Lunizado

La cara en la profundidad de la imagen imperfecta, un plano corto de figuras disformes sobrevuela delirante, ante posibles vidas fantásticas. La luna frente al frasco de sal, enmudece nuevamente en la noche védica. Borrosidad que corroe de prisa el tallo de la maja.

La fe incierta de los bañistas. El espejo rebota sonidos diabolizados.

Abruma el susto sepultado en el nihilismo.

Los soldados y el ángel morirán después del banquete.

Tal vez nunca logren escuchar el grito de una imagen.

Cuentos paralógicos.

Fuga de ideas.

Amantes de la veleidad. Inconsecuentes bestialidades cotidianas y excéntricas verán en tus ojos la luz de una pequeña inmodestia.

Un guarecer insinuante.se desliza entre la turba resiliente, degenerando hematomas tácitos.

Vuelco y locuacidad divina.

Omnipotencia penitente.


Miro hacia vos y me veo en el reflejo de tus ojos. Me encuentro en cada paradigma de tus espacios.

Emerjo desde la displasia de mis pensamientos.

Cuento los minutos y los fantasmas, desde el mismo instante en que desaparezco.

La escena me prepara a morir presurizado.

Deliberación y suplicio metamórbido.

En los extremos de las luces, enredaré a mis pupilas estrepitadas.

Lunizado vuelvo a escapar y a desaparecer ante mí mismo.

La llave no cesa.

Los caminos enloquecen.

La noche ha secuestrado a mi estado, e intentará amputarle mis pecados escépticos.

Miles de gestos y el alud humedece la escoria.