Maleficio y Eternidad

Me escuchas como un eco infinito
que vibra en tu pesadilla horrorosa
y silente retrata una vida en tu deseo
más pecaminoso, en el cual resucito
en la parte mas abisal de tu cerebro,
cual fuera mi pasión, más que velarte
en medio de la oscuridad para vigilar
tu noche como un fantasma y con ojos
que brillan al ver tu entraña luminosa
reposar las dolencias ebrias de tu placer,
y de tu olvido, beber tragos de soledad
y embriagarme de tu reminiscencia
en un callejón frio, soberbio y recóndito
donde la figura de tu alma murmura
para olvidar que tu corazón de amatista
¡es como un precioso capullo como el sol
y en él dormita mi más adorado astro!

DM, Buena Luna.

 

Escrito que va guiando por esas sendas en las que a veces nos perdemos, grato leerte, saludos.

 

buen trabajo,saludos