Martes de pizza y notas.

Fui tuyo y tú tan mía, en esos días de comunión, de entrelazar miradas, besos, llegar al punzante sitio donde todo es perfecto, donde el universo mismo se asomaba a ver ese encuentro de seres, ese choque de placeres, de polos antagónicos, de amores que se construyen. Pero el nuestro fué castillo de arena y el suave ir y venir de las olas lo fué reduciendo a arena en la playa, lo que siempre fué.

Tú, constructora, ¡bella constructora!
Caprichosa amante que exige ser punto de atención obligada,
tú no dejas nada a tu paso, vas tan a prisa, directa a tu objetivo,
yo solo soy un humano que andaba medio perdido,
pero hoy me encuentro, completo, satisfecho, expectante a esa muerte, ese momento inevitable.

Oh, ¿ A donde me llevará el trineo de los recuerdos repetidos? ¿ Acaso a hacer de mi futuro un deja vú constante?, pero eso no es posible, por más que escuche de nuevo la misma canción, descubriré un nuevo detalle, o bien en mi mente sonará un arreglo, una adición, de mi propia cosecha, pura imaginación.

Hoy contemplo atento mi situación y ya me siento en paz contigo,
Si bien tu imagen visitará mi escenario virtual, mi creación mental, sabré como mirarle de frente,
como observar esa mirada que se abrió sin temor, cuando fuímos tu y yo, el nacimiento de una estrella, 2 puntos que hacen una linea y al encontrarse trazan juntos un lugar donde convergen, el triángulo se desarmó, pero sus lados seguirán buscando reencontrar esa cohesión, gracias por darme una lección de vida, gracias por haberme entregado tu amor.

Erick Giovanni Navarro Cárdenas
24 de marzo de 2010

Gracias por su lectura y sus comentarios, nos vemos pronto, compañer@s...

 

Buen poema, un gusto leerte bio saludos

 

Precioso relato fue grato leerte saludos

 

¡Hola! Gracias por sus comentarios, es lindo volver a leer y saber que estamos aquí mutuamente conociendo a los demás, les mando mi más amable saludo, nos vemos pronto, compañer@s.