Me basta...

Me basta con sentir de cerca cómo pasan los acordes melodiosos de tu voz,
por entre la ventana de mi alma,
dándole ritmo a mi sinfonía de silencio que, poco a poco, ha venido sobreviviendo,
a la desidia del olvido,
me basta con saber lo que aún no sé, pero que siento por dentro,
hilvanando uno a uno, cuánto secreto quede aprisionado en el sur de tu cuerpo.

Me basta con saber que tu ola golpea constantemente mi corazón de roca,
logrando en el transcurrir del tiempo, cuan escultora de sueños,
dibujar una sonrisa,
me basta con saber que el viento es dueño de esto que siento,
y que a menudo me ayuda a mover hacia tu destino, mi velero fantasma.

Me basta con nombrar infinito a éste recuerdo instalado en las paredes de mi mente,
buscando constantemente congraciarse con tu frontera,
que no se ve tan ajena,
me basta decir tu nombre para elevarme en las nubes del pensamiento,
surcando tus momentos como surcan las gaviotas, el mar abierto.

Me basta un segundo para inmortalizar todo lo que tienes
y me basta lo que tienes para inmortalizar mis segundos,
estampando en mi territorio un corazón hinchado donde puedas hacer todo lo que quieras,
me basta tu recuerdo para llenar mi posibilidad y no dejar resto
y me basta tu resto para convertirlo en multiplicación del sentimiento.

Me basta saber de ti, para impulsar todo de mí.

Ricardo Felipe
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