LUNA DE MIEL EN LAS TUMBAS

En mis más profundas conciencias me he hallado buscándola; serena, tierna, apacible, y hermosa. En mi más largo grito de anhelo he hablado; ayándola dulce he incomprensible, y en el más ridículo acto de desesperación he tratado de pregonarle mi amor.

Después de un largo aspiro, suspiro, y al besarla en definitiva clamo;


-Tendré como consorte la muerte,

Pues la vida caprichosa, seductora; vana y pasajera es

-Tendré como consorte la muerte,

Pues la luna en sus plenas noches de negruzco celeste de melancolía me ha herido

-Tendré como consorte la muerte, pues la música, en su llana alegoría me ha mentido, y en su bato silencio bufa argucias mismas…


Tomare como consorte a la muerte y en nuestro delirio nos remontaremos en un viaje perpetuo, e iremos de luna de miel a las tumbas.