Mar de eterna calma

Cuando tengas en el corazón
Un mar de dudas revueltas,
Y la agonía como una luna llena
Perturbe la marea haciéndola
Recia e imposible, turbia e implacable.
Sólo piensa que siempre hay alguien
Que con sólo una palabra apacigua
Esa tormenta y guía tu alma
Y la apacienta con serenidad.
Es más que un nombre, sólo búscalo
Y lo hallarás, en el mismo sitio
Donde siempre ha estado, donde
Siempre ha vivido.
Porque sólo Él es capaz de transformar
Tu corazón, cuando así lo dispongas ¡
Que el Señor se manifieste en tu vida,
Y con su infinita misericordia,
Convierta ese corazón de revueltas olas
En un mar de eterna calma.​

 

El sosiego que mana de lo más profundo de uno mismo nace desde el silencio que tanto nos cuesta escuchar.

Saludos,

Palmira

Pd:
He ampliado un poco la letra con el fin de hacer la lectura un poco más accesible. Si no tienes inconveniente.