Me quedo con todo (Cartas al aire 13)

Me quedo con tus miradas, sí, las que me hacían bajar los ojos por timidez; me quedo con tus caricias, inocentes, dulces, las que alentaron la ilusión de que hubiera algo más. Me quedo con tus palabras, escasas, breves, pero que marcaron el alma como el hierro candente a la piel… me quedo con tus besos, en esos que, aunque furtivos y breves, te entregué el corazón henchido de alegría. Me quedo con la certeza de que signifiqué mucho para ti, porque no se puede ser insensible a recibir tal donación. Me quedo con los recuerdos que son como un tesoro guardado en el cofre más íntimo de mi ser, alimentando mi imaginación. Me quedo con todo, y tú te quedas con nada, porque decidiste olvidarlo todo, por libre decisión.

 

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Un día le pesará.
La humildad, los valores y la pasión son la fuente de energías que hace crecer, vivir e impulsar el amor.

Saludos