Melancolía

Las miradas que aprendí a amar aunque todo el tiempo fueran esquivas.
Largas horas en un hilo de conversación que se extendía con el pasar de cada segundo.
El brillo en esos grandes y oscuros ojos que desde el primer día me hicieron sumergirme en un mar de pensamientos y secretos perdidos en un laberinto de incertidumbre, atrapados en la espiral de la memoria.
Cada día se me metió más en la cabeza, cada segundo lo deseaba más. El fulgor de mis pensamientos hacía eco en la conciencia.
¡Ay! qué difícil es hacer lo que la conciencia dice. Y así pasé de un sentimiento a otro en un tiempo tan escaso que si apenas me lo creía.

Un día me dijiste que no nos iba a durar tanto esto, que íbamos a cambiar. Nunca me imaginé que iba a ser tan pronto.
¿Por qué? Aún te recuerdo tan vívida, tan feliz y soñada. Qué bella eres y ya no estás más, la espiral se me acabó, encontré la salida a mi laberinto.

Indiferencia, sequedad, seriedad manifiesta. Todo cambió. Todo se acabó.

Ahora sólo me queda recordar y sacarme una que otra sonrisa viviendo del pasado.
Ahora sólo me queda esperar a volver a soñar porque un día apareciste en mis sueños y desperté muy pronto.

 

Exquisito poema amigo averapaz, rezuman tus versos una maravillosa melancolía. Gracias poeta por este regalo que me ha encantado.
Te mando un abrazo y muchas estrellas.