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Malvinas: La batalla que no perdimos...

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Santiago Oreggia, 1 de Abril de 2013. Respuestas: 1 | Visitas: 649

  1. Santiago Oreggia

    Santiago Oreggia Poeta fiel al portal

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    La Guerra de Malvinas, contiene dos partes concluyentes de su realidad. La historia real relatada por historiadores, investigadores y periodistas y la vivida por los protagonistas, los combatientes militares, cuadros de reserva, civiles, profesionales, pilotos comerciales, marinos mercantes y la poblaciones del sur del país, que en contraste al resto del país, y especialmente Buenos Aires, vivieron en permanente estado de guerra.

    Apagones por las noches, alertas rojas, colaboración con la detección de residentes argentinos de origen británicos que trasmitían información a la flota, preocupación con la amenaza chilena mientras Capital Federal iluminada a plena continuando su ritmo normal viviendo la guerra al ritmo del mundial de fútbol que se jugaba, sin comprender la tragedia de una contienda de estas características.

    Lo cierto es que, en estos treinta años se han escuchado mil historias de todo tipo, muchas veces malintencionadas, o con utilización política o comercial, caso películas que se filmaron sobre el tema desvirtuando la historia.

    Los hechos estadísticos e históricos y causales y consecuencias, están claramente reflejados tanto por la parte Argentina como Británica. Los que atañen a las historias individuales en si, recientemente comienzan a dar luz en boca de sus verdaderos protagonistas.

    Lo sustantivo, es que quien fuera convocado, una vez con los hechos consumado se dispuso a dar lo mejor de sí en defensa de su Nación en una aptitud digna, triunfalista, pero sin la plena certeza de lo que vendría en realidad. Una inconsciencia que se plago como en una plaga hasta en los mandos superiores en donde pocos oficiales y expertos vislumbraron la tragedia del enfrentamiento armado, ante fuerzas profesionales de la OTAN, altamente equipadas con armamentos de ultima tecnología y la colaboración de los EEUU. quien de ese modo nos hacia pagar nuestra neutralidad y colaboración escondida a la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial.

    Nuestra realidad ya se percibía en asentamientos militares importantes como Comodoro Rivadavia, Rió Gallegos, Ushuaia, en donde las fuerzas armadas argentinas en vez de apuntar a un plan de combate conjunto estaban divididas en sus vedetismos tétricos.

    La movilización de hombres y armamentos vía aérea del continente a Malvinas, era primordial y vital en los primeros días de Abril, luego del desembarco.

    Fui testigo, en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia, como en una jefatura debatían alocadamente, un Capital de Fragata de la Marina, un Comodoro de la Fuerza Aérea y un Mayor del Ejercito por el transporte de pertrechos y tropas a la isla. La marina con sus Hércules daba prioridad a lo suyo, la Fuerza Aérea la imitaba y el pobre Mayor de Ejercito, quien padecía de transporte aéreo de carga poseyendo un mayor numero de tropas y pertrechos que enviar a las isla, solo podía contemplar viajes con material no prioritario, lidiando por lograr que se embarquen regimientos con sus municiones de combate completos.

    El resultado fue durante el transcurso de la guerra lapidario. Regimientos luchando con tropas provistas de poco armamento y munición, mientras la pista de Comodoro yacía repleta de equipos y municiones que nunca llegaron a las islas.¿Se podía combatir dentro de este marco desorganizativo? ¡Claro que no!

    Y los resultados no quedaron llanamente expuestos por el valor demostrado en combate por integrantes de las tres fuerzas armadas en merito a sus acciones personales. Imaginen que si así actuábamos en el continente, lo que seria en las Islas. Hablar de ella es un sentimiento inexplicable, que se siente cuando se pisa su suelo, con el pensamiento que amen de la legitima pertenencia de nuestro país, uno esta participando de su historia, lo cual deben haber pensado la casi totalidad de los combatientes argentinos.

    En un panorama muy pintoresco, con un gran faro y a la distancia Puerto Argentino en una geografía que desde el aire se ve con islas inmensas e islotes de todos los tamaños alcanzamos Malvinas. Pero a medida que se vive, se descubren grandes extensiones de frialdad, tan significativas como los propios Kerlpers.


    Luego lo conocido: La guerra en si, lo bueno y lo malo, la falta de conducción y táctica, con un inoperante al mando como Menéndez, generales vergonzosos como Jofre y Parada, personajes que en lugar de estar apartados con una baja deshonrosa, aun mantienen sus privilegios y continúan parloteando en los medios.

    Ex combatientes de las tres armas que lucharon al limite de su capacidad, oficiales, suboficiales, soldados, cuerpo profesional medico, personal civil que cumplieron con esmero su misión hasta que el 14 de junio en donde debieron rendir sus armas, son los protagonistas autorizados basándose en sus vivencias a relatar la historia real.

    De ellos y de los 649 combatientes caídos en combate, los que regresaron con vida y la que la perdieron después del conflicto por las secuelas psicológicas y falta de atención especializada es la historia verídica.

    De los que quedaron en el continente, no participando en combate, pero que fueron claves en la logística y prevención de la frontera con Chile y de todos que pusieron su granito de arena.

    La guerra es un infierno dantesco que nunca se borrara de tu retina. Las injurias, la falta a la verdad, las criticas infundadas, la deformación de la historia, la utilización de Malvinas con fines políticos, constituyen otro infierno temible de sufrir.

    Los ex combatientes no necesitan medallas, honores sino por el contrario el respecto de un país y del estado esencialmente, brindando su asistencia y derechos legítimamente innatos.

    En Malvinas no se perdió la batalla. !Se gano!

    Fue una victoria que sembró una semilla que continua germinando en el mismo seno británico, de sus ciudadanos residentes de segunda Kelpers, que maldicen prefiriendo no recordar el dos de abril de 1982, y en resto de las naciones del mundo, quienes apoyan y reafirman los legítimos derechos argentinos sobre la islas.

    Con las fuerzas armadas en un total estado de indefensión, la batalla final diplomática queda en manos de los gobiernos de turno, esperando que cumplan con su cometido, en esta dura cruzada de intereses con el Reino Unido de los piratas y sus corsarios aliados.


    “ A Malvinas arribamos con el alma integra. Nos marchamos dejando una gran parte en ella. En los momentos que ambas se unen, con lagrimas emotivas, comprendemos la grandeza de DIOS”

    Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©
     
    #1
  2. Melquiades San Juan

    Melquiades San Juan Poeta veterano en MP

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    Este texto ha sido desplazado al foro para prosas generales ya que no es un relato extenso, y no cumple con lo requerido 30 minutos de lectura como mínimo a los lectores de ese foro.

    Le hacemos una invitación al escritor para que lea el encabezado de ese foro.

    Un afectuoso saludo.

    Equipo de Moderación de Mundo Poesía.
     
    #2

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