el Jorobado Camello del Desierto... la vio pasar a toda prisa. Como podéis imaginar.. esto no le gusto na..da a la malvada bruja, estaba tan... furiosa.. que incluso.. se tiraba de su sucio pelo, mejor dicho... de su enmarañado pelo, con ojos desencajados de ira... miró a su cenizoso gato Tinieblas, que... tembló al verla, y... levantando un dedo en señal de orden... dijo: - ¡! adelanteee....!! y... como alma que lleva al diablo.. Tinieblas saltó por la ventana... y corrió a toda velocidad.. hacia la pequeña Lucecita, (y no sé.. si sabréis que los perros y los gatos, nunca hicieron buenas migas) así qué.... cuando Sonrisas vio venir a aquel horroroso animal... sintió tan..tooo miedo qué... su pelo quedo tieso... sus orejas empinadas... su boca abierta... sus ojos desencajados..- !! que horror !!- Lucecita... nunca le vio así.. tan desfigurado, pero amigos... Tinieblas... al ver aquella imagen tan monstruosa, tampoco.. él, había visto nada tan horrible .... y menos un perroo.. ni siquiera Maruja, le asustaba tan...to... entonces pensó... que no quería ser atrapado por alguien tan espantoso, por aquél monstruo, y con la misma velocidad que traía.... dio la vuelta sobre si mismo... y maullando desesperadamente... se fue del valle gritando... ¡¡¡ MIIAAAUUUUU !!! y... dicen las malas lenguas, que aún se oían sus maullidos... cerca de el Polo Norte (mmmm.... un poco exagerado... ¿no?) si..si.. lo dijo el Rey Pingüino en la televisión.

Lucecita... estaba como de piedra, Sonrisas.. la había salvado de aquel feroz animal, llena de alegría.... cogió al pequeño perrito, y lanzó a su amigo por los aires.... besándole una y otra vez... cosa que Sonrisas no entendía.. ¡! pero bueenno...!! le hizo sentirse orgulloso diciendo como sino tuviera importancia.. - ¡! Bah... era pan comido ¡! – (que mentiroso ¿ os habéis dado cuenta?) si sólo estaba aterrorizado, pero disimuló muy bien. (¿ a qué sí...? “ja ja éste.. Sonrisas... se las sabe todasss) que.. máquina, el tío.

La "Bruja Maruja" estaba realmente furiosa – pandilla de inútiles- decía.. mordiéndose sus sucias y largas uñas - jii jii ... ahora me toca a miii no escapareis de mis garrasss, jee jee... seréis mi gran cenaaa – con rabia... dobló el agujereado mantel, lo colocó sobre su despeinada cabeza y apollándose en un palo simuló ser una pobre.... viejecita anciana, era muy lista... pues sabia... que Lucecita tenia un gran.. corazón, y la ayudaría.

Y así fue.... la niña al ver aquella falsa anciana corrió rápidamente a su encuentro - gracias.. hijita.. gracias.. – dijo.. poniendo voz de cansada, pero... aquél día la suerte acompañaba a la niña, y mágicamente... al pasar bajo un oloroso rosal... sus espinas engancharon el falso pañuelo dejando al descubierto el malvado rostro de la bruja. Lucecíta... tiritando de miedo pudo ver aquella enorme verruga de la colgaban cuatro largos pelos... aquella encorvada y agudizada nariz.... y lo peor de todo, aquellos dos larguísimos... y podridos dientes que dejó ver mientras decía: – ya no escaparás..... nadie escapa de la "Bruja Maruja"... jajajajaja – la niña sabía.. que ya nadie la podía salvar... sintió que estaba perdida en las manos, o mejor dicho, en la olla de la cruel bruja, pero... no fue así.... ¡! no señor... ¡! esta vez el valiente... Sonrisas saltó hacia aquella vieja nariz y apretó sus dientes en ella tan....tooo.... que el grito de dolor de la bruja.... hizo temblar a todo el valle... ¡!AAAYYYYYYYY...!! desesperada.. corrió hasta el río y sin pensarlo dos veces... metió su narizota en las frías aguas, (puedo imaginar lo que estáis pensado...) si... olvidó... que aquellas aguas estaban pobladas de hambrientas pirañas, que no tardaron en picotear la sangrante nariz de la malvada "Bruja Maruja", tantas pirañas... acudieron al festín, que hicieron que Maruja perdiese el equilibrio y .. ¡¡Puafff, al agua pato!! si.. así fue... -!!SOCORROOO!!!! SOCORROOO!!- la corriente del agua llevo lejos a la malvada bruja... sus rápidas aguas la llevarían hasta el mar, donde la esperaban una gran familia de tiburones hambrientos para celebrar un banquete, y así.... aprovecharían.. para festejar la boda de una joven pareja enamorada, que habían decidido casarse ¡! OHH que guayy..!! ¿ no os parece ? (eso le pasa por mala.. mala).

Lucecita estaba fascinada por el comportamiento ejemplar y valiente de Sonrisas estaba muyyy orgullosa de él y le compenso con un tremendo abrazo que casi... le rompió una costilla, - “jolin”- pensó.. Sonrisas, - “ joo.. que fuerte está la niña..”- ¡ainsss..! pero.. le encantó.

Dejaron pasar unos minutos y respiraron tranquilos... - ¡! por fin... !! - la vieja bruja había desparecido para siempre de aquel maravilloso valle, .. de nuevo.. la niña quedó fascinada por aquella flor que aún.. desde lejos... podía percibir su aroma, muy.. lentamente se acercaron a ella y como si se tratara de un acto solemne.. la niña se arrodilló ante aquella flor... y.. ante la atenta mirada de Sonrisas... recordó nuevamente las palabras del "Hada Esmeralda" - deberás cortarla por su tallo - y muy suavemente, la niña obediente así lo hizo.. nerviosa cogió aquella linda flor y la colocó con delicadeza sobre su cabeza... ¡! Al momento ¡! una música celestial... como venida del más allá se pudo oír en todo el valle... y sabéis...."el pelo” de Lucecíta empezó a crecer... y crecer... y crecer... y aquellas pequeñas manitas, que un día temblaron de tristeza al ver su melena hecha jirones, hoy temblaban de emoción al verla crecer de nuevo, y no.. solo crecía, sino.. que brillaba... brillaba tan..to... o más que antes, Sonrisas saltaba de alegría al ver la felicidad que embargaba a Lucecíta y ambos cantaban y reían llenos de felicidad.. ¡! de prontoo.. ¡! Un tremendo relámpago... cayó del cielo sobre la maltrecha y destartalada casa de la malvaba "Bruja Maruja" !! Oh.. Oh..!! ¿sabéis que ocurrió? aquella vieja casa quedó convertida en un "Palacio de Cristal", el más bonito de todos los palacios ... -!! que maravilla..!!- no podían creer lo que les estaba pasando.. todo era tan.. mágico - Una voz divina les habló: - Desde hoy.. vivirás en este valle.. serás la dueña de todo y cuidaras "La Flor de la Ilusión" para que vuelva a renacer – Lucecíta lloraba sin parar, pero esta vez... de alegría.. era la niña más... feliz.. de toda la tierra, y Sonrisas el perro más.. feliz de toda la tierra , (claro, como no..?).

Y.. no sólo eso, desde aquél palacio Lucecíta.. pudo escuchar como el Gallo Perico despertó a toda Villa Fresa y sus alrededores y como repicaban la Señora Campana y su hijita Campanilla y como las flores desprendían su olor y los pajaritos volaban de las frondosas ramas de los árboles, y como no... el Sol descruzó sus rayos y llenó de luz toda la aldea... y vio... a Don Piñón y a Doña Palmira que orgullosa sostenía en sus palmas a Piñoncito. y el sonido de Cascabel y su rebaño.... y también como Doña Nora hacia volar su pamela en forma de saludo... y la chimenea de humo del puro de Don Ramón, y... como no podía ser de otra manera.... Lucecíta con su gran corazón... perdonó a su hermanastra Gervasia, y la llevó con ella al "Valle de las Montañas Encantadas" donde... vivieron muyyyy.... muyyy.. felices para siempre, cuidando "La Flor de la Ilusión"... para que renaciera y así... poder hacer felices a muuchoss niños... que se sintieran tan tristes, como ella lo estuvo una vez.

Y,colorin... colorado... este cuento, se ha terminado.

Téura