Maxicleitor y la resurrección maligna. 10 historia.

CAPITULO 1: BAJO EL SINDROME LARASICO.

Bajo el síndrome Larasico, se encontraba una población perdida bajo el tiempo. La cual retrasaba todo sus valores, quedándose pobres en una miseria absoluta. El síndrome Larasico consistía en la destrucción masiva de cerebros, provocando el envejecimiento durante unos minutos y después la muerte. Esa población se situaba en Africa, pues la pobreza asolaba al Continente Africano. Ese síndrome venia de un virus procedente de una epidemia mortal que provenía de un malvado llamado el Zalpoyeta. El Zalpoyeta era el causante de tal epidemia, pues además sabia el arte de resucitar a los muertos.
Ese arte lo aprendió de su propia muerte, pues el ya estaba muerto, solo que se auto resucito mediante su autoestima inmortal, provocando su vida mediante la sangre de todos los muertos de aquella época.

Actualmente el Zalpoyeta es un monstruo muy difícil de vencer, ya que gracias a sus creencias endiabladas pudo heredar la energía de Llucifernalix, y eso hacía que de su cuerpo hubieran miles de epidemias mortales que se extendían por todos sitios. Aunque el era Africano, antes era una persona normal, solo que su propia tribu lo mato por no tener las mismas creencias que los demás y lo disecaron mediante venenos de serpientes. Ya que el creía en Lucifer, pero este ya estaba muerto por Maxicleitor. Solo que la resurrección del Zalpoyeta provenía de las leyes que estaban escritas con sangre de Fernaculo. Su vida iba unida a lo oscuro, referida a la muerte, pero a la vez al pacto que hizo con el alma de Llucifernalix. ¿De verdad cree el Zalpoyeta que aun vive el alma de Llucifernalix?, esa pregunta provenía de las biblias satánicas, donde las paginas iban marcadas en sangre de Fernaculo. El Zalpoyeta podía comunicarse con los espíritus y estos le hablaban en lengua satánica. El sabía que pronto podría resucitar a todos los malvados y eso haría que pudieran destruir el programa Word. Maxicleitor, James etc serian historia para el Zalpoyeta. Esta vez la lucha sería muy muy intensa. Por eso el Zalpoyeta utilizaba las almas de gente buena, para convertirlas en su propia alma, después la dividía en miles de partes, para después mediante su fuerza mental y sus ojos, hacer que tomaran tal efecto, que se meterían bajo tierra, eso daba paso a que se juntara la lava con las almas, provocando una explosión que dejaba al cielo oscurecido y con rayos de tormentas, para después invocar a todos los espíritus del mal, y que estos revivieran para luchar contra el programa Word.
Por eso el Síndrome Larasico hacía el efecto de la muerte, a la vez que revivía a todas las almas malignas, para después volver a sus cuerpos, y de estos a la vida de nuevo.

CAPITULO 2: LA EMPRESA SIGNSPAR UNICLEC CAPTA PARTE DE LA INFORMACIÓN SOBRE LO QUE PUEDE PASAR.

James salio corriendo de su despacho, iba con el corazón acelerado, e iba en dirección a Maxicleitor y Zoldiaco con una noticia muy importante para el futuro de la empresa Singspar Uniclec.

James: Maxi, Zoldiaco, debo comunicaros una noticia muy importante.

Maxicleitor: Que pasa James, ¿ha habido algún problema?

James: Más que un problema, nos estamos jugando nuestro futuro.

Zoldiaco: ¿Es que ha detectado algo el programa Word?

James: Pues ahora que lo dices si.

Maxicleitor: ¿Y que ha detectado?

James: Puede ser que algo muy muy peligroso quiera destruirnos.

Zoldiaco: ¿De que peligro se trata?

James: El programa Word no ha detectado que es exactamente, solo se que es algo muy peligroso.

Maxicleitor: Deberíamos de unirnos, así aniquilaríamos al mal para siempre.

James: Maxi, tu sabes perfectamente que siempre hemos estado unidos.

Zoldiaco: Aunque no pudimos evitar la muerte de Revolver Pisterman.

James: La verdad es que es el único pero que le pongo a nuestras misiones.

Maxicleitor: Yo estoy súper triste por eso, todavía no lo he podido superar.

James: Maxi, yo conocía a Revolver Pisterman desde adolescentes, ¿Tu crees que lo he logrado superar todavía?

Maxicleitor: Te entiendo James, se que hay que ser fuertes en esta vida.

