Me curo con poesía.

Estoy enfermo, amor, de tí

de tu recuerdo y tu presencia.

Tu dulce aroma me invade

me transporta y me lleva.


Estás extendida por todo mi yo

mi alma, mi ego, mi psiquis...

Por todos mis rincones verdes

está pintada tu imagen.


Menos mal que la tengo a Ella

me cura, me sana, me alivia

evita que pierda mi cordura

válvula de escape de tu adicción.


Ay Poesía!, sálvame otra vez

de esta cruel enfermedad mía

que a través de tu infinita gracia

llegue hasta ella mi melancolía!


Ay Poesía! Sálvame, de nuevo.

Que me hallo luchando ahora.

Guerra, sin fin, conmigo mismo

que descargo en tu grandeza.


Ay poesía! Qué grande eres!

ayudando a este desgraciado.

Qué no tiene otro remedio

que hablarle a su Amor con tus Labios!

 

Si no fuera por la poesía nuestro paso por este mundo no tendría ningún sentido, nos consumiríamos con nuestras pasiones, odios. ¿Dónde descargar tantas emociones, si no es en forma de versos?

Guerra, sin fin, conmigo mismo

que descargo en tu grandeza.

Así es, pero en esta lucha siempre hay recompensa: la conversión de nuestros sentimientos en arte.

Felicidades por tu poema.

 

Las palabras son una gran medicina

Saludos