Me iré sin dejar huella (juego de rimas)

Me iré sin dejar huella

Mi vida a una galerna se asemeja,
el destino me ha roto la baraja,
víctima soy de algún fatal influjo
y todo me parece un trampantojo.

Me iré sin dejar huella, mas no hay queja
aunque esté en mal momento, en mi hora baja.
Se evaporaron diversión y lujo,
no me permito ya ningún antojo.

La época feliz de mí se aleja
y ya no pienso más que en la mortaja,
en el “morir tenemos” del cartujo
y el óbolo al morir en cada ojo.

Ni árbol ni libro, ni tampoco hijo,
de mí no habrá recuerdo, y no me aflijo,

pues ya el poeta dijo
que seguirán los cantos del vencejo,
seguirá el cielo azul y el pino viejo.

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Nota:
La referencia del estrambote es a Juan Ramón Jiménez y a su poema "El viaje definitivo".

 

Está muy lindo tu poema, pero que pasó? porqué tanto dolor en esas letras?Espero sea solo un escrito, Juan Ramón.
Me recuerdas a mi padre, eres un gran ser humano y te quiero mucho. Mi alma te abraza desde la distancia.
Gracias por tanto. Azalea.

 

Qué bonito !!! Pero siempre quedan marcados algunos corazoncitos para el recuerdo, Juan Ramón. Y la poesía? Un grande nunca muere! De qué lado estás? Ja, no hace falta decirlo.
Fuerte abrazo.

 

No te preocupes Azalea, suelo adoptar esa "impostura" de dar a entender que me muero, que me muero... y al final no me voy, al menos todavía. La muerte suele ser el leit motive de muchos de mis poemas, quizás sea una forma de hacerla huir, jajajaja, pero lo cierto es que esa es una forma más de convocar la musa inspiradora, pero ni estoy triste ni me quiero ir ya.

Me alegra que te traiga recuerdos de tu padre, estimada poeta y me alegran aún más esas palabras de cariño que me dedicas a las que no puedo responder con otra cosa más que con esta frase: ¡a la recíproca, amiga!

Un fortísimo abrazo.

 

Más te vale que sólo sea esa impostación a la cual acaricias tanto. Un abrazo, Juan Ramón.

Claro que quise decir impostación.

 

Hondo, melancólico y bello soneto el que tu talento nos comparte mi querido Juan Ramón, contínuamente viajamos, y cada vez más cerca de nuestro destino final, destino que no hemos elegido pero que nos arrastra y nos predestina a la destrucción... aunque yo pienso que somos energía, y la energía no se crea ni destruye, solo se transforma, así que cambiaremos a otra cosa y recorramos el Universo a la velocidad de la luz... en fín hay que vivir de ilusiones y dejar pensamientos negativos, no hay que esperar a la muerte, dejemos que nos sorprenda ...jejeje...Y fuera tonterías es un sonetazo , eres un poeta como la copa un pino, y yo disfruto al leerte...Mil besazos llenos de inmenso cariño para ti y otros mil que vayan hasta el Cielo para nuestro insigne Juan Ramón Jiménez, ....muáááááaacksssss....

 

Excelente análisis, Luis. Me ha gustado mucho tu punto de vista. Lo de mentar a Quevedo me ha llegado al alma.

En cuanto al sexto verso, que es evidentísimamente el que va después del quinto, pues claro que ya lo sé, jajaja..., está muy bien que no hayas dicho nada diciéndolo todo, en eso consiste precisamente el menos es más ¿no?, pero es que yo no termino de acostumbrarme a esa fórmula, fítetú.

Te aclaro, para terminar, que ese verso lo hice así precisamente pensando en ti, aunque conociéndote como te conozco, creí que ibas a ser un poco más cruel, pero mira por dónde tu comentario al respective ha sido tan gracioso que me ha hecho de reir más que de llorar.

Un abrazo.

 

Estamos buenos...tú te vas sin dejar huella y yo en el muro del camposanto, genial tu poema, un abrazo

 

Gracias por ponerme del lado de "los grandes", Ángel, pero creo que no merezco tal mérito y no es por falsa modestia, te lo aseguro.

En cualquier te doy de nuevo las gracias y te mando un abrazo, amigo.

 

¡Qué magnífico comentario me dejas, Isabel! Estamos muy a la par en nuestros pensamientos sobre nuestra existencia, amiga; veo que tenemos muchas ideas comunes, especialmente esa de que estamos hechos de energía, esa que ni se crea ni se destruye sino que se transforma.

Un muy agradecido abrazo te mando, poeta.

 

Ya lei que estás bien y me alegro mucho porque al leer tu bello y triste poema ya me había preocupado. Grato leerte como siempre. Saludos cordiales.

 

Aunque lo intentes Juán Ramón te irás pero las letras no mueren. Tú te resistes y lo acepto. Pero la muerte no existe . El alma es eterna. Nos veremos admirado poeta. Tú tanto como Libélula son dos poetas a los que siempre leo. Felicidades y no te mueras todavía. Abrazos.

 

Pues bien Sergio, que impostación sea; te confirmo que sí, que solo es impostación; ser impostor está en mi naturaleza como está en la del escorpión clavar su aguijón aunque en ello le vaya la vida (fábula del escorpión y la tortuga).

Un abrazo, poeta, y gracias por pasar.

 

Un profundo poema que toca el alma. Te diré eso de que los poetas como los rockeros nunca mueren. Un abrazo muy cordial.

 

Te conozco algo, Juan Ramón. Yo ya sé que tú nunca te irías dando un portazo. Tu discreta actitud ante este valle de lágrimas te predispone a hacer mutis por el foro de puntillas, sin ruido ni alharacas.

Gran poema.

Que ese "viaje definitivo" te pille dentro de muchos años, poeta.


Un abrazo.

 

Creo Vicente, por estas palabras tuyas, que me conoces algo más que algo.

Te agradezco mucho este comentario, poeta.

Un abrazo.

 

Me quedo con:

Ni árbol ni libro, ni tampoco hijo,
de mí no habrá recuerdo, y no me aflijo,

porque es mi retrato.
Un abrazo, amigo.
Castro.
​

 

Ya has aclarado que es una "impostura". Y desde luego que lo es en el verso "ni árbol ni libro, ni tampoco hijo", porque los poemas que dejas en este foro conforman tu libro. Yo sí he plantado un árbol, pero lo del hijo, no, de ninguna manera. Soy una antinatalista convencido desde hace décadas. Y, por cierto, aún tengo pendiente la película Cafarnaúm de la que hablaste. Bueno, me he salido un poco del tema principal del poema...

Saludos.

 

Pues en algo tienes razón, Efejota, porque con todo lo que tengo editado en esa casa tengo para un libro que si fuera a un poema por cada cara de la página podría tener más de quinientas, pero no es mi intención darle ese formato, prefiero que todos esos poemas se queden así, como están ahora, por lo tanto me reafirmo en lo dicho: ni libro, ni árbol ni hijo;.
Mira por dónde te he hallado otro punto de coincidencia conmigo pues en eso de ser antinatalista vamos parejos.

No dejes de ver esa película si puedes, es tremenda.

Gracias y un abrazo.

 

Supongo que ya lo sabes, pero, por si no es así, puedes buscar información sobre David Benatar que es el que pone el punto filosófico al tema del antinatalismo, aunque yo lo veo como algo de sentido común. Digamos que expresa con palabras pensamientos que uno ya tenía antes de una forma más difusa.

Tengo pendientes el último episodio de "Black Mirror", la revisión de "Amanece que no es poco", ver su ¿secuela? "Un tiempo después" y, por último la de "Cafarnaum". No sé si seguiré este orden o no. Ando un poco escaso de tiempo libre últimamente. Ya podían triunfar las tesis de Bob Black y de "La abolición del trabajo".

 

Había dejado pendiente esta respuesta, Efejota, pues en ella me hablas de diferentes referencias culturales que he tenido que ir buscando con tiempo, que es eso que tenemos tan escaso. "Amanece que no es poco" ya la había visto, pero la he revisado, que nunca viene mal volver a ver esa joya; la secuela no la he visto aún; hoy he hallado aquí:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42240299
una entrevista que le hizo la BBCa David Benatar, filósofo antinatalista que desconocía por completo y no puedo estar más de acuerdo con sus tesis.

Gracias a esta lectura me he acordado de este comentario tuyo; ahora buscaré su libro "Better Never to Have Been" (Mejor nunca haber existido) para conocer mejor su pensamiento.

Un abrazo.

 

Algo retratado quedo yo ahí también a pesar de mis imposturas, Enrique.

Gracias y un abrazo.

 

Gracias por tu comentario y disculpa mi retraso, Amadís.

Te mando igualmente un abrazo.

 

Disculpa mi retraso en responderte, Catia, pero si me sigues ya sabrás que es un defecto que arrastro desde siempre.

Respecto a lo que me dices, conozco algo tus ideas sobre el alma, que aunque no las comparto las respeto, faltaba más.

Yo creo, como dice el título de un libro del divulgador científico Eduardo Punset , que el alma está en el cerebro y que con la desaparición de ese cerebro se acaba también el concepto de alma; esos es lo que creo y eso es lo que deseo, a mí eso de "la vida eterna" me parece que debe ser la mar de aburrido, jajaaja y perdona que me lo tome a broma.

Me alegra mucho saber que me sigues

Un abrazo, estimada poeta.

 

Bellísimo!!

 

Hola:
No dejamos más huella que las palabras, éstas rimas quedan como muestra. Felicidades: Miguel

 

Me has dejado un escueto calificativo que me ha satisfecho mucho.

Gracias Ben y disculpa el retraso.

 

Gracias de veras, Miguel. Es un placer ver que pasas por aquí y dejas estas letras.

Disculpa mi retraso en contestar.

Te mando un abrazo.

 

A veces uno mira sin ver, poeta Juan Manuel, hoy leí tu poema sin darme cuenta que ya lo había leído y sirvió. Me Di cuenta hoy del juego de las rimas y me encantooo!! Que grande es usted!!Mis aplausos. El primer día que leí vi el contenido, su fondo,sin ver el gran juego. Magnífico. Feliz año, poeta.
Que el 2020 sea muy lindo. Un abrazo grande!Saludos.