James: Pues ya sabes.

Zoldiaco: Siempre hay que luchar por algo.

Maxicleitor: Yo también pienso lo mismo.

Una vez hubieron dicho eso, James se quedo en el ordenador investigando más a fondo lo que podría ocurrir en un futuro no muy lejano.

Mientras tanto Maxicleitor y Zoldiaco se fueron a entrenar, ambos para afrontar la realidad más cercana.

La empresa Singspar Uniclec siempre estaba atenta a cualquier peligro, y el que iba ocurrir podía cambiar la sociedad para siempre.

CAPITULO 3: REVIVEN TODOS LOS MALOS, Y SE CREA AL SOPACABRAS, UN ENEMIGO ULTRAPOTENTE.

El Zalpoyeta ya sabia como revivir a todos los malos, ya que de todas las almas de gente buena, las empezó a dividir en miles de partes, después se concentro mediante su fuerza mental y sus ojos, e hizo que se metieran todas las almas en la tierra. Eso dio paso a que se juntara la lava con las almas, y fue entonces cuando el Zalpoyeta convoco a todos los espíritus del mal y empezaron a salir las almas buscando sus cuerpos, de estos volvían a la vida. Venus, Tamaga Tomorrou, Llucifernalix, la bruja Silkeich, Fernantropido, Keinstin Keidor, el Caramarcada y el Chocolateka juntos y unidos para la lucha.

El Zalpoyeta se elevo en el aire y todos se agacharon en señal de respeto, a la vez que el Zalpoyeta le pasaba la mitad de su poder a Llucifrenalix mediante una onda de luz que alumbraba toda la zona donde se encontraban, que era en su propia casa. Después el Zalpoyeta se dirigió a ellos de la siguiente forma:

El Zalpoyeta: Hola a todos y a todas.

Llucifernalix: ¿Por qué nos has invocado?

El Zalpoyeta: Os he invocado para destruir el programa Word de una vez.

Venus: Todos lo hemos intentado y hemos fracasado.

El Zalpoyeta: Pero esta vez no, esta vez nos la jugamos todos juntos.

El Caramarcada: Yo mate a Revolver Pisterman, y esta vez acabare con Maxicleitor jajaja.

Tamaga Tomorrou: Yo también lo matare.

Chocolateka: Y yo también.

Fernantropido: ¿Quien no quiere acabar con el de una vez?

Chocolateka: Todos queremos joder.

El Zalpoyeta: Ya se que todos queréis matarlo, además os voy a presentar a un nuevo compañero para vuestra misión, se llama el Sopacabras, es amigo mió, y lo voy a invocar.

Todos quedaron sorprendidos por el nombre, a la vez que el Zalpoyeta empezó a invocar al Sopacabras.

Este apareció con cuernos muy largos y con boca de grandes dimensiones, a la vez que era muy musculoso, y muy alto.

Fue entonces cuando el Sopacabras se presento:

El Sopacabras: Hola a todos y a todas.

Todos se quedaron mirándolo, con una gran sorpresa, ya que les sorprendió este nuevo compañero para la batalla, con la misión de destruir Word.

Pero el Sopacabras siguió con su discurso:

El Sopacabras: Si mi amigo el Zalpoyeta os ha invocado, es porque todavía podemos hacer algo para destruir el programa Word.

Llucifernalix: Me gustaría que revivieran todos los Fernaculos, para formar un gran ejercito.

El Sopacabras: Tranquilo, los haremos revivir.

El Zalpoyeta empezó a revivir a todos los Fernaculos, y estos aparecían de debajo de la tierra llenos de sed de venganza.

Llucifernalix quedo sorprendido por el gran poder del Zalpoyeta, pero los demás también se quedaban sorprendidos.

El Zalpoyeta dio pasos hacia delante y alzo su puño al aire y grito:

El Zalpoyeta: ¡Por destruir Word!

Todos le acompañaron en sus ánimos con gritos de euforia.

Además todos se iban a presentar en la empresa Singspar Uniclec, para plantarle cara a Maxicleitor y compañía, ya que era parte de su objetivo, ya que el otro y el más importante, era destruir Word.

CAPITULO 4: TODOS LOS ENEMIGOS MALIGNOS LLEGAN A LA EMPRESA SINGSPAR UNICLEC.

Todos los enemigos del programa Word sabían que deberían de llegar a la empresa Signspar Uniclec y hacer que todo explotase por los aires. Por eso se tele transportaron a una gran velocidad todos juntos, mediante un agujero de onda expansiva en la que se mezclaban las llamas con rayos ultravioletas, y eso daba el visto bueno para hacer que dieran un gran paso, que les llevaría a la empresa Singspar Uniclec a una velocidad de vértigo. Además iban camuflados gracias a sus ocultadas sombras que no se reflejaban a la luz de ningún programa de alta tecnología. Todo lo tenían estudiado gracias a su visión de potentes estados de aventura, marcados por lo feroz y lo peligroso. El primero que se apareció ante Maxicleitor fue el Zalpoyeta, y cuando Maxicleitor se lanzo a golpearle este lo esquivo y aparecieron a una gran velocidad todos los demás.

James se fue corriendo en dirección al programa Word, pero Llucifernalix lo detuvo y le propino un puñetazo en la mandíbula y este cayo al suelo inconsciente. Después Venus miro a Maxicleitor y le dijo:

Venus: ¿Te acuerdas de mi Maxicleitor?

Maxicleitor la miro con mucho odio y le dijo que si, y que estaba preparado para luchar contra todos ellos con la ayuda de Zoldiaco y los animales horoscopales siempre presentes ante las batallas.

Zoldiaco se dirigió a Maxicleitor e invoco a los animales horoscopales, estos aparecieron y se fusionaron con Zoldiaco y Maxicleitor, formando a Maxizoloristocoles.

Todos los demás se pusieron en fila, e iban luchando por turnos, como si de un combate de karate se tratara.

Primero fue Venus, pero antes pensó que para destruir a Maxizoloristocoles, primero debía destruir el programa Word. Lo que pasa es que Maxizoloristocoles se resistía a que se acercara. Fue entonces cuando los demás actuaron y fueron al programa Word, pero este empezó a funcionar automáticamente y les disparaba rayos de barro con electricidad, y se quedaban todos cegados por unos momentos, y después la descarga los tiraba al suelo. Entonces Maxizoloristocoles los intimidaba y les propinaba descargas eléctricas con sus autopuñetaz, que eran como especies de puñetazos que los dejaban llenos de un frió eléctrico propio de un poder ultra deformado, que los deformaba y los arrastraba por los suelos a todos. Pero estos se recuperaban y seguían luchando con todas sus energías. Maxizoloristocoles empezó a desaparecer y aparecía por todos los lados y fabrico mediante su ojo láser una pistola Ultra electromagnética, y sus disparos les llegaban a todos, pero de pronto apareció el Sopacabras, e invoco a todos los Fernaculos, estos iban a una gran velocidad, además de ir llenos de sangre sus cuerpos por las irritaciones que cogian. Maxizoloristocoles los neutralizaba y después mediante el botón que llevaba en su puño, los eliminaba con una explosión que los condenaba a la muerte más absoluta. Maxizoloristocoles se ingeniaba muy rápido todos sus movimientos ya que los tenía muy estudiados y sabía perfectamente cuando los debía de llevar acabo.

La bruja Silkeich también estaba presente y empezó ha mandarle mediante palabras que se mezclaban con la velocidad del viento, maleficios que duraban mediante las profecías que derrotaban a lo sagrado, y se bordaban de terror y locura, pero Maxizoloristocoles las paraba una y otra vez.

El Sopacabras quería destruir Word aprovechando que James estaba en el suelo, pero Maxizoloristocoles iba a una gran velocidad por todos los lados y se lo impedía. Ellos no sabían como derrotar a Maxizoloristocoles, era como si fuese invencible por las cualidades que exhibía en cada momento. Pero de pronto a Fernantropido se le ocurrió algo y ese algo era mandar un virus al programa Word mediante una combinación de fuerzas espirituales unidas a la informática, que harían que el programa Word no detectara al enemigo y pusiera fin al gran poder de Maxicleitor y compañía. Para eso Llucifernalix y Silkeich invocarían a esas fuerzas espirituales que al unirse a la informática, formarían un virus invisible e imposible de detectar, ese virus se llamaría Virusfantasgueit.

CAPITULO 5: EL PROGRAMA WORD PODRIA VERSE DESTRUIDO.

Llucifernalix y Silkeich estaban invocando a los espíritus invisibles de la informática, estos destruían miles de programas informáticos por muy potentes que fueran. Maxizoloristocoles no se daba cuenta de lo que iba a pasar, pero poco a poco los espíritus se iban directamente al programa Word, y este no detectaba el gran virus espiritual que se formaba y se introducía por el cable. Keinstin Keidor estaba deseando gritar triunfo, pues sabia que llegaría el fin para Maxicleitor y sus amigos. Mientras, James seguía inconsciente en el suelo y no abría los ojos. De pronto el programa Word empezó hacer cosas raras y dio la casualidad de que James se despertó en ese momento, y vio como el programa Word se estaba destruyendo.

James: No puede ser, se esta destruyendo el programa Word.

Maxizoloristocoles estaba perdiendo la fusión y de pronto volvieron todos a sus estados normales.

Maxicleitor estaba muriendo, ya que sus cables iban perdiendo electricidad de una forma alarmante.

Llucifernalix empezó hacer rituales satánicos a la vez que el programa Word iba cada vez apagándose más y más.

Maxicleitor no podía hacer nada, su corazón iba quedándose helado y sus fuerzas eran escasas, pues dependía del programa Word para vivir, y con eso su vida desaparecía.

Todos se tiraron a pegarle a Maxicleitor y este estaba vencido.

Pero de pronto los animales horoscopales se metieron en el programa Word y este los expulsaba y los eliminaba.

Todos empezaron a aplaudir, pues Maxicleitor había muerto.

James no podía creerlo ya que estaba perdido, solo le quedaba una esperanza que era buscar el antídoto para arreglar el programa Word y hacer que Maxicleitor volviera a la vida.

Llucifernalix se dirigió a James y le dijo lo siguiente:

Llucifernalix: Que pasa James, tu Maxicleitor ha muerto, lo hemos matado para siempre, ya que el programa Word ha sido destruido.

James: ¿Como lo habéis hecho?

Llucifernalix: Pues haciéndolo, que te crees, que somos tontos y tu listo solo.

Todos empezaron a reirse y a sacar burlas a James.

El Sopacabras están súper contento, el Zalpoyeta también, en general todos estaban súper contentos.

Llucifernalix se acerco a James y le dijo:

Llucifernalix: Ahora James, queremos que trabajes para nosotros, como ves, Zoldiaco también ha muerto pues dependía del programa Word para vivir, todo dependía de ese programa verdad.

James se veía acorralado, pero había alguna forma de acabar con todos ellos mediante algo, James se empezaba a quedar sin imaginación, pero algo debía de pensar para acabar con ellos.

James pensó en el Maxitun ya que este era lo único que no había sido destruido, aunque el programa Word se hubiera destrozado.

CAPITULO 6: LA HERENCIA DE MAXICLEITOR.

James tuvo la idea de coger el Maxitun, entonces les dijo a todos que les iba a traer una cosa muy importante antes de trabajar con ellos, y estos se lo creyeron todo como si fueran infantiles, pues picaron en el anzuelo y cuando se empezaron a dar cuenta, James acelero el turbo del Maxitun e iba pisando a todos y estos se iban derritiendo y explotando gracias a la gasolina plectorfilica, que es una gasolina de gran fuerza y precisión. Antes de que se destruyeran todos, James grito por la ventanilla del coche soltando toda su adrenalina acumulada por la tensión vivida he hizo que todos desaparecieran mediante la desintegración de sus cuerpos. James una vez que todos sus enemigos habían muerto, fue corriendo hacía el cuerpo de Maxicleitor para poder recuperarlo, pero era demasiado tarde. Aunque James pensó que a lo mejor a lo largo del tiempo podría volver a revivir a Maxicleitor, siempre y cuando pudiera arreglar el programa Word y este volviera a funcionar de nuevo como antes. James no sabía exactamente lo que le pasaba a su gran programa destruido, quizás tardaría años en repararlo, ¿Pero sería posible hacer vivir de nuevo a Maxicleitor?, la pregunta quedaba en el aire, pues ni el mismo James lo sabía. La empresa Singspar Uniclec ya no era lo mismo sin el programa Word, pues con el todo era mágico y fantástico. Pero ahora sin el, era todo más difícil de superar. Ahora James se dedicaría a investigar todo muy a fondo, desde el detalle más pequeño, al detalle más grande, pues no quería que todos sus esfuerzos quedaran reducidos a cero. El tiempo pasa para todos, hasta para James, pero según sus ideas y sus ganas, no iba a rendirse jamás, ya que seguiría haciendo siempre lo que más le gusta, que es la tecnología punta, pero antes debía de buscar la formula para que el programa Word volviera al lugar que siempre ha merecido, que es el del éxito más profundo.