Amante, amante querida.-

AMANTE, AMANTE QUERIDA
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Amante, amante querida
Tus ojos de mares sin fin
Pero de un agua sin sal
Pero llena de peces
Que aún añoran del cardal
Los magros dones reveses

Amante, amante querida
Tus manos llenas de miel
Pero de una miel con nombre
Que no conoce renombres
Y que enfrentará un vendaval
Que lo impacte y que lo asombre

Amante, amante querida
Tus pechos cerca de estrellas
Que tú quieres desechar
Con tu espíritu de loza
Pues dices que son lunar
De tus más caras estrellas

Amante, amante querida
Yo me sirvo en las mañanas
Un desayuno rocío
Que cala y me pinta diáfanos
Los tantos desvaríos
Los todos esos arbustos
Empapados de amaneceres
Que destilan el espíritu
Ese espíritu de brisa
De esa brisa polar
Donde la aurora boreal
Pone siempre sus divisas

Amante, amante querida
La más bella de las damas
Con ojos como jilgueros
A la sombra de cornisas
Donde las frescas mañanas
Se avergüenzan de su sino
De cobijar aquellos trinos
De encielar filigrana
Y de dibujar las sonrisas

Amante, amante querida
¿Cómo quieres que yo vea
Surgir de tus ojos llanto
Cuando aquel, aquel espanto
Está reservado por ley
A quien merece por ley
Sin miramientos tantos
De algún odio las caricias

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Original y bella propuesta la de tu poema, como siempre tu sensible escritura se impone y a mí me atrapa sin remedio. Abrazote vuela amigo Isaías. Paco.

 

Solté creando excelente poesía amigo Isaías. Es un placer disfrutar de ella.
Un fuerte abrazo.