materializar el alma

Si pudiera materializar el alma.
Buscaría un espacio seguro para que habite en calma.
Le brindaría un refugio calido en invierno, le prendería la leña, le pondría zumo a sus sabanas.
Le prepararía por las mañanas el desayuno, por las noches le destenderia la cama.
Seria su comedia musical improvisada en días de lluvia.
Seria su dramaturgia desangrada.
Le pintaría en acuarela sobre la pared algunas lágrimas, para que no extrañe a la melancolía en los días de carnaval, de juerga, de resaca.
Le regalaría por navidad un cajón colmado de soledad, le traería por reyes toda su necesidad de ausencias.
Le colmaría las alas de carencias, para motivar su accionar.
Saciaría sus necesidades con placeres que se puedan degustar.
Tortas de dulce de leche, helados y algún chocolate mas.
Si pudiera materializarla la llevaría a pasear, para que todos la contemplen, para que se deje amar.
Le cantaría, le bailaría, le enseñaría a recitar.
Si pudiera volverla tangible, seria también mas susceptible a todo este mal.
Tendría las mismas heridas que hoy mi piel trae.
Se volvería tan frágil…, aun más.
Temo que le hagan daño, temo que mi defensa sea débil y no la pueda ayudar.
Mejor la dejo allí dentro, donde solo yo la puedo escuchar.
Donde hace ruido el vacío, donde solo fluye el silencio, donde la arrulla el deseo, donde tan solo por sus impulsos se deja amar.
La arropan los sentidos, le conversan los suspiros por las mañanas y por la noche la acunan los bostezos de la luna en soledad.
Se desayuna con las noticias de nuevas emociones y no con las malas nuevas de los televisores.
Se tuesta las ganas con un café.
Se despereza con ansias de creer.
No sale a la calle con temor, ella no debe arriesgar sus alas, solo se asoma por las mañanas y le barre la vereda al corazón.