memoria

caminaba sola , el suelo húmedo , esa humedad repugnante de los días que me despierto sin ganas de nada. me arrepentí de no ponerme un saquito y me avergonzé como siempre de mis medias distintas de color, pero que minutos antes ni me importó ponerme. reviso mis bolsillos y lo de siempre; lo justo para respirar, es decir, nada.
mientras camino hablo con mi mente pensando qué le diría si pudiera volver los días atrás hacia aquella discusión en la cocina.
como siempre, las buenas ideas, en un momento inoportuno.¿prender un cigarrillo? ese mal cancerígeno que nos da el placer de saber que podemos morir antes que llegue el fin del mundo. lo saco de mi otro bolsillo junto al fuego que enciende mis pensamientos, me deleito con la idea de acortar el camino.
no soy buena para recordar las calles ni los caminos, así que la idea del atajo se esfuma en mi mente como tantas otras.
detengo la marcha, no recuerdo donde iba. otra vez esa maldita laguna...
por un momento no sé ni quien soy , parece que se ha borrado todo lo que solía ser.
lo que pudo ser un feliz camino no sé adonde se transforma en mi peor pesadilla, no saber ni el destino ni la ubicación.
de pronto me cruzo con un hombre que por su aspecto debió ser un vagabundo o vaya a saber que cosa.
lo pienso dos veces, y luego le pregunto ¿donde estoy?
respiro un aire de ironía y una sonrisa maliciosa del extraño diciendome -estás cumpliendo el sueño de tu vida-
no recordaba haber soñado hablar con un desconocido en el medio de la nada, pero me dio igual, ya que en definitiva no recordaba nada.
me apresuro para seguir caminando y la mano áspera de aquel anciano me detuvo junto con su voz irritante -deseaste con todas tus fuerzas olvidarte de todo tu pasado que te hizo sufrir y por el que te lamentas cada día-
forcejeo y por fin me libero de sus manos mugrientas. continúo caminando. el hombre ha quedado atrás, al igual que mi vida
de pronto, de nuevo esa voz.-te olvidaste un detalle, tu pasado es lo que hoy te permite ser quien eres, y si lo borras, desaparece tambien tu presente, y los logros que fuiste realizando a lo largo de tu vida. así que por más doloroso que sea no puedes desaparecerlo, ya que ese sería tu fin. en tu pasado está tu origen, tu génesis, tus razones para continuar habiendo aprendido día a día a vivir-
gracias, pensé. abrí los ojos y junto a mí dos ojitos brillosos y pequeñitos me miraron y recién ahí comprendí las palabras del anciano.

FLORENCIA EDITH GARCÍA 22 DE ENERO DE 2011

 

La memoria es algo que viene se va la perdemos la encontramos se vuelve a ir y asi estaremos de por vida tratando de usarla para no perderla de nuevo, un placer haberme pasado por aqui y un gusto haberte leidO...