Merece la pena ser como tú, herman@ obrer@

A working class hero.

Hermano, sé que no eres guapo, ni alto, ni bien vestido,
y seguro que ningún ejemplo de clarividencia para nadie.
Pero para mí sí lo eres, me sobra contigo para llenarme,
no logro abarcarte y eres mi inspiración constante;
tu sinceridad, la sobriedad de tus palabras,
tu amor a los animales, tu solidaridad para con tu prójimo,
tu constante disponibilidad para escuchar, me desbordan.
Te pasas horas escuchándome, admirado de lo que digo,
de lo que sé, o crees que sé, mirándome a los ojos,
casi sin pestañear; y me dices que te alegra verme
porque aprendes siempre algo nuevo conmigo...

Yo, que no soy tan generoso, quiero decirte hoy
que si te hablo tanto es porque me importas mucho,
y que esas dos o tres palabras que me dices,
casi avergonzado, respirando luego profundamente
porque las he repetido ante tí, las he ido masticando
hacia el bar donde leeré toda la prensa libre disponible
(libre en cuanto a gratis, por supuesto) y han sido siempre
mi inspiración. Sí, cada palabra tuya ha significado más
para mí que todo el contenido de los periódicos
que he estado ojeando y hojeando mientras k@felizo
la limpia mañana de Julio. Lo que son las cosas.

 

Es original este monólogo, me gusta la incierta dirección que va tomando mientras provocan conjeturas.
Saludos,

Palmira