Me gusta.

Me gusta mucho como se te ve el vestido de color vino.
Me gusta la nueva lámpara que pusieron afuera de tu casa.

¿Recuerdas a cuantas tiendas entramos para elegir tu vestido?
¿Cuantas veces nos mecíamos en la oscuridad de la noche antes de que todo esto pasara?

Me alegro por ti, sé que ya estas por salir de la carrera, que presentas tu examen para titularte el 8 de diciembre, que te ves más guapa y menos cachetona...

Me imagino que te desvelas todos los días por entregar las tareas y hacer los trabajos extras de las prácticas.

¿Cuantas veces ríes todos los días?
Espero que estés bien, que tengas buenos momentos, que sigas siendo la misma chica divertida e inteligente que yo conozco, aquella que tiene más que suficiente pensamiento crítico, la que tiene buena memoria y se aprende las cosas a la primera.
La apasionada por la vida y quejumbrosa de los malos tratos y pesares.
Aquella que investiga todo lo que desconoce, aquella que sabe justo lo que quiere...

Los días que no tengo algo que hacer temprano por la mañana me levanto a las 8:30 am.
Suelo desvelarme demasiado.

No sé en qué estés pensando todo el tiempo...

Siempre creí que podría recorrer esta pequeña ciudad o pueblo mientras estaba tomado de tu mano.
Creí que podríamos ir y venir tomados por el brazo, sin preocupaciones del vaivén de Tlaxcoapan.
Te cuidaría y no te iba a exponer a tontos peligros.
Pensaba que te iba a llamar por el teléfono a altas horas de la noche para poder recordarte mi amor, que tú contestarías.
Creí que nadie más que yo dormiría a tu lado... No tendríamos frío y nos daríamos amor.

No estaría asustado por la vida como lo estoy ahora, como lo estoy en esta noche que me encuentro llegando a la calle de las ilusiones, no estoy borracho y tengo un cigarro en la mano, las ganas de volver a verte las tengo en el bolsillo de mi pantalón.

Me he vuelto dramaturgo.
Me vuelo con las ganas de estar que me dejaste... Tú... Ya sabias que esta ha de ser mi mejor inspiración.
Pienso si enviarte el mensaje, llegare a casa y lo volveré a leer.

Que chida la boda y el amor eterno que nos hicimos, que bueno cuidarnos como lo hicimos. ¡Qué bien!
El mundo afuera y nosotros fuertes en los besos.

Me estoy aventurando a loco filósofo; me pierdo y poco a poco todo nuestro panorama se va desertificando.
Estoy matando y empezando de nuevo... Voy desconcertado... muy vivo, muy pequeño... muy tuyo aun.

Ya no veo nuestras fotos porque de veces lloro.

Después de ti no se terminaron los problemas, a mi alrededor llego un triste perro de destino y locura... Elimine totalmente sus asquerosos restos.

De veces me doy cuenta que no sé qué es lo que estoy sintiendo, se me vuelve herejía el momento en el que quiero enviarte otro texto.
A momentos intento maldecir los malos ratos que llegue a pasar... no es verdad que después de ti todo obtuvo solución, estoy saliendo a flote, sigo en la misma casa con los mismos problemas, creando vagos recuerdos y quejándome de faltas a varios momentos.

Ayer pensaba: Los 21 son la cuna de la juventud.

No quiero ir y buscarte, aun dudo de lo que yo haría si tú lo haces.
Y existimos…
Y estamos.
Como lobeznos aullando a la luna, como lagartos buscando la luz del sol, como mártires sin tener idea de que errores estamos pagando.
Drogados, alcohólicos, paganos, extraños y apagados estamos haciendo lo que juntos no pudimos hacer.
Aún conservo la pulsera de nuestra boda en espera de dos respuestas...
Y es que flaco.... Ni siquiera recuerdas ¿Por qué comenzaron a discutir?