1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Me siento con fuerzas

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por Troto, 8 de Noviembre de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 346

  1. Troto

    Troto Pablo Romero Parada

    Se incorporó:
    31 de Octubre de 2014
    Mensajes:
    1.667
    Me gusta recibidos:
    1.282
    Género:
    Hombre
    Me siento con fuerzas. Solo quiero que de tu calma puedas adentrarte en mi de vez en cuando. Se que te lo pedí mas veces, y en todas aquellas solo sirvió para que quedásemos progresando, en este deporte de autotorturarse poco a poco. Pero esta vez me siento con fuerzas.

    Aunque siga fantaseando con verte, mis ganas de quedar contigo no están estimuladas por una idea de reconquista. Creo que con amabilidad e inteligencia, podría manejar todo ese terremoto que me llevas enviando tantos meses y que nunca fui capaz de manejar. Creía que era porque amar era dejarse caer en el descontrol, pero ahora quiero aprovechar parte de esa energía que sueles proporcionarme inconscientemente para seguir alimentando: "todas estas pulsaciones por minutos y esta ansia que me transmite tanta curación y analgesia en los momentos en los que el negro cae sobre mi espalda".

    Cortar con alguien resulta pesado cuando tienes una fuerte admiración por esa persona. Ya sé lo que es cortar, y aún hay días en los que los demonios me recuerdan por la noche lo que le hice a aquella muchacha de 16. Y eso que esa relación fue mierda comparado con lo que tuvimos nosotros.

    Me invade el éxtasis misericordioso que transmite lucidez para discernir entre lo que puedo aguantar y no seré capaz de aguantar en años. La ilusión que me invade viste a mi tristeza, maquillándola con colores alegres y estampados. Pero es realmente la tristeza la que sigue moviendo los pasos y al sonido.

    Veinticuatro horas tiene el día. Veinticuatro que no son treinta ni veinte sino veinticuatro. Lo sé porque son las veinticuatro que pienso en ti. Y las veinticuatro que multiplicadas por los doscientos diez días darían las horas que llevo penando por ti desde aquel instante en el que me mandaste a la mierda. Y que multiplicadas por otros setecientos (aproximadamente), darían las que llevo amándote exponencialmente tras ese besito que me diste. U otras esas tomas de pulsos que te llegué a tomar.

    No me hace falta quedarme un tiempo solo. Llevo veintiún años solo tratando de escribir algo bello. No me hace falta otra chica. Las chicas me dan asco. Aunque sea cierto que las hay más asquerosas que otras. Si apareciera alguna de belleza envidiable por el resto de las integrantes de su sexo, tan solo me la follaría flácidamente corriéndome antes de tiempo y haciendo de ello un desastre. Y si ya de imaginar, nos ponemos que ella se enamora perdidamente de mi y se me acerca para abrazarme o algo por el estilo. Solo podría hacerme el rudo y cojer una cerveza para despegarle con mis uñas las pegatinas y beberla solo. Recordando el asco que doy y pensando en una forma bonita de poder mantenerte en mi mente.

    Solo en fugaces ocasiones tu recuerdo se convierte en puro alimento para mis manos y venas. Recuerda, siete meses de ruptura suponen en muchos casos tiempo suficiente para olvidarse del todo. Yo aún sigo empezando a penar como penaré incesantemente mientras no sucumba ante las conductas autodestructivas. Y mis conductas autodestructivas son bastante flojas.

    Voy a seguir penando como penas por ese chico que fue tu primer novio. De penar tu así por mí, podríamos sentirnos orgullosos de lo que fue nuestro amor. De lo afortunados que fuimos por acompañarlo durante una larga estancia. Hay defunciones que no se olvidan nunca y son las que se llevan a alguien que te importa de verdad.

    No importa cuanto pueda escribir yo ya individualmente. Vos, con ese don que llevas puesto, seguirás leyendo a la vida y a las personas mucho mejor de lo que yo, con toda la motivación que pueda recojer, pueda. Sabrás leerme mejor a mi y a ti. Sabrás aprovechar ese punto fuerte tan tuyo que es ver a tus seres queridos como heroes y heroínas y no como gente interesante o mercancia que se pueda usar.

    Tú me has mostrado y me has dejado contagiar por esa nobleza tuya de amar tan espontáneamente. Ojalá pudiera seguir contagiándome por esas facultades que te hacen tan tuya y tan divina.
     
    #1
    Última modificación: 16 de Febrero de 2017
    A La ladrona de libros y Anhelo les gusta esto.

Comparte esta página