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LUIS CREMADES - España

Tema en 'Poetas famosos, recomendaciones de poemarios' comenzado por durgell, 23 de Septiembre de 2005. Respuestas: 0 | Visitas: 2990

  1. durgell

    durgell Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    23 de Septiembre de 2005
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    Luis Cremades (Alicante, 1962) es licenciado en Sociología.

    Desde 1980 reside en Madrid donde desarrolla su actividad profesional ligada al mundo de la consultoría en áreas de calidad y organización. En los últimos veinte años ha colaborado esporádicamente en diferentes medios (prensa, radio ... ) sobre libros y cultura.

    Publicaciones (Poesía): El animal favorito, Pre-Textos, 1991. Los límites de un cuerpo, Pre-Textos, 1999. Traducciones: Culler, 3. Sobre la deconstrucción, Cátedra, 1984. Kipling, R., Poemas, Visor, 1985. Bloom, H., Poesía y verdad, Cátedra, 1991. Ha publicado reseñas de libros y entrevistas en: El País, Vogue, El Mundo, Diario 16, Shangay Express.

    Actualmente, Luis es profesor en la Escuela de Letras de Madrid.


    ________



    UN MURO DESNUDO

    Mi celda fue un palacio imaginario
    con inútiles muebles inventados
    que llenaban el aire de ansiedad.

    Arranqué las figuras y los óleos
    mientras proyecta el sueño
    buenaventura en las paredes.

    Frente al muro desnudo ya no hay nada,
    sólo uno como yo que se desnuda
    y dice —“No vas a creerlo” (canto)
    —“después de tanto buscar…” (por lo bajo).

    No hay perfección ni rabia, es una especie
    distinta de amor —guarda el calor
    de un día que recuerdo y no existió.

    Con las manos dibujo en la pared
    sonido de olas en otro idioma
    —oriental y occidental— para ver
    del lado azul del cielo el territorio
    de un animal oscuro en libertad.


    ________



    UNA FORMA DE POESÍA

    Esperándote, busco refugio en ti.

    Sabes, al menos tú,
    que existen diferentes
    lenguajes, que es difícil
    traducir la vida
    que fluye en ellos.

    ¿De qué hablan? De la risa
    y de la muerte: cara y cruz.

    Sobre todo hablan de nosotros,
    sin parar, sin saberlo,
    de los vínculos que hemos creado
    y que nos unen, nos separan
    cuando forcejeamos
    si se hace necesario liberarnos.

    Nos sentimos a veces
    esclavos de nosotros, peleamos
    para zafarnos de ataduras.
    Una forma de poesía:
    quisiéramos ser aire transparente.

    Parecer, como el aire, invencibles.
    El aire que levanta los aviones,
    encrespa el mar, empuja barcos;
    aire donde se eleva el humo.
    El recuerdo de nuestros padres
    es un aire gastado que respira,
    que nos sostiene y nos retiene.
    Estamos forcejeando, olvidándonos;
    del esfuerzo se nos sale un gemido,
    palabras de un lenguaje que ignoramos.

    Desvanecernos como el aire,
    como una emoción, cualquier emoción
    que tiende a desaparecer.
    El aire que llevamos,
    el aliento que somos
    fluye entre los pulmones
    como un abismo, como
    un emblema: divisa de un ser dividido.
    Perdemos el aliento
    en un gemido hondo
    que no entendemos: nombre
    de una necesidad desconocida.


    ________



    PASEO NOCTURNO

    Estás en la cama conmigo
    después de una noche completa
    que sin pensarla hemos pasado
    y sin haber visto completo
    tu cuerpo como un río de mercurio
    —oscuro como un tambor viejo,
    tu cuerpo de tambor vibrante
    y al tacto suave como un viejo.

    De noche dos tambores tienden
    un puente donde cruzan
    los borrachos al otro lado:
    el pobre y el ingenuo
    y el poeta analfabeto,
    y mujeres cantando como pájaros
    a orillas del océano.

    (El instinto del pez remonta el río
    hasta la cumbre y cumple su destino.)

    Del lado misterioso
    del puente está la bruma
    —pero el alma capta una geometría
    condensada en figuras
    y símbolos con aura.

    Un laberinto que trae como recuerdo
    una red de caminos y su doble sentido.
    O un pequeño manual de gramática
    de los conjuros, donde el sustantivo
    se siente sin decirse, y menciona
    lo adjetivo un color de tentaciones.

    (Ten cuidado: diabólicos collares de cuentas
    registran cada culpa inextinguible.)

    No toques nada, guarda tu equilibrio:
    nos hemos arriesgado
    para sentir el cambio interno:
    de hombre en mujer y de mujer en hombre.
    Te sorprenderá un ritmo femenino
    en la cintura cuando seas hombre.
    Sentir mujer en cambio
    sopla en el vientre y los costados,
    y en la planta del sexo
    donde esparce astillas sin quebrarse.
    Al fin, sin dolor abre un túnel
    donde circula un viento cálido.

     
    #1

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