Marzo áspero

Es un sueño el que yo este escribiendo o el que todavía siga en mundo-poesía, un lugar del que nunca antes había escuchado, pero que en febrero del 2017, para mi, empezó el final de una vida sin letras. Un comienzo del que no tenia conocimiento porque, simplemente, antes no respiraba lo que ahora mantiene vivos a mis sueños.

En este lugar de bellos nombres de poetas-isas, aun se me hace raro usar mi seudónimo, tanto, que ganas me dan de cambiármelo, pero como un chiquillo, se me pasa y luego me olvido de ello. Al final, lo importante, creo yo, no es el nombre, sino lo que pienso. La verdad, cada día aprendo nuevas letras, cosas del cómo crecerlas, orgánicas, sin tantas reglas ni con distantes elegancias, sino sencillas, como el placer de vivir el momento, y saberlo u olvidarse del mundo al mirar un partido de fútbol.

Marzo del 2017 fue mes de un premio que todavía visto con orgullo en mis letras, pero aun no lo considero del todo mio, sino de la naturaleza, del estar en este paraíso y capturar algunas ideas que se ven, se sienten o de repente se viven como un sol deslumbrante.

Marzo del 2018 fue un mes diferente o de procesos que después de cinco décadas en este planeta se deben o se tienen que hacer por eso del “mejor es prevenir que lamentar” es decir, chequeo de la próstata, colonoscopia, apnea al dormir, prueba del estrés o del corazón y varias cosas mas.

Desafortunadamente, no me esperaba un cambio endemoniado en plena semana santa o una piedra en mi vesícula biliar que, ademas de haber roto registros en el hospital donde trabajo, por mucho tiempo no me dejaba flotar cuando nadaba, y era porque la mendiga roca estaba tan de grande como una de mis pelotas.

Y por si fuera poco, tal piedra fue causa de minuciosas y repetidas revisadas policiales al salir del aeropuerto "el Dorado" de Colombia hacia los Estados Unidos. Creo que si el gobierno Colombiano me hubiera dicho que tenia algo por allí escondido me hubieran ahorrado dolores y dolares, pero bueno, ya paso.

Vivir momentos del no saber o entender el por qué de los dolores que se sienten quitan la sonrisa y se siente hielo y calor en todo el cuerpo, y para acabar de chingarla, en el mismo puto sitio o lugar donde se sucedió el premio del año anterior.

En si, fue una gran aventura, más de lo que hubiera imaginado ya que me la pasé todo un mes sin comer bien, sin dormir bien , sin reírme como lo solía hacer, sin un estornudar libre, sin trabajar ese sudor de la frente, y para acabar de amolarla, sin poder cojer como es debido o sin aprobación medica, y si, al amancer, bueno, en la tarde y en las noches tambien, el olor de una mujer, de esa flor, es la peor condena cuando no se puede llegar a la miel.

Esta introspección, quizás por algunas partes del mundo donde ya amaneció sea un poco rocosa o no muy tolerable, pero por donde quiera que veo o leo es evidente que la poesía o la prosa o toda su descendencia literaria ,desde siempre ha sido tan bella como lo es de extraña, y esta se vive en prestigiosas universidades, como en gallineros, en guerras o en experiencias tan difíciles de creer como lo son la paz y el amor.


Fidel Guerra,

 

Que gusto verlo de vuelta y victorioso a tan complicadas situaciones. Ánimo todo va para mejor.
Saludos.

 

Hola Hanna,
aun no puedo creer me hayan pinchado tanto en un solo mes.
Todo, excepto lo de la piedra, fue premeditado o por prevención, y a Dios gracias,
todo salio bien y estoy bien y me siento mas liviano.

Gracias por pasar y
dejar tan amable y deseoso mensaje para mi persona.

Abrazos,
Fidel